Ryanair ha terminado este domingo 29 de septiembre la última jornada de huelga convocada tanto para los pilotos como para los tripulantes de cabina (TCP) españoles en protesta por el cierre de las bases de Girona, Lanzarote, Tenerife Sur y Gran Canaria que la aerolínea tiene previsto para el próximo enero. La huelga estaba convocada para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre por los sindicatos USO y Sitcpla para los TCP, mientras que el Sepla estableció la huelga los días 19, 20, 22, 27 y 29 para los pilotos.
Los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento, considerados "abusivos" por los sindicatos, obligan a la compañía a garantizar el 100% de los vuelos no peninsulares, el 60% de los peninsulares e internacionales con desplazamiento igual o superior a cinco horas y el 35% de los vuelos peninsulares con tiempo de desplazamiento inferior a cinco horas. Aplicando estos porcentajes, la aerolínea solo ha cancelado 14 vuelos durante los dos primeros días de paros de los TCP, en concreto, seis el día 1 y ocho el día 2.
La compañía catalogó estos paros de "injustificados" y "lamentables", y ha mostrado su "disposición" a volver a la negociación con los sindicatos que, por su parte, han criticado la "actitud mafiosa" de la empresa con sus trabajadores ante el derecho de huelga.
El cierre de estas cuatro bases, que Ryanair considera "deficitarias", está achacado al retraso en las entregas de los 737 MAX que la aerolínea esperaba para este verano y que la está obligando a recolocar las aeronaves en otras rutas. Con ello, se perderían más de 500 puestos de trabajos entre pilotos y TCP.