El tejido empresarial catalán va expandiéndose por todo el mundo, y un buen ejemplo es Klinea, una ingeniería fundada hace siete años por Pau Santamans -actual General Manager- y que después de haber crecido progresivamente con el tiempo, ahora mira el horizonte de 2023 de cara a una internacionalización tan necesaria como ganada a pulso.
Klinea es una ingeniería "monosectorial" especializada en el sector de la farmacología y la biotecnología . Con una red de trabajadores experimentada dentro del sector de la farmacología, Klinea trabaja tanto con proyectos desde cero, cómo con extensiones de plantas industriales y químicas ya existentes. También diseñan desde planes de viabilidad de producto, a procesos de producción enteros para grandes corporativas cómo Boehringer Ingelheim o Pfizer, u otras más pequeñas, y ahora, después de años creciendo dentro del mercado español, buscan una expansión hacia nuevos mercados que empezará con Dinamarca.
Un pool europeo
La elección del país danés no ha sido hecha por casualidad. Marc Ramoneda, director de desarrollo de negocio para Europa de la compañía, afirma que en el continente existen tres espacios importantes en cuanto a los sectores farmacéuticos y biotecnológicos: La tríada que forman Alemania, Austria y Suiza, las Islas Británicas y Escandinavia.
Ramoneda: "Dinamarca es actualmente el segundo mercado del mundo en investigación en biotecnología después de los Estados Unidos"
El primero es una madriguera de grandes proyectos, inabarcable de momento por el volumen de empresa que es actualmente Klinea, y el segundo es un mercado muy "endogámico" con un poco número de compañías autóctonas llevándose buena parte del volumen de negocio. Así pues, cuando ha tocado decidirse, la compañía catalana lo ha tenido claro y la apertura de una oficina en Dinamarca permitirá a la empresa iniciar nuevos proyectos en un espacio idóneo para seguir creciendo y abrirse a Europa.
"Dinamarca es actualmente el segundo mercado del mundo en investigación en biotecnología después de los Estados Unidos", ha explicado Ramoneda y "la clave de cara a los próximos meses será encontrar la persona local que llevará la oficina", ha añadido. Esto, y los primeros planes que Klinea lleve a cabo serán vitales de cara a la viabilidad de la compañía porque el nombre que se cree y la fama que los catalanes adquieran en un territorio con alta densidad de clientes potenciales se anticipan claves.
Aprender sumando nuevos retos y clientes
La compañía catalana cerró el año con una facturación alrededor de los 4,7 millones de euros y después de siete años de constantes crecidas, se abre al mercado europeo para iniciar nuevos proyectos que permitan incrementar el volumen de negocio, pero también "generar valor, aprender y sacar provecho", explica Santamans.
Hoy Klinea cuenta con 48 trabajadores y tal como relata su General Manager "el año pasado vimos que teníamos que salir de España" y es que "repetir cliente en nuestro sector es complicado y a pesar de no estar tocado por la crisis, necesitamos abrir mercado porque no queremos depender de España", añade.
La intención es abrir una oficina en México en los próximos años
El aterrizaje en Dinamarca llega, de hecho, con un proyecto bajo la manga, un estudio de viabilidad de proyecto para una compañía local. Aun así, la idea es ir progresando lentamente, formar el equipo de trabajo durante buena parte del 2023 y facturar entre 300.000 y 500.000 euros en una previsión a dos años.
Mirada internacional
Anualmente la ingeniería catalana trabaja en una treintena de proyectos, algunos de cierta envergadura y con inversiones que pueden superar el millón de euros, mientras que otros son pequeños encargos por alguna decena de miles. La intención de la compañía es proseguir con el crecimiento y sumar nuevos territorios fuera de Europa dentro de su cartera de negocio.
En los últimos años han aparecido una decena de contactos para "ejecutar proyectos internacionales en Vietnam , Chile, México o CostaRica, entre otros" explican desde Klinea. La intención, después de haber contado con la ayuda de Acció -agencia para la competitividad de la empresa catalana- para realizar varios estudios de mercado, es abrir una oficina en México en los próximos años. "Priorizamos Dinamarca, pero es un proyecto que tenemos en la cabeza", declara Santamans, que concluye "todo lo hacemos orgánicamente y vamos creciendo con el que ingresamos". Así que la nueva aventura en Dinamarca determinará el futuro de la ingeniería catalana que se quiere abrir a todo el mundo.