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Joan Moretó (AIBV): “El Vallès es un centro logístico de primerísimo orden”

El presidente de la Agrupació d'Industrials del Baix Vallès destaca la implantación industrial como "punto fuerte" del territorio

Joan Moretó, presidente de la Agrupació d’Industrials del Baix Vallès (AIBV) | Cedida
Joan Moretó, presidente de la Agrupació d’Industrials del Baix Vallès (AIBV) | Cedida
David Lombrana VIA Empresa
Periodista
Barcelona
06 de Marzo de 2025

Joan Moretó es ingeniero industrial por la Universitat Politécnica de Catalunya y MBA por el Institut Català de Tecnologia. Ha dedicado toda su vida a Fills de Moretó S.A., la empresa harinera fundada en 1884, con sede en Mollet del Vallès: en 1979, pocos meses después de graduarse en la UPC, comenzó a trabajar en la compañía como ingeniero junior, y siete años más tarde se convirtió en director técnico y, finalmente, en 1992, asumió el mando de la empresa como director general. Lo que Moretó no sabía mientras asistía a las aulas de la UPC en la década de los setenta es que no solo estaba naciendo un nuevo ingeniero, sino también el organismo que acabaría liderando en 2009, la Agrupació d'Industrials del Baix Vallès (AIBV), la asociación empresarial y territorial de coordinación, representación, gestión y defensa de los intereses de las empresas del Baix Vallès. Un territorio que Moretó define en VIA Empresa como “un centro logístico de primerísimo orden”.

 

Un cuestionario breve:

Defina el Baix Vallès con una palabra: equilibrio.

Un reto para su territorio: las comunicaciones. Tenemos la B-30 y la R3 colapsadas.

Tres empresas de las que estar orgulloso: Indústrias Químicas del Vallès (IQV), Zanini y Ferrimax. 

El sector del momento: el sector químico.

Una personalidad destacada, del pasado o del presente: Pau Relat, consejero delegado de MAT Holding y presidente de Fira de Barcelona.

Una lección aprendida recientemente: cómo puede cambiar el mundo con la entrada de más mujeres en las direcciones de las empresas.

Si visito la Agrupació d'Industrials del Baix Vallès de aquí a cinco años, ¿cómo le gustaría que me encontrara? Con una mayor implantación en el territorio, esencialmente. Tenemos una sólida implantación, pero el número de asociados es limitado. Queremos crecer y pensamos que podemos ser útiles.
 

La Agrupació d'Industrials del Baix Vallès nació en 1974 como una asociación empresarial sin ánimo de lucro, para dar respuesta a las necesidades de las empresas del Baix Vallès (Mollet, Martorelles, Sant Fost, Parets, Montmeló y Montornès). Después de celebrar el año pasado su 50º aniversario, ¿cómo valora la evolución de la entidad en cuanto al número de socios y al valor añadido para los empresarios de la comarca?

Nuestro perfil de empresas son medianas y grandes, asentadas en polígonos industriales, y de toda índole: hay empresas metalúrgicas, químicas, logísticas, de servicios... Actualmente, rondamos el centenar de socios, pero nos cuesta mucho superarlo de forma consistente. Hace muchos años que estamos en un nivel de socios similar, a pesar de que es una cifra dinámica, porque han ido desapareciendo empresas, y afortunadamente hemos podido irlas sustituyendo por nuevas incorporaciones. Tenemos un poco esa sensación de correr en la cinta del gimnasio, corremos y conseguimos nuevos afiliados, pero siempre estamos en el mismo punto. 

 

Y en cuanto a los servicios que ofrecemos, destaca un canal privilegiado de comunicación con la administración local. Hay que tener en cuenta, además, que esta es una agrupación territorial, no sectorial, por lo tanto, los interlocutores y los problemas de infraestructura son comunes para todos. 

Hemos observado un incremento del PIB por habitante, tanto en el Vallès Occidental, como especialmente en el Vallès Oriental, que no solo ha crecido, sino que también ha superado los valores prepandemia, por encima de los 34.000 euros. En este sentido, ¿qué hacen para promover la economía del Vallès? 

Intentamos resolver problemas puntuales en el territorio. Es cierto que tenemos una capacidad financiera muy limitada, y, por lo tanto, no podemos hacer grandes proyectos, pero contribuimos, por ejemplo, a mejorar la eficiencia de los polígonos, situando rotondas en sus accesos de manera que no se generen colas kilométricas para entrar o salir; este hecho incide en la economía de nuestro territorio, porque también hace mucho más eficientes a todas las empresas que residen aquí. 

Moretó: "Hasta hace muy poco había, por parte de la administración pública, un recelo muy grande hacia la actividad logística"

Introducirnos en la gestión de los polígonos es muy importante, ya que provoca que estén en buen estado, que tengan acceso para los peatones o bicicletas, estén bien asfaltados, tengan buena iluminación, y todo esto aporta valor a las empresas.

Antes mencionaba la gran variedad de sectores que representa la agrupación, desde las empresas metalúrgicas hasta las logísticas, que, precisamente, representan el 20% de las industrias en los polígonos de Mollet, Martorelles, Montmeló y Montornès. ¿Cuáles son las singularidades del tejido empresarial del Vallès?

No creo que sea un tejido empresarial muy diferente de los otros. Bien es cierto que, el Vallès es un centro logístico de primerísimo orden, y hasta hace muy poco había, por parte de la administración pública, un recelo muy grande hacia la actividad logística, que era considerada una actividad de poco valor añadido y que generaba pocos puestos de trabajo, cosa que hoy está cambiando. Hay centros logísticos que tienen una plantilla mucho más elevada que otros centros industriales productivos. Esto hace que la percepción hacia el sector logístico haya evolucionado, y ahora es evidente que por su propia ubicación, el Vallès es un centro logístico de primer orden. Ahora bien, las comunicaciones no ayudan. Hay un colapso muy grave prácticamente todos los días que debe solucionarse: la B-40 va a paso de tortuga, la B-30 a las 9 horas de la mañana está colapsada cada día con colas kilométricas, y los ferrocarriles de Rodalies van cuando quieren. Todo esto dificulta la actividad económica del territorio. 

¿Podría identificar las principales compañías y casos de éxito?

Por un lado, hay empresas muy grandes, como Grifols, pero que están fuera del espíritu del territorio; están implantadas aquí como podrían estarlo en cualquier otro punto del mundo. Ahora bien, por el otro lado, hay empresas como Regaber, la mencionada Ferrimax, que es una empresa muy implantada en el territorio y que tiene una proyección internacional muy importante, la harinera Moretó, que hace 140 años que está implantada en el territorio, o Sagalés, con más de 300. Es difícil seleccionar solo algunas empresas, porque todas tienen su esencia.

¿Cómo valora el presente y futuro de la economía del Vallès?

No estamos en un mal momento, a pesar de que el futuro, hoy día, es absolutamente incierto. Ahora bien, la economía del Vallès tiene un punto fuerte, que es su importante implantación industrial, que se sitúa por encima de la media del país. A largo plazo es una gran ventaja, ya que un país es próspero si la productividad es elevada, y esta es causada por la industria. Si la industria flaquea, los servicios que hay detrás también flaquean. A largo plazo tiene más solidez la implantación industrial que otras áreas que pueden ser un fuego de artificio o que pueden ser muy espectaculares en un momento determinado, pero con unos fundamentos más frágiles. 

Finalmente, ¿por qué forman parte de Foment del Treball? ¿Qué esperan de su unión con el Consell Pime?

El Consell Pime es un instrumento de Foment que refuerza la pequeña y mediana empresa, y se trata sin duda de una herramienta que evolucionará en los próximos años. Le auguro un éxito importante dada la proporción de actividad económica del país que está en manos de las pequeñas y medianas empresas, que tienen un gran peso tanto económico como social, y que representan un colectivo que debería tener aún más influencia en la toma de decisiones.