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El ICF junto a las empresas: el caso de Project Lobster

El ICF financia a la marca digital de diseño de gafas en "un momento crucial" y les ayuda a superar los retos surgidos debido a su crecimiento acelerado

El equipo de Project Lobster | Cedida
El equipo de Project Lobster | Cedida
Redacción VIA Empresa
Barcelona
24 de Diciembre de 2020
Act. 19 de Enero de 2021
Contenido de marca

Seguro que todos hemos visto personas luciendo gafas de Project Lobster​, a pesar de que quizás no lo sabíamos. La marca nativa digital dedicada al diseño, fabricación y venta de gafas graduadas y de sol nacida a finales de 2017 en Barcelona ha crecido sin pausa y han pasado de ser una marca exclusivamente online con sólo un showroom en la capital catalana a contar con tres tiendas físicas y un equipo de 20 personas que consigue hacer llegar sus gafas a clientes de 28 países diferentes. La empresa ha aprovechado el confinamiento para "replantearnos muchas cosas y darle gas a los desarrollos que llevaban tiempos parados", tal y como explica su fundador y CEO, Oscar Valledor, en una conversación con VIA Empresa.

A pesar de haber tenido que cerrar las puertas de sus tiendas físicas durante unos meses debido a las restricciones derivadas de la crisis de la covid-19, Valledor confiesa que "hemos salido muy reforzados y estamos cerrando el año creciente casi a triple dígito, con rentabilidad operativa positiva y con un 2021 muy prometedor". De hecho, este gas que dieron a la empresa durante el estado de alarma incluye la mejora de la gestión interna de sus proyectos, así como la mejora en la comunicación de la compañía y el replanteamiento de algunos de sus paradigmas.

Project Lobster es, pues, una startup que en sólo tres años ha crecido hasta niveles inesperados, pero, para conseguirlo, también ha tenido que recibir financiaciones que les ha permitido hacer realidad sus expectativas. En este sentido, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), les aportó liquidez "en un momento crucial" y lo hicieron a través de la línea IFEM para startups en crecimiento. De hecho, a través del vehículo IFEM, el ICF invierte en startups en fases seed y early-stage mediante préstamos participativos de entre 50.000 euros y 200.000 euros en formato de co-inversión con inversores privados.

Además, según explica Valledor, "es natural que una compañía que crece rápido y que trabaje con stocks se encuentre con tensiones de caja" y es por eso que "el ICF nos ayudó a superar los retos que aparecieron debido a este crecimiento".

Experiencias centradas en las personas

Pero, ¿qué es y cómo nace Project Lobster? En palabras de su fundador, "es una experiencia de 360 grados que tiene como objetivo estimular y empoderar a las personas que comparten nuestra visión, ofreciendo una experiencia óptica moderna para personas que ven de manera diferente". La empresa va desde sus gafas, "cuidadosamente diseñadas", hasta sus servicios que, asegura, están "centrados en las personas".

Esto es así porque, explica Valledor, "creemos que las empresas tienen que resolver problemas y mejorar la vida de las personas" y, precisamente por eso, señala, "queremos liderar con el ejemplo". Y lo hacen "inspirando nuevos puntos de vista de manera cálida y profesional" y "desde la "contemporaneidad y la inclusividad" y con un equipo óptico experto que busca siempre "la excelencia" tanto en sus gafas como en sus servicios". Todo ello, además, lo llevan a cabo "inspirando haciendo barrio" y "donando a conocer a perfiles locales, varios e interesantes que ven el mundo con otros ojos y con quienes compartimos esta misma visión".

Valledor: "Hemos transformado la fría y siempre postergada experiencia de comprar gafas en un plan cálido, humano, inclusivo y estimulante"

Estos objetivos los cumplen transformando "la fría y siempre postergada experiencia de comprar gafas en un plan cálido, humano, inclusivo y estimulando" así como "dando a conocer personalidades locales con quienes compartimos estos mismos valores". Justamente por todo esto, su reto de futuro más inmediato es "captar el talento que nos ayude a subir al siguiente nivel". Un talento que, sostiene el también CEO de Project Lobster, "es el que nos permitirá ir rápido y llegar donde queremos estar", motivo por el cual, sentencia, "es una pieza fundamental para conseguir el crecimiento que buscamos tener en los próximos años".

De este modo, la que nació hace sólo tres años como marca exclusivamente en linea y que ahora ya vende en tiendas físicas, afronta 2021 con positivismo y mucho optimismo y es que, si continúan así, llevarán su talento allá donde vayan.