Catalunya cuenta con ocho parques acuáticos que cada verano reciben centenares de miles de visitantes. Unos espacios que se llenan de niños y familias que se empezaron a popularizar a los años 80. El pionero de este ocio en nuestra casa es Josep Maria Cama, que fundó el primer parque acuático de Catalunya en 1985, Water World, en Lloret de Mar. Casi 40 años después, gestiona también Illa Fantasia y Aquadiver y por sus instalaciones pasan más de 600.000 personas cada año.
Zambullirse en el mundo del agua
"En los años 80 la gente ya empezaba a ver por la televisión y cuando viajaba lo que eran los parques acuáticos, sobre todo en los Estados Unidos. Estaban cogiendo popularidad", explica Josep Maria Cama. Y con esta visión, él y un amigo decidieron zambullirse en este sector, creando un espacio lúdico enfocado al turismo y a la familia con el agua como protagonista.
Eligieron Lloret de Mar y así nació Water World. "Éramos dos amigos de sectores muy diferentes, más bien vinculados a la industria. Pero decidimos que era el momento de entrar en el ocio", recuerda el actual propietario del parque. El primer parque acuático en España se inauguró a Torremolinos el 1984 y, el año siguiente, Cama y su socio crearon Water World. Puede parecer tarde, pero el primer parque acuático de todo el mundo se fundó el 1976 en los Estados Unidos.
Cama: "Era muy difícil encontrar proveedores, había muy poca gente que se dedicaba a ello"
Era un sector que apenas empezaba: la parte positiva era que todo estaba para hacer y no había gran competencia, pero también implicaba dificultados. "Era muy difícil encontrar proveedores, había muy poca gente que se dedicaba", apunta Pierna. Aún así, fue un éxito: "Todas las actividades nuevas tienen un impacto en el público, la gente se entera".
El que empezó cómo un espacio lúdico con algunos toboganes de agua y alguna piscina se ha acabado convirtiendo en el parque acuático más grande de y Catalunya uno de los complejos más grandes de Europa, con 140.000 metros cuadrados con más de una veintena de atracciones, incluyendo piscinas de oleadas, rápidos o grandes toboganes. Con más de 250.000 visitantes cada año: "Queremos que la gente pase un día muy agradable y completo, este es nuestro objetivo".
Illa Fantasia, de los toros al agua
A pesar de que el primer parque acuático propiamente dicho fue Water World el 1985, años antes se va poner el embrión de que acabaría siendo otro complejo acuático de referencia a : Catalunya Isla Fantasea. Antonio Sarriá, un empresari de éxito del sector textil, invirtió en una finca ubicada a Vilassar de Dalt para levantar un espacio de ocio.
Abrió puertas el 1981 con pistas de tenis y squash, un restaurante, toboganes y una piscina. "Era muy aficionado a los toros e incluso construyó una plaza de toros, que era una de las tres que había entonces en el Maresme", relata Cama. Y a mediados de los 80, cuando los parques acuáticos se iban popularizando, fue añadiendo atracciones de agua con más piscinas y toboganes.
Cama: "Hemos ido ampliando, innovando y exportando nuestra experiencia en el sector"
Mientras tanto, Josep Maria Cama iba haciendo crecer los parques de WaterWorld y Aquadiver, que cada año recibían más visitantes. Hasta que el 2005 decidió entrar en Illa Fantasia: "Mis hijos ya tenían edad de entrar en el negocio y decidimos adquirir Illa Fantasia, primero con otra empresa y, después, en solitario". Así, el que fue el pionero de los parques acuáticos ampliaba en Catalunya el negocio, controlando 3 de los 8 complejos catalanes.
"Hemos ido ampliando, innovando y exportando nuestra experiencia en el sector", destaca Cama, que apunta que por Illaa Fantasia pasan cada año unas 250.000 personas. A diferencia de Water World, más enfocado al turista, Illa Fantasia recibe mucho más público local por su ubicación. Abren a primeros de junio hasta final de septiembre, y empiezan con escuelas y casales y, durante las vacaciones, vienen las familias.
El éxito de los parques acuáticos
Josep Maria Cama considera que los parques acuáticos están a la alza, pero las demandas del público cambian y es necesario adaptarse: "Hay un hecho evidente. El público ha pasado de querer ser espectador a ser participativo, quiere participar. Este es el éxito". Por eso la innovación es constante, con nuevas actividades Y atracciones
Como ejemplo, Water World prevé tener el tercer tornado de doble hélice que hay en el mundo y el primero a Europa de aquí a dos años, lo que supondrá una inversión de entre 5 y 7 millones de euros.
El agua y la sequía
Es evidente que el agua es la gran protagonista de los parques acuáticos. Esto, en un país cómo Catalunya con una situación de sequía permanente durante meses, puede llevar a plantearse estos espacios. Pero Cama asegura que "todos los parques hace tiempos que trabajan" para reducir el consumo. "Nuestros circuitos son cerrados, consumimos relativamente poca agua", afirma. El 2019, Water World consumía 70.000 m³ al año, mientras que el 2022 fueron 55.000.
Así, se llenan las piscinas al inicio de la temporada y a medida que las piscinas se van vaciando por su uso, pero el agua de las piscinas se mantiene. Según explican, "el 94 % del agua es la misma toda la temporada": "Un parque acuático no es un gran consumidor de agua".