Grandes imperios de la moda como Mango, Zara, Desigual o Cortefiel tienen un nexo catalán gracias a Industrial Bolsera, una empresa centenaria que fabrica parte de las bolsas donde se llevan los clientes sus productos. Fundada en 1919 en el Raval de Barcelona y en manos de la cuarta generación, la historia de la compañía está marcada por la innovación y el emprendimiento.
En 1988, compraron la tercera máquina en toda Europa que fabricaba bolsas de papel con asas, siendo pioneros en todo el Estado. Antes de la pandemia, fabricaban unas 180 millones de bolsas de papel y 700 toneladas de embalajes cada año.
Descubridores de las serpentinas en Catalunya
Todo empezó con la unión de tres pequeños talleres gráficos de Barcelona, uno de los cuales era el bisabuelo de JosepAlgueró, actual director general de la empresa. La suma de fuerzas les permitió comprar las primeras máquinas de impresión y su actividad inicial eran las bolsas y los embalajes de papel.
Todo cambia dos años después de la fundación de la empresa. Los responsables de la Industrial Bolsera viajan el 1921 en París para ver unos stocks de papel. Pero no les convencen. "Asisten en unas fiestas en hoteles de París y ven artículos como trompetas de papel, serpentinas, confeti, asusta-suegras... artículos de fiesta que aquí no habían llegado", explica Algueró.
Es entonces cuando deciden empezar a fabricar estos productos desde el Raval e introducirlos en Cataluña. Hasta el 1977 compaginan las dos actividades principales: fabricación de bolsas y embalajes y de artículos de fiesta. Entonces deciden separar el negocio en dos empresas, que todavía duran hoy en día: Industrial Bolsera y La Bolsera.
Adiós en Barcelona
En los años treinta tomaron la decisión de dejar Barcelona. Buscaban una nave más grande por el crecimiento de la actividad y los alquileres en la capital ya eran disparados. Se trasladaron a Sant Feliu de Guíxols, donde tuvieron la fábrica hasta el 64. "Pero llegó el turismo de playa y nuestro personal también trabajaba por la noche. La gente se dormía en la fábrica", explica Algueró. Se instalan en el Hospitalet y el 1974 acaban en Santa Perpètua de Mogoda, donde todavía se mantienen.
"Ir a Santa Perpetua fue una de las grandes decisiones. Fuimos una de las primeras empresas en instalarnos en el actual polígono de Can Bernades-Subirà y ahora tiene unas grandes comunicaciones por la logística", señala.
El boom del plástico
Fue en estos años cuando el uso del plástico se empezó a disparar. Y decidieron entrar al negocio. Pero no eran fabricantes de la materia primera y era imposible competir con otros productores, que tenían precios mucho más bajos. Su apuesta fue situarse en la gama alta como bolsas de lujo acabadas manualmente con asas de cordón.
Pioneros en las nanses
La historia de la compañía hizo un gran salto adelante el 1988, cuando decidieron comprar la primera máquina automática del mercado que fabricaba bolsas de papel con asas. Fue la primera de España y la tercera de Europa.
"Las veníamos a empresas como Mango y Zara, que entonces todavía tenían pocas tiendas", explica el director general. Así empezó una relación que todavía se mantiene: "Empezamos a ser muy fuertes. Ellos iban abriendo tiendas y nosotros íbamos creciendo". Así, el crecimiento de estas dos grandes empresas propiciaba también la expansión de Industrial Bolsera.
Algueró: "Somos los primeros que introdujimos la bolsa de papel con asas fabricada de manera industrial"
En aquella época fabricaban muchos productos diferentes: desde bolsas de plásticos, papel de envolver, bolsas de lujo que acababan manualmente con cartones a la base y cordones... "Nos salieron competidores de cada uno de estos productos y tuvimos que hacer una reflexión, porque no podíamos competir con a pesar de tener la última tecnología en cada línea", recuerda Algueró. Su apuesta fue las bolsas de papel por el comercio y el embalaje flexible (para alimentos y otros productos).
A Zara y Mango se le añadieron otros clientes como Desigual, Cortefiel, Mediamarkt o las Perfumerías Júlia. Ahora tienen más de un millar, pero estos son los principales. "Somos los primeros que introdujimos la bolsa de papel con asas fabricada de manera industrial. Antes sólo había máquinas de plástico y las de papel eran sin base y sin asas", destaca. Esta nueva maquinaria que introdujeron permitió al comercio dejar de utilizar las bolsas de plástico.
Robotizar la fábrica desde los 90
Cómo demuestra su apuesta pionera por esta máquina, Industrial Bolsera siempre ha apostado por la tecnología puntera. Las diferentes crisis económicas vividas les hicieron fijarse cada vez más en los costes. Una de sus innovaciones fue idear un sistema de automatización para organizar la salida de las bolsas de las máquinas. Una invención que impulsaron conjuntamente con una empresa de ingeniería y que suponía la robotización del último paso y la reducción de costes.
"Consta de unas cámaras de visión artificial que controlan la calidad de las bolsas y un brazo robotizado que las pone dentro de las cajas, que quedan cerradas automáticamente", resume Algueró. Y eso fue hacia el año 1998. "Teníamos que hacer un esfuerzo en los costes para ser muy competitivos y apostamos por la innovación tecnológica y hacer estos trabajos muy repetitivos de forma automática", enfatiza.
Las bolsas catalanas, en todo el mundo
Las bolsas de Industrial Bolsera se pueden encontrar en las tiendas de Zara o Manga, a pesar de que evidentemente también tienen otros proveedores. La mayor parte del producto que fabrican, hecho todo en Cataluña, lo venden en el Estado español. El hecho que las bolsas ocupen mucho y pesen poco es un hàndicap por el transporte. Aún así, también venden en Francia, Portugal o Marruecos.
Algueró: "Vamos más lejos con nuestros clientes, que envían la ropa en contenedores y una parte va con bolsas"
Pero sus productos igualmente viajan por todo el mundo. "Vamos más lejos con nuestros clientes, que envían la ropa en contenedores y una parte va con bolsas. Es una venta que hacemos en España, pero que va a parar en Rusia u otros países. Es una exportación camuflada", apunta el director general de la empresa.
Y otro paso adelante que hicieron, ahora ya hace más de un año, es la fabricación de bolsas de papel para tiendas que venían sus productos por internet. Detectaron que la mayoría enviaba la ropa en plástico o cajas de cartón y crearon unos sobres de papel para sustituirlo. Las mismas marcas con quienes trabajan se los compran. Una rama que los ha permitido compensar en parte la gran caída del comercio por la pandemia y la lógica disminución de la venta de bolsas.
El problema ambiental del plástico
La venta de los productos de papel ha ido en aumento ante el foco que se ha puesto en los problemas medioambientales que genera el plástico. La tendencia para utilizar materiales biodegradables como el papel está en aumento.
Industrial Bolsera fabrica todos sus productos desde Catalunya. La materia primera, pero, viene otros puntos, especialmente del norte de Europa y de países como Suecia o Finlandia. También de España. "El papel lo compramos a bosques gestionados sosteniblemente. Son plantaciones de bosques y árboles con cuyo objeto. Está certificado asegurando que lo han plantado para hacer papel", remarca.
Esta tendencia les ha llevado a nuevos mercados, como la fabricación de embalajes de papel para arroz o harinas, que hace unos años utilizaban el plástico. La clave de todo, explica Algueró, es "tener las antenas puestas" y anticipar por donde va el mercado.
Una filosofía que se mantiene desde que el 1921 los fundadores fueron a París y trajeron por primera vez en Catalunya los artículos de fiesta.