Holaluz ha facturado 5,7 millones de euros en el último trimestre de 2023 en el negocio de placas solares, según ha publicado la compañía. Se trata de un descenso del 53% en comparación con el mismo período del año pasado y del 2% respecto al trimestre anterior. La cifra de instalaciones ha descendido un 63% en un año y un 19% en un trimestre. La caída del mercado solar en el último trimestre coincide con la decisión de la empresa que lidera Carlota Pi de presentar un ERE para despedir a 200 trabajadores. La compañía también ha ratificado que prevé cerrar el ejercicio con un resultado de explotación normalizado (ebitda normalizado) de 3 millones de euros, una cifra significativamente menor frente a los 27,6 millones de 2022. Las cifras facilitadas son un adelanto de los resultados.
Más adelante, Holaluz publicará las cifras auditadas, en las que se detallarán los beneficios. La empresa ha asegurado que teniendo en cuenta la bajada del mercado solar, se enfoca en aumentar la rentabilidad a través del incremento del ticket medio, con mayores instalaciones, y mayor venta de baterías (las empezó a comercializar en mayo). El pasado mes de noviembre Holaluz anunció que 200 despidos por la caída del mercado de placas solares. La compañía energética ha impulsado un ERE que ha afectado a un 27% de la plantilla, formada por 730 personas.
Los trabajadores más directamente perjudicados por la medida serán los instaladores de placas solares y los equipos de ventas y roles de soporte de este segmento del mercado. Holaluz asegura que la instalación de placas solares se ha ralentizado de forma "temporal" por los tipos de interés elevados y la "falsa sensación" de moderación del precio de la electricidad, que hace que los clientes residenciales aparquen la decisión de instalar placas.
Según Holaluz, el mercado de las placas solares cayó entre un 25% y un 50% respecto al año pasado. Esto contrasta con las previsiones iniciales, que apuntaban a un 2023 de récord en el mercado solar. La presidenta ejecutiva y cofundadora de Holaluz, Carlota Pi, aseguró sentir "profundamente" la decisión de aplicar un ERE, pero que cree que "con esta adaptación a la situación temporal del mercado" la compañía podrá mantener su "posición" de fortaleza”.