Con sólo nuevo años, JoanFont ya se levantaba de madrugada para ayudar su padre a montar la parada de bacalao y pesca salada a los mercados de Osona. Junto con su hermano Josep, Joan Font aprovecharon la experiencia familiar para crear el grupo de distribución Buen Precio. Abrieron la primera tienda en 74 a Préstamo y el primero Buen Precio en 79 en Vic, y al 1988 crearon el primer hipermercado de Cataluña, Estallido. Desde entonces, han seguido una trayectoria imparable: la cadena tiene 156 establecimientos y ha cerrado el primer semestre del 2013 con una facturación de 413 millones de euros y un crecimiento del 7,5%, según la información corporativa publicada por la empresa.
Productos de calidad y de proximidad a precios económicos definen la oferta de los supermercados Buen Precio. Pero también su arraigo en el país. "Es importante tener el centro de toma de decisiones al país y con gente del país, porque damos mucho volumen a muchos proveedores y generamos cultura empresarial", explicaba Font en una entrevista al diario Ahora.
Todo y su discreción, Joan Font no ha escondido nunca sus opiniones políticas verso cuestiones como la independencia de Cataluña y, de hecho, es el único empresario que forma parte del Consejo Asesor para la Transición Nacional impulsado por Artur Mas este mismo año. Y en 2008 recibió el premio de Honor Lluís Carulla por haber desarrollado un modelo económico pensado y dirigido desde el territorio y arraigado en el país.
Apoyo a la independencia
"Tengo esperanza de llegar a ser un país normal que se gobierne a él mismo. Tenemos derecho a querer un país rico, con calidad de vida, con respeto por los colectivos más marginales y más indefensos, a tener una ley que ayude los emprendedores, una ley de investigación. Yo creo que es legítima esta aspiración. El problema es quien lidera todo esto. Los empresarios no tenemos que liderar el proceso hacia la independencia, pero sí apoyar", considera Font.
Nacido en Torelló en 1951 en una familia de bacallaners, Font ha sabido construir un imperio a partir de la actividad familiar. Sin embargo, asegura no considerarse una persona especialmente ambiciosa, pero sí que cree que el empresario tiene que saber aprovechar todas las oportunidades para crear la empresa más potente y competitiva. "Cuando aparece una oportunidad se tiene que ser decidido", asegura, y él mismo la supo aprovechar cuando adquirió la treintena de tiendas de la cadena Intermarché, operación que fue clave para la expansión de Buen Precio.
El de los hermanos Font es un ejemplo de emprendeduría catalana, tal y como el mismo presidente de Buen Precio lo entiende: "El de aquí no es el modelo Steve Jobs. Es el modelo Josep Tarradellas, que vendía de labrador y se puso a curar embutidos. En Cataluña siempre hemos estirado el hilo del oficio de los padres, añadiendo visión empresarial". Pero esta visión empresarial también ha ido ligada al trabajo intensa. Font trabaja de 8 de la mañana a 9 del anochecer y reúne el comité de dirección cada sábado por la mañana. Y cuando acaba, se lleva trabajo en casa. "Pero es que a mí me gusta mucho este trabajo", asegura a la entrevista.