Grup Boix, empresa líder del sector de la transformación de la madera en Catalunya con sede en Puig-reig (Berguedà), ha cerrado una ampliación de capital por valor de 5 millones de euros. Con este movimiento, el Institut Català de Finances se convierte en socio minoritario de la empresa, a través del fondo ICF Capital Expansió. Un mecanismo que promueve proyectos con alto componente de sostenibilidad y circularidad. Ambas plantas productivas de Boix generan una ocupación directa de 120 personas.
Con los recursos obtenidos, la empresa quiere impulsar la construcción de una nueva unidad productiva que permitirá una segunda línea de negocio relacionada con la producción de paneles contralaminados. "El ICF entra en el capital de empresas que cuentan con una situación financiera sólida y una visión clara de futuro", describe Vanessa Servera. La consejera delegada del organismo ha querido poner en valor al Berguedà "como un territorio de larga tradición industrial y ahora tenemos la oportunidad de revitalizar la industria de la zona".
Por su parte, Joan Boix, consejero delegado del Grup Boix, ha remarcado la importancia de disponer de una nueva planta de CLT en el territorio, para complementar la actividad del aserradero y cerrar el círculo productivo de la madera. "Esto supondrá un nuevo impulso a la gestión forestal, mejorando la salud de nuestros bosques, a la vez que producimos nuevos materiales para la construcción", describe el ejecutivo. Grup Boix tiene como objetivo posicionarse como principal productor de CLT en Catalunya y capitalizar los recursos naturales del territorio, a través de su experiencia en la gestión forestal, para impulsar la transición energética y contribuir a dinamizar la industria catalana de la madera, dando mayor valor añadido e integrándose en la cadena de valor sectorial.