El Institut Català de Finances (ICF) financiará con dos millones de euros a la operadora de comunicaciones Vera para que pueda ofrecer tecnología 10G y se convierta en una de las primeras de Catalunya en hacerlo. Según ha informado la banca pública este miércoles en un comunicado, el 10G permitirá descargas ultrarrápidas, reproducción de videos en alta definición y mayor capacidad para tener múltiples dispositivos conectados simultáneamente.
El préstamo también contribuirá a que la fibra óptica llegue a territorios como Olot, la Garriga, Cabrils o Aiguafreda
El préstamo también contribuirá a que la fibra óptica llegue a territorios como Olot, la Garriga, Cabrils, Aiguafreda, Sant Martí de Centelles, la Pobla de Lillet y a la urbanización de El Montanyà, en Seva. De esta manera, Vera superará los 5.000 kilómetros de red. Actualmente, opera en 15 comarcas y da servicio a más de 55.000 hogares.
Vera y el objetivo de ofrecer "velocidades diez veces superiores"
“Actualmente, las velocidades máximas del mercado están alrededor de 1G y, con la inversión que hemos hecho este año, llegaremos a ofrecer a nuestros clientes velocidades diez veces superiores”, explicó Marc Mundó, consejero delegado de la compañía. “Nos acercamos a nuestro objetivo de llevar la fibra óptica a todo el territorio catalán, incluso a aquellas zonas rurales con menos población o de más difícil acceso. Este fue precisamente uno de nuestros valores fundacionales”, añadió.
Mundó: “Nos acercamos a nuestro objetivo de llevar la fibra óptica a todo el territorio catalán"
“Esta operación demuestra que el ICF es un instrumento al servicio de la economía y el tejido empresarial de Catalunya, pero también de los objetivos estratégicos del país: financiamos un proyecto 100% catalán y comprometido con las zonas rurales para que haga llegar la última tecnología en telecomunicaciones al conjunto del territorio”, afirmó en su turno la consejera delegada de la banca pública de promoción, Vanessa Servera.
Precisamente el pasado mes de marzo, Vera publicó los primeros resultados de su historia. La compañía facturó 36 millones de euros y cerró el 2023 con un ebitda superior a los 10 millones, gracias a los 55.000 clientes y los más de 160.000 servicios activos que han llevado a cabo en este primer año de vida. La firma aseguró que han superado sus propias previsiones y que el objetivo del siguiente ejercicio será alcanzar los 43 millones de facturación y un ebitda por encima de los 13 millones.
“Después del cierre del ejercicio 2023, donde se han fusionado las tres compañías y se ha lanzado la nueva marca Vera, hemos superado los objetivos que nos habíamos fijado. Para este 2024, además de continuar creciendo con la actividad comercial en el mercado residencial, queremos impulsar nuestro canal de empresas y centrar el despliegue de fibra óptica para conectar las torres de telefonía móvil de las zonas rurales, y hacer que el 5G sea una realidad en todos los rincones de Catalunya”, comentó Mundó.