De las siete bellas artes, probablemente la música es la que más cerca tenemos en nuestro día a día. Es por este motivo que, de entre los más de 300 conservatorios que hay en todo el país, hay más de 100.000 personas estudiando un curso de música, ya sea para desarrollar una carreraprofesional, o como hobbie. Aun así, hay un dato que retrasa la llegada de nuevos músicos y músicas a la industria: según los últimos datos publicados por el Ministerio de Cultura y Deportes, 9 de cada 10 alumnos que empiezan unos estudios oficiales de música, no los acaban.
En este contexto y con el objetivo de ofrecer nuevos recursos y servicios educativos de formación a los profesionales de la educación musical, nace Harmony-Games. "Nuestro origen se encuentra en 2010, cuando iniciamos nuestro plan de formación para profesionales de la música y la danza destinado a ofrecer una formación continuada, digna y de calidad" explica a VIA Empresa su fundador, OriolFerré.
9 de cada 10 alumnos que empiezan unos estudios oficiales de música, no los acaban
Como no podía ser de otra manera, Harmony-Games no ha dejado de evolucionar durante sus 13 años de trayectoria. En sus inicios, Ferré puso en marcha el proyecto como autónomo, para posteriormente convertirlo en una asociación y, finalmente, en 2020, constituir la empresa con la ayuda de una mentoria de BarcelonaActiva.
Formar a los músicos del futuro
El fundador ha estado muy enfocado en el ámbito educativo. El plan de formación que ideó en los inicios de Harmony-Games proponía cursos, talleres, festivales, seminarios y congresos orientados a los profesionales de la educación musical. Aun así, Ferré, que actualmente dispone de un equipo de siete personas, constató después de varios años trabajando en el proyecto que "toda esta actividad comportaba mucho trabajo", y fue cuando decidió crear music.cat.
Más de 3.400 personas han hecho alguna formación de music.cat
"En music.cat manteníamos la propuesta de formaciones para profesionales, pero los hacíamos de manera descentralizada en diferentes partes del territorio", comenta Ferré, quien detalla que, desde entonces, más de 3.400 personas han hecho alguna formación de music.cat. "No es una cifra muy elevada, pero se trata de un segmento muy pequeño", añade. Este salto evolutivo de Harmony-Games dio lugar a su tienda, que ofrece "los materiales necesarios para realizar las actividades que los profesionales con quienes trabajamos llevan a cabo".
Instrumentos innovadores para una formación innovadora
Ferré, que se define a sí mismo como "un entusiasta de los pequeños inventos", ha experimentado con diferentes materiales que, junto con su propósito de innovar, han dado lugar a la línea de productos de la tienda de Harmony-Games, entre los cuales se encuentran vasos musicales, cubos armónicos y cintas elásticas, entre otros.
Música y tecnología
En la actualidad, el proyecto, que continúa ofreciendo cursos a la comunidad de profesionales de la música, trabaja en sus propios algoritmos para desarrollar softwares destinados a otros proyectos y profesionales que acuden a music.cat con el fin de formarse. Un ejemplo es Jamulus, un software que permite a los músicos llevar a cabo jam-sesiones (sesiones de improvisación) a tiempo real en Internet. En este sentido, Harmony-Games también acontece un proveedor tecnológico que hasta ahora ha creado seis plataformas para otras entidades.
music.cat dispone de una comunidad de 13.000 usuarios y colabora con 120 entidades del sector
En la actualidad, music.cat dispone de una comunidad de 13.000 usuarios, colabora con 120 entidades del sector de la música y las artes, y en los últimos dos años ha participado en más de 700 actividades y formaciones para profesionales. Ante estas cifras, Ferré asegura que "nuestras perspectivas de futuro pasan por la explotación comercial de nuestro software" y añade que "a pesar de que nuestra esencia está basada en la formación de la música y las artes, para poder nutrir tecnológicamente nuestro sector necesitamos que otra gente aporte dinero, y la mejor manera que hemos encontrado ha sido compartir la tecnología que hemos desarrollado".
En este contexto, el fundador señala que "el mundo de la música tiene muchas necesidades, pero poca inversión" y, en su trayectoria como emprendedor, Ferré se ha dado cuenta de que "muy a menudo, en las entidades sin ánimo de lucro, mucha gente que va con una finalidad acaba dedicando el tiempo a otra cosa, como tareas administrativas y de gestión, y nuestra misión es que se puedan dedicar a su objetivo plenamente".