La Junta de Accionistas de Celsa ha aprobado emprender acciones de responsabilidad social contra Francesc Rubiralta, miembro de la familia fundadora de la compañía y antiguo directivo, por "eventuales responsabilidades ocurridas en los años que ejerció como administrador", según informa la compañía. Cabe recordar que en septiembre del año pasado un juzgado de lo Mercantil validaba el plan de reestructuración de la siderúrgica y los acreedores pasaban a ser los principales accionistas en sustitución de la familia Rubiralta, entonces propietaria. La compañía tenía una deuda de unos 3.000 millones de euros. Después de un año y de un destacado proceso de reestructuración, los nuevos gestores han anunciado 459 millones de ganancias después de impuestos.
La nueva dirección, encabezada por Rafel Villaseca y Jordi Cazorla, advertía a principios de abril, en el marco de la presentación de resultados, que la firma habría cerrado 2023 con pérdidas de 918 millones de euros si no se hubiera sometido al proceso de reestructuración, y que habría tenido fondos negativos de 1.187 millones. La dirección destacaba que la recapitalización de la deuda por 1.418 millones había sido clave para cerrar el año con ganancias, con 326 millones de fondos consolidados.
La compañía tenía una deuda de unos 3.000 millones de euros
Por otro lado, la Junta de Accionistas ha aprobado ampliar de seis a ocho los miembros del Consejo de Administración. En concreto, se han incorporado Daniel de Escondrillas, fundador de Natixis Partners y ex alto directivo de Citi y Booz Allen & Hamilton, y Antonius Ron Deelen, ex director ejecutivo de British Steel.
Además, también se ha acordado modificar el nombre de la sociedad holding del grupo, que pasa a llamarse Celsa Steel, al mismo tiempo que se ha presentado el nuevo logotipo de la compañía que quiere "poner en valor la transformación, la sostenibilidad y el futuro de la nueva Celsa".