Holaluz ha dado a conocer que ha cerrado el segundo trimestre del año con unos ingresos de 163,1 millones de euros, una cifra que representa una caída de un 32% en comparación con el mismo período de 2022 y un 19% si se toma de referencia en el primer trimestre del año. La empresa justifica el contexto por el precio de la electricidad, tal y como recoge la información enviada al BME Growth. Actualmente, Holaluz tiene una red de 325.000 contratos de luz y generación distribuida.
“Los cimientos del mercado solar se encuentran intactos”, describe Carlota Pi. En este sentido, la directora ejecutiva de Holaluz cree que el mercado estatal de "las instalaciones residenciales continúa ampliamente infrapenetrados con un 3% de tejados potenciales". La firma dirigida por Pi cerró las cuentas del 2022 con una facturación de 920 millones de euros.
La empresa relacionaba un crecimiento del 61% con la mejora del negocio de las energías solares y el aumento de precios por el colapso del mercado energético. Los ingresos por energía solar se han multiplicado por seis, hasta los 30,7 millones de euros, frente al año anterior, con 3.400 instalaciones nuevas, y con un crecimiento superior al ritmo del mercado. Hace un año, Holaluz formalizó la adquisición de sus tres primeras instaladoras en el Estado. La energética catalana ha incorporado las empresas Katae Energía, Serna Energía y GHC Instalaciones. De esta forma, la empresa catalana pretende incrementar su capacidad de instalación un 25% en Catalunya, Levante y Canarias.