
La Inspecció de Treball de Catalunya batió el récord de sanciones a empresas en 2024 con 49,4 millones de euros en multas por incumplimiento de la normativa laboral. Se trata del importe más elevado de los 15 años de historia del organismo dependiente de la Generalitat, que asumió la función inspectora en materia de trabajo en Catalunya en 2010. El cuerpo de inspectores laborales intensificó durante el año pasado la cooperación con la policía con un 82,5% más de infracciones fruto de actuaciones conjuntas. Entre los ámbitos más sancionados, destacan las multas por incumplimientos de empresas que tenían en plantilla trabajadores extranjeros contratados de manera irregular, que crecieron un 35,2%.
Los sectores económicos con más infracciones económicas fueron las industrias manufactureras, la construcción, el comercio, la reparación de vehículos y la hostelería
Los agentes de la Inspecció de Treball que dependen de la Generalitat finalizaron 33.392 expedientes en 2024, un 4,6% más que el año anterior, con 17.671 visitas a centros de trabajo, un dato que se ha mantenido estable respecto de 2023. En el proceso de tramitación, los inspectores plantearon a las empresas 23.601 requisitos de mejora, de los cuales el 83% estuvieron relacionados con accidentes y salud en el trabajo. Los sectores económicos con más infracciones económicas fueron las industrias manufactureras, la construcción, el comercio, la reparación de vehículos y la hostelería.
De media, cada multa fue de 3.763 euros y la principal causa fueron los incumplimientos relacionados con la jornada laboral, los descansos, el registro de jornada o las horas extra. Por este motivo se propusieron un 7% más de multas en 2024, hasta 2.399 en total. Los inspectores controlan no solo que las empresas tengan un registro de jornada -obligatorio desde 2019- sino que se respeten los horarios y se compensen las horas extras.
Vigilancia de la inteligencia artificial
Una de las novedades del ejercicio será la vigilancia de la inteligencia artificial en las empresas. El cuerpo está formando a los trabajadores en la materia para asegurar que las compañías cumplen el reglamento europeo de inteligencia artificial, que, entre otros, obliga a intercambiar la información de los algoritmos con los representantes de los trabajadores.