• Empresa
  • King, los reyes de los videojuegos

King, los reyes de los videojuegos

Los creadores del popular Candy Crush Saga han encontrado en Barcelona una base idónea para el desarrollo de nuevos juegos sociales

Manel Sort lidera el equipo de King en Barcelona
Manel Sort lidera el equipo de King en Barcelona
Pau Garcia Fuster
29 de Junio de 2014
Act. 30 de Junio de 2014
Pocas veces el nombre de una empresa ha sido tan premonitori cómo con la anglosueca King. Juegos comoCandy Crush Saga o el Bubble Witch Saga han catapultado la empresa a ser uno de los reyes del mercado de los videojuegos. Actualmente, sus creaciones son presentes en 200 países, con 352 millones de usuarios únicos mensuales, y 143 millones de usuarios únicos diarios. Y contribuye a situar Barcelona cómo una de las capitales mundiales del vídeojoc, acogiendo la feria internacional Gamelab.

Manel Sort, head of studio de King en Barcelona, explica que la empresa "empezó con juegos online en el web Royalgames.com, y el 2011 se pasaron a los juegos sociales". Aprovechando los que tenían las mejores métricas para adaptarlos a este entorno, Sort destaca que "no es un juego donde estás solo, compites con tus amigos a Facebook ". El éxito, ejemplificado por Candy Crush, fue rotundo.

Aterrizaje en Cataluña
Para consolidarse como líder mundial en videojuegos casuales multiplataforma, King necesitaba aumentar la capacidad de producción . Por eso abrió varios centros de desarrollo en Europa, uno de los más destacados en Barcelona.

Manel Sort empezó solo en un Business Center el verano del 2012, y hoy ya llenan tres plantas del mismo edificio con más de 250 trabajadores. "Es el lugar de Europa o del mundo donde es más fácil contratar gente de cualquier localidad. Tenemos un porcentaje muy alto de extranjeros, y nos da mucha versatilidad. Nos va muy bien para abrirnos al mundo", explica Sort.

La apuesta para adaptar los juegos al móvil y por la multiplataforma ha sido uno de los grandes argumentos de crecimiento ; y juegos como el Papel Pear Saga, el Diamond Digger o el reciente Bubble Witch Saga 2 ya se han hecho íntegramente en Barcelona. Precisamente la apuesta por el móvil es clave por Manel Sort. "De cada euro que va a apps, 72 céntimos van a videojuegos", asegura.

A la hora de testar los juegos, el perfil más adecuado son mujeres de unos 50 años madres de familia. "Es un filtro muy bueno porque son muy exigentes. Si pides a alguien si le gusta o no una cosa, hay gente que no es tan dura. Este perfil te dice si no le gusta, y no lo intenta más", explica Sort.

Crecimiento sostenible
Según el responsable de King , "el crecimiento es consecuencia de hacer las cosas bien. Nos basamos en tres pilares: bienestar, liderazgo de calidad y resultados ". De hecho, han sido la primera empresa de videojuegos que recibe el reconocimiento BestWorkplace .

Sort explica que "desarrollar un videojuego es complicado, hay tensión y momentos de crisis ". Por eso, destaca, "es importante que la gente esté muy muy avenida, que sepan fallar rápido y volver a empezar".

El bienestar de sus trabajadores obsesiona Manel Sort, que explica orgulloso la multitud de actividades que organizan. El team building es fundamental a King , y se refleja en los encuentros periódicos de los trabajadores de todos los centros para compartir experiencias.

También tratan el liderazgo a través de una formación continua. "Cada mes pasamos un cuestionario a los trabajadores para saber si la dirección está haciendo bien el trabajo", explica Sort. Y profundiza, "es un negocio donde realmente nunca sabes donde vas. Tienes que pivotar muy rápido".

Más que un juego, un servicio
Para hacerlo, señala, "tenemos claro el producto mínimo viable y vamos tirando iteraciones continuas para ir definiendo hacia donde ir. Siempre vamos probando diferentes tipos de productos ". A pesar de todo, tiene claro que el género Saga "tendrá una vida muy larga. Hemos hecho diferentes análisis para ver las tendencias, y el servicio que hacemos a día de hoy es por toda la vida".

Manel Sort compara fenómenos comoCandy Crush con series de televisión como Gente del Barrio: "Han aguantado muchos años porque tocan el que a la gente le gusta cuando tiene tiempo libre. Si la audiencia no lo pide, Candy Crush no tendrá un final, es un servicio más".