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Josep Oliu: "En banca sobre todo se resisten tormentas"

El presidente del Banco Sabadell analiza el temporal del TSB, el cambio de sede fuera de Cataluña y la caída a bolsa

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en un almuerzo de Esade | Cedida
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en un almuerzo de Esade | Cedida
Barcelona
05 de Febrero de 2019
Act. 05 de Febrero de 2019

"Pienso cada día a retirarme, pero no sé si será con 75 años... Seguiré mientras mi presencia sea necesaria y tenga salud. Estoy en plena forma y no he dejado de hacer prácticas de deporte de riesgo", aseguraba el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, durante la presentación de resultados del banco celebrada el pasado viernes en Madrid. El cierto es que Oliu está más activo que nunca, al menos en comparecencias públicas, y es que apenas cuatro días después ha vuelto a la acción en un almuerzo organizado por Esade en Barcelona. "En el mundo de la banca se hacen cosas y sobre todo se resisten tormentas", ha asegurado.

Después de recordar su trayectoria como "bruja" del Instituto Nacional de Industria (INI) o la lección más importante de su padre Joan Oliu en cuanto a "actitud ante la vida y el trabajo", Oliu ha capeado a su manera cada una de las tormentas del Banco Sabadell, entre las cuales se incluyen el ya conocido paseo militar del TSB, las bajas cotizaciones en bolsa o el cambio de sede en Alicante.

"La época más importante del Sabadell fue la salida a bolsa o la migración en un nuevo sistema durante el 2000", ha empezado. Por aquel entonces, las redes sociales y el rebombori mediático eran todavía un ruido de fondo. Poco a poco, se ha ido animando y ha hecho también referencia a la compra del Banco Atlántico, Caja de Ahorros del Mediterráneo ("nadie lo quería") o Caja Penedès.

Los "dolores de cabeza" con TSB

En clave económica, Oliu ha insistido que "la crisis del 2007 puso de relieve que los mercados no son ni tan perfectos ni tan transparentes como dice la teoría económica. Miran hacia el futuro, pero se equivocan porque están muy condicionados por el pasado". Después de las fuertes caídas de los últimos días, la acción del Banco Sabadell se encuentra bajo mínimos. Hay margen para ver el vaso bursátil medio pleno? "Es una oportunidad de compra, pero siempre se espera a que baje algo más..."

El president del Banc Sabadell, Josep Oliu, en un esmorzar a Esade | Cedida

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en un almuerzo a Esade | Cedida

Lejos también de la perfección, el presidente del Banco Sabadell se ha querido mostrar transparente con los problemas de la migración informática de TSB : "Pensábamos que sería un paseo militar pero se ha convertido en una batalla que hemos ganado con fuerzas bajas y costes". Reinventando el lenguaje bélico de la presentación de resultados de viernes, este golpe ha evocado a "tormentas de frío de Minnesota" y "males de jefas" que más allá de grandes impactos extraordinarios no han implicado "pérdidas de clientes y de marca".

A toro o migración pasada, Oliu augura que todo ello resultará en "una buena inversión" incluso a pesar del Brexit que define como "lío". Al menos queda dicho que la nueva plataforma tecnológica datada de 2017 es "la más moderna que existe en Europa".

Un plato técnico: Cataluña

Cómo era de esperar, el cambio de sede social fuera de Cataluña ha sido uno de los platos fuertes del almuerzo. "Fue una necesidad urgente, el dinero son porucs y marchan cuando perciben inseguridad jurídica o algún tipo de problema. Era previsible que pasara en Cataluña ante las prometidas de unas declaraciones unilaterales de salir de España", ha explicado.

"El cambio de sede no tiene nada de político, simplemente es una cuestión técnica y esperamos todo aquello que se tenía que esperar. Es una desgracia, pero es el mundo que hay"

Pero, no se ha quedado aquí y ha querido concretar el momento clave de la decisión técnica (y catalana) del Banco Sabadell: "El 2 de octubre de 2017 empezaron a salir fondo del banco. El diagnóstico pasaba para cortar de pura cepa el riesgo y el miedo que Cataluña pudiera salir de la Unión Europea y trasladar la sede del banco a una zona que fuera más segura. Es desafortunado, pero es así. No tiene nada de político, simplemente es una cuestión técnica y esperamos todo aquello que se tenía que esperar. Es una desgracia, pero es el mundo que hay".

Incertidumbres y valores

El mundo de hoy también tiene, a parecer suyo, incertidumbres reguladoras y jurídicas. A guisa de ejemplo, insiste en la crisis catalana pero también en las políticas de las cláusulas suelo, los actos jurídicos documentados, los efectos retroactivos o el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH). Por incertidumbres no será... Y ante esto, Oliu no duda a criticar que "los mismos reguladores no dan un mensaje claro sobre la regulación y la solvencia que tienen que tener los bancos. Van cambiante y el inversor se reprocha, no invertirá en banca sino en el sector de consumo".

Cómo por ejemplo, a una multinacional de moda y perfumería como Puig. "Es una fábrica de marcas, ilusiones y creatividad. En un banco es más difícil ponerle creatividad porque trata con dinero a pesar de que el dinero también son ilusiones del cliente. Si no existiera el Sabadell nos lo tendríamos que inventar porque todos los bancos tienen carácter propio y una relación diferente con el cliente". La lista de valores made in Sabadell en boca de su presidente son: empatía, franqueza, transparencia, "decir no con alegría", entre otros.

Un capítulo a banda podría ser la realidad de las pensiones: "Dios nos entregue que la política noapareixi... Hay muchas cosas que no tendrían que haber aparecido nunca a la discusión política como las pensiones. No es un tema de izquierdas o derechas, sino de sostenibilidad y orden".

A la vez, el presidente del Banco Sabadell defiende que los beneficios de las empresas "van bien", la morosidad va a la baja, no hay burbuja y la inversión en capital da "buenos rendimientos". "Tendremos que lidiar con el regulador que nos causa problemas pero es sabio como diría mi padre, los retos son también los datos, la competencia de sectores bancarios y algunas tecnologías", ha añadido.

Un liderazgo lateral, a contracorriente

Oliu que es partidario del liderazgo "estratégico, lateral y disruptiu" reivindica la importancia de innovar y asegura que aliarse con las fintechs sirve también para llegar más y mejor al cliente. Datos, necesidades y viceversa. "Los bancos no desaparecerán y la gran revolución es buscar estos nuevos sistemas y hacer ofertas dirigidas en función de la información que se tiene del cliente", defiende. La calma antes de la próxima tormenta.

El presidente del banco también ha recordado cuando sufrió un accidente con caballo y acabó a la UCI: "No podía ir a los comités, los directivos venían a pasar revista a casa y me di cuenta de cómo de inútiles son los comités y como de útiles son los despachos individuales". Una lección más de su liderazgo lateral y a contracorriente.

Y para acabar, la presidenta de Esade Alumni y socia fundadora de Bluecap, Maite Barrera, ha recordado uno de los discursos de Oliu como catedrático de la Universidad de Oviedo: "A la hora de recorrer el relato de todo aquello que he hecho a mi vida, nada es gratis. Sólo puedo pensar en aquello que he dejado de hacer". Y según admite él mismo, ha dejado de leer, navegar o hacer safaris para seguir practicando un deporte de riesgo como la banca.