La empresa de reparto a domicilio Glovo ha recibido una multa de 79 millones de euros por parte de Inspección de Trabajo. El organismo apunta que la firma ha vulnerado los derechos fundamentales de los trabajadores y "ha obstaculizado" la tarea de los inspectores, según ha informado Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, en el Congreso de los Diputados.
En este sentido, Díaz ha anunciado la regularización de 10.600 trabajadores, actualmente falsos autónomos y principales afectados por el incumplimiento de la denominada ley Rider, por parte de Glovo. "Las empresas tienen que cumplir la ley y nos encontramos en un caso muy grave", describe la ministra de Trabajo. La noticia llega pocas semanas después de que Delivery Hero, el accionista mayoritario de la startup catalana, haya incrementado un 38 % los ingresos durante el segundo trimestre del año. Una vez formalizada la compra de Glovo, el grupo alemán ha aumentado la facturación hasta los 2.100 millones de euros.
En paralelo a la acción de las autoridades españolas, la Comisión Europea también investiga Glovo y Delivery Hero por prácticas comerciales restrictivas y "acuerdos concertados para compartir mercados para el pedido y la entrega en línea de alimentos y otros bienes". Con la adquisición de Glovo, Delivery quiere aprovechar el despliegue realizado por Glovo en los territorios de Asia Central y África.