Ignasi Vilajosana sólo tiene 33 años, pero ya ha completado con éxito muchas más etapas que otra gente. Licenciado en Física por la Universitat de Barcelona, se doctoró con una tesis sobre detección sísmica de aludes de nieve, con un programa compartido entre la universidad catalana y el Norwegian Geotechnical Institute. Un posgrado de ingenieríaelectrónica completó la formación de este amante del ciclismo, que ha sabido compaginar una brillante carrera académica con la competición sobre las dos ruedas y la que es, ahora mismo, su principal cursa: la dirección de WorldSensing.
"Una de las claves del éxito es ser tenaz, pero flexible", asegura. Unos valores forjados en base de pedalar con fuerza para lograr todas las cumbres que uno se proponga. "A los 10 o 12 años ya tenía claro que quería estudiar física", reconoce mientras confiesa haberse sentido siempre fascinado por la ciencia, la electrónica y las TIC. Con su hermano y dos socios más, el 2008 montaron WorldSensing, una empresa formada por ingenieros informáticos y doctores en telecomunicaciones. "Somos un equipo heterogéneo que se complementa muy bien", destaca Vilajosana.
"La Internet de las cosas"
La compañía, creada con una plena orientación al mercado, surge de la visión de aprovechar las nuevastecnologías de comunicación de bajo consumo inalámbricos. Sensorització y comunicaciones para crear aplicaciones asequibles que aprovechen todo el potencial de estas tecnologías. Vilajosana tiene muy claro que este es el motivo por el cual una empresa joven y pequeña como su (30 trabajadores) puede afrontar proyectos de esta envergadura y lograr una cifra de facturación alrededor de los tres millones de euros.
Actualmente WorldSensing se centra en proyectos como la sensorització del área azul de Moscú . Un proyecto que ya encara la tercera fase y que facilita la investigación de plazas libre de aparcamiento y la detección de quienes no cumplen las obligaciones con el parquímetro. En paralelo, trabajan en la prospección de hidrocarburos en el Próximo Oriente, y en un pozo para la inyección de CO2 al norte de España.
Todo ello es el resultado de la importancia de un concepto, "el de la Internet de las cosas, que abre muchas posibilidades de negocio en el campo de las telecomunicaciones si se enfoca bien al mercado, para cubrir unas necesidades concretas". La expansión internacional, la diversificación territorial y empezar a poner el punto de mira al mercado anglosajón y sudamericano son los principales objetivos que se marca Ignasi Vilajosana. Etapas que se pueden superar con la fuerza de voluntad que exhiben todos los que se visten con el maillot amarillo: "el ciclismo me ha dado capacidad de lucha, entrenar cuatro horas al día me ha enseñado que con organización y tenacidad todo se puede hacer".