La antigua fábrica de Estrella Damm pone en situación: un espacio industrial para un festival dedicado a startupsindustriales. Las empresas emergentes que participan en el IQS Tech Festival tienen un componente tecnológico destacado, pero la base de los negocios es el hardware; requieren manufactura. Un dispositivo para reducir el alcohol de una botella de vino, un dispensador de medicamentos, un airbag integrado en un casco, snacks saludables, una plataforma robótica y unas gafas inteligentes. Son sólo algunos ejemplos de las soluciones que se han presentado en el evento, un espacio que nació hace tres años con la vocación de reivindicar que las startups industriales también son "sexys".
La industria tiene un peso del 19,7% en el PIB de Catalunya, pero la importancia del sector no se corresponde con los medios disponibles para innovar. Las startups del ámbito tienen más problemas para encontrar financiación que las compañías de base digital dedicadas a los servicios. ¿Por qué no acaba de despegar el emprendimiento en la industria?
La aceleradora IQS Tech Factory pretende con el festival acercar a las grandes empresas esta realidad, dinamizar el sector y allanar el camino de las startups; dar respuesta a la gran pregunta y ayudar a encontrar una solución. "Los ingredientes para que el ecosistema crezca están, pero falta la receta, la visión y la ambición", dice Oriol Pascual, director de la aceleradora y el acontecimiento, en conversación con VIA Empresa. Una treintena de startups, 1.000 asistentes y unos 20 ponentes forman parte de la jornada.
Casi la mitad de los que han acudido al festival son responsables de innovación de grandes empresas industriales, explica Pascual. Entre los ponentes más destacados y deseados por los que buscan financiación hay varios inversores internacionales, como Benjamin Joffe, socio del fondo de capital riesgo SOSV, y AlexisHoussou, fundador y managingpartner del fondo de inversión en startups industriales Hardware Club.
¿Dónde es la financiación industrial?
Los dos han participado en la mesa redonda "La dificultad de acelerar startups de hardware", junto con Heriberto Saldivar, director de la aceleradora Brinc; e Iva Jankovic, COO de los espacios de coworking Betahaus. Es una de las cuestiones que más preocupan y la respuesta es que falta financiación pública y privada. "En Catalunya sabemos generar conocimiento científico, pero no somos buenos en traducirlo en aplicaciones reales que se comercialicen en el mercado", explica Pascual.
El interés de las administraciones públicas ya se ha empezado a dejar ver, pero las inversiones privadas no fluyen como lo hacen en otros países, como Estados Unidos. Pero Pascual cree que Catalunya se tiene que reflejar en ecosistemas más cercanos. En este sentido, Alemania es el ejemplo a seguir, igual que Finlandia, el país invitado en la edición de este año del IQS Tech Festival. "Los finlandeses han hecho una cosa insólita: el Gobierno ha creado un fondo de inversión público para innovación", indica el director.
"En Catalunya sabemos generar conocimiento científico, pero no somos buenos en traducirlo en aplicaciones reales que se comercialicen en el mercado"
Aquí, el inversor privado prefiere proyectos de servicios, que son mucho más escalables y necesitan menos recursos en etapas iniciales. De hecho, enumera entre las principales características de las empresas emergentes basadas en un producto físico que tienen más recorrido, que los tiempos de desarrollo son más largos, que se necesitan más recursos y que en términos de certificación y regulación son más complejas. Ahora bien, "nuestros emprendedores no montan la empresa pensando que la quieren vender, sino que quieren crear un proyecto que crezca", aclara.
Así, quien realmente destina esfuerzos económicos a impulsar las startups industriales son "los agentes que ya entienden estas dinámicas", es decir, las grandes empresas de la industria. Y Pascual pone ejemplos: Fluidra, Uriach, Girbau... Otra de las ventajas que destaca el director del IQS Tech Factory sobre las empresas emergentes de hardware es la ratio de mortalidad, muy baja: "En cinco años de vida hemos acelerado 62 startups y sólo han desaparecido cuatro".
30 startups
El espacio reservado a las startups y los pitches que hacen cada una es la carta de presentación para encontrar inversión en el IQS Tech Festival o, como mínimo, para coger unas cuantas tarjetas de contacto. Hay nervios, pero, sobre todo, ganas de darse a conocer. De las 30 empresas emergentes que participan, 10 optaban a convertirse en la Startup Industrial Más Prometedora de 2019. Todas forman parte del programa de aceleración de IQS y tienen que defender su proyecto y presentar los avances ante un jurado.
Quien realmente invierte en startups de 'hardware' en Catalunya son los agentes que ya entienden las dinámicas, es decir, las grandes empresas industriales
La ganadora de esta edición ha sido Steering Machines, la empresa creadora de la primera plataforma robótica multidireccional con ruedas convencionales. El premio, viajar a Shenzhen (China), la principal ciudad manufacturera en el ranking mundial, y sumergirse en el sector de la producción industrial de la mano de la aceleradora Brinc. El resto de participantes eran: Able Human Motion, Biel Glasses, Engidi, Groots Urban Farming, Kibus Petcare, Miwendo Solutions, Proppos, Sens Solutions y Sonicat Systems.
El inversor Alexis Houssou todavía no ha financiado ningún proyecto en el Estado español. Con sede en Estados Unidos, el fondo de capital riesgo Hardware Club se empieza a fijar en las startups catalanas. En declaraciones a VIAEmpresa Houssou explica la rápida evolución que ha tenido el ecosistema en los últimos años y el crecimiento exponencial en el que está inmerso.
El IQS Tech Festival le ha servido para echar el ojo sobre algunos proyectos que le han parecido interesantes y, quienes sabe, en los que puede invertir en un futuro. Houssou añade: "Hay muy potencial; tenemos que venir más por aquí y darnos a conocer". Las startups industriales también atraen a inversores.