Holaluz mantiene "intactos" sus objetivos para 2023 pese a la crisis del covid-19, ante la que la compañía de energía verde ha desplegado medidas para que sus clientes puedan ahorrar en su factura. La cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, Carlota Pi, ha indicado que la ampliación de capital por 40 millones de euros realizada en noviembre de 2019 movilizó los fondos requeridos para su plan de negocio a cuatro años: "Tenemos el dinero necesario".
Pi: "Tenemos el dinero necesario"
Pi ha expuesto que les da "mucha tranquilidad" contar con los recursos suficientes para alcanzar el millón de clientes y las 50.000 instalaciones fotovoltaicas que se han fijado conseguir a finales de 2023.
"Ahora hay este bache pero estamos convencidos de que saldremos adelante", ha sostenido la directiva y ha remarcado que la crisis del coronavirus representa un impacto de unos cuantos meses enmarcado en un horizonte de cuatro años.
Durante el confinamiento
La compañía energética ha impulsado medidas para reducir el gasto de sus clientes durante el período de confinamiento, tanto domésticos como pymes y autónomos.
Para los usuarios que están ahora más tiempo en casa y consumen más electricidad, se ha buscado optimizar la potencia contratada, con el estudio personalizado en base a sus necesidades y gracias a que el consumo de energía ahora está "más espaciado" durante el día.
En los negocios que han tenido que cerrar por el estado de alarma, como restaurantes y peluquerías, Holaluz ha optado por bajar el consumo y la potencia contratada "a un mínimo técnico", para poder mantener la actividad de dispositivos como cámaras de vigilancia o alarmas y que la factura sea lo más baja posible.
Teletrabajo y ecosistema paritario
Todo el equipo de Holaluz está trabajando en remoto desde el pasado 12 de marzo, poco antes de que se decretase el estado de alarma, y Pi explica que empezó a recibir llamadas de otras empresas preguntando "cómo lo estaban haciendo" y ella se extrañó de que éstas lo empezarán a hacer ahora y no antes.
La directiva defiende que su empresa nació con la idea de "crear un ecosistema en el que las personas pudieran desarrollar su máximo potencial", con una apuesta por el trabajo por objetivos y la flexibilidad horaria.
Pi: "Cuando nosotros enviamos a trabajar en remoto a casa, nos costó dos horas"
"Por eso cuando nosotros enviamos a trabajar en remoto a casa, nos costó dos horas", recalca y señala que se están comunicando constantemente con sus trabajadores y tienen un servicio de apoyo psicológico para dar herramientas de motivación ante el confinamiento, entre otras iniciativas.
Esta manera de concebir el trabajo ha permitido que la empresa tenga paridad en todos sus equipos y niveles, y fomente las cuotas en el único que no, en el de Tecnología, donde ya están en el 30%.