"Está habiendo una revolución en el mundo del café y la gente está descubriendo una nueva manera de tomarlo". Es la premisa sobre la cual Francesc Font, Joaquim Mach y Bea Mesas crearon Incapto, un proyecto que aspira a popularizar el café en grano, enterrar las cápsulas y revalorizar esta bebida tan consumida. El café de especialidad, dicen, pero poniéndolo al alcance de cualquier persona.
"Somos como Nespresso, pero en grano. Vendemos máquinas y café en grano y somos una alternativa real a las cápsulas", enfatiza Francesc Font. Incapto nació en junio de 2020 y cerrará 2024 con más de 10 millones de facturación, 40.000 clientes recurrentes y 120 trabajadores. La revolución del café la han vivido en primera persona.
Un negocio digital
Francesc Font y Joaquim Mach tenían experiencia en el sector de las empresas emergentes, el emprendimiento y el comercio electrónico. Viendo el éxito de compañías nativas digitales en Catalunya, decidieron buscar su oportunidad, aprovechando todo el conocimiento adquirido: "Buscábamos un proyecto que abrazara la sostenibilidad y una marca para vender a través de suscripción, porque la recurrencia es muy importante. Nos preocupaba vender mucho un día y al siguiente no".
Era 2019 y encontraron el espacio ideal: "La alimentación estaba en revolución y vimos que el café era muy mejorable y nos preocupaba la sostenibilidad". Francesc Font apunta que en ese momento el 50% del consumo de café en España era en cápsula, lo que supone una "aberración" que genera "toneladas y toneladas de plástico y aluminio". De hecho, es un gran reto medioambiental.
El café de especialidad
"Queremos cambiar la forma en que se consume café y pasarnos al grano", sentencia Font. Tenían claro que la apuesta debía ser focalizada en el gran público y en el café de especialidad. Pero las dificultades eran claras, la primera porque en el mercado catalán y español no había un gran paladar por el café. Parecía que cualquier cosa servía.
Además, la comodidad y simplicidad de una cápsula era difícilmente superable: "La gente nos decía que el café en grano es más sostenible, económico y bueno. Pero el clic solo te lo daban las máquinas automáticas". Sabían que este obstáculo debían superarlo para tener éxito y durante meses estuvieron buscando máquinas automáticas por todo el mundo que fueran simples y pudieran hacer el café directo del grano.
Finalmente, diseñaron una con el principal fabricante de cafeteras de China. Ya tenían una máquina, con solo dos botones, para hacerse en casa el café de especialidad. Pequeña, cómoda y fácil de utilizar: "Éramos una alternativa real a la Nespresso".
Del café a la máquina sin intermediarios
Ya tenían máquina propia, pero el café era la base. También viajaron por todo el mundo para encontrar los productores más idóneos y ahora ya importan café de Indonesia, Sumatra, Kenia, Ruanda, Etiopía, México, Guatemala, Colombia o Brasil. Tienen relación directa con los productores, con quienes explican que trabajan conjuntamente y pagando bien: "Es nuestra filosofía y propuesta de valor".
Importan el grano y lo tuestan ellos mismos en una fábrica en Ripollet, gracias a los expertos cafeteros que tienen contratados. Menos el cultivo, que no descartan en un futuro, controlan toda la cadena. "Eliminamos los intermediarios y, por ello, también podemos ser más económicos", resalta Font, que añade: "Es un café más bueno e incluso más económico que la cápsula".
Font: "Queremos que la gente pueda disfrutar de una solución cómoda pero con café recién molido"
Expertos cafeteros para encontrar los mejores tipos y expertos en tecnología para conseguir las mejores máquinas. Es el binomio para llevar el café de especialidad a los particulares, pero también a las empresas. De hecho, ya tienen presencia en 2.000 compañías, entre oficinas, restaurantes o hoteles. Para los suscriptores, gran apuesta por fidelizar al cliente, disponen de una plataforma digital conectada con la máquina para hacer los pedidos, decidir el tipo de café o obtener datos del consumo. Con mejoras constantes gracias al departamento de tecnología.
"Todo digital. Si un suscriptor se queda sin café, presiona un botón, se lo llevamos al día siguiente. La parte digital es crítica para nosotros", añade Font, que también destaca la información sobre trazabilidad que incorporan al café. Y pensando en el consumidor final: "Queremos que la gente pueda disfrutar de una solución cómoda pero con café recién molido".
El gran reto de la internacionalización
Por ahora tienen presencia en el Estado español, Italia, Francia y Portugal. El año que viene desembarcarán en el Reino Unido y se quieren consolidar en el sur de Europa, mirando también opciones en Emiratos Árabes, México o Estados Unidos. En Incapto son conscientes del "boom" que hay en el café de especialidad y, gracias a su posicionamiento inicial como alternativa clara a la cápsula, se han mantenido como referentes.
Más paladar por el café y más conciencia medioambiental son los aliados de esta empresa que en cuatro años también ha vivido una auténtica revolución. "Es como el coche eléctrico, sabes que en algún momento la gente abandonará la cápsula. Quien se quiere cambiar la cafetera, ya no quiere cápsulas. Y nosotros somos la alternativa", sentencia.