Kodak llegó a ser en los años 70 la empresa líder en la industria fotográfica. Era casi un monopolio con una cuota de mercado de 90% en la venta de rollos fotográficos y un 85% en la venta de cámaras fotográficas. Tres décadas más tarde tuvo que declararse en bancarrota, después de una serie de malas decisiones, falta de visión y resistencia al cambio que terminaron haciéndole perder el gran mercado que había construido. ¿Como fue la caída de Kodak?
Kodak es una compañía fundada por George Eastman quien nació el 12 de julio de 1854 en Water Bell, Nueva York. George nació en un matrimonio con varios hijos y con una muy buena posición económica. Cuando su padre George Eastman Senior murió, la familia tuvo que trasladarse a la ciudad de Rochester para seguir adelante, pues la prosperidad económica de la que gozaban se esfumó rápidamente. Ante la difícil situación, el pequeño George, con tan solo 14 años de edad, abandonó la escuela para empezar a trabajar como mensajero en una compañía de seguros, por qué su madre y sus hermanas dependían de él. A pesar de la carga laboral, empezó a estudiar contabilidad en una escuela nocturna, decisión que a sus 20 años le ayuda a conseguir un empleo en el banco Rochester Savings con un generoso sueldo que le permitió mejorar considerablemente su posición económica y ahorrar para cultivar uno de sus intereses: la fotografía.
A la edad de 24 años compró su primera cámara, un pequeño lujo para la época, todo con el fin de registrar sus experiencias familiares y aprender mucho más sobre el mecanismo. Sin embargo, fue incapaz de siquiera tomar una foto con su adquisición. Esto lo motivó a pagarle a un fotógrafo para que le diera clases particulares. Fue así como empezó a introducirse en el mundo de la fotografía.
Cuando desarrolló una placa suficientemente estable y fácil de usar, renunció a su trabajo en el banco
Después de practicar bastante, conoció de la existencia de una técnica llamada emulsión de gelatina, inventada por Charles Harper Bennett. Este procedimiento consistía en suspender sales de plata sobre gelatina en una placa de cristal o poliéster, creando así una película que se encargaba de capturar la luz con facilidad y después de revelarse generaba una fotografía. Con esta información pasó días enteros en la cocina de su casa, la cual convirtió en su laboratorio, fabricando sus propias placas.
Cuando desarrolló una placa suficientemente estable y fácil de usar, renunció a su trabajo en el banco. Entonces, con el apoyo financiero del empresario Henry Strong fundó The Eastman Dry Plate and Film Co., una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de placas fotográficas.
Los productos de su empresa tuvieron una acogida moderada, ya que no todas las cámaras fotográficas del mercado podían usar las placas que fabricaba. Ante esta situación, en 1888 se aventuró a crear la compañía Eastman Kodak, dedicada a la fabricación de equipo fotográfico. El 4 de septiembre del mismo año, registraría la patente de su invento más revolucionario: una cámara que funcionaba con un rollo de película fotográfica a la que nombró cámara Kodak.
Para finales del siglo XIX la fotografía era una labor complicada y costosa. Muchas cámaras tenían una vida muy corta, pudiendo realizar tan solo unas 20 o 30 tomas antes de ser desechadas. Por eso las ocasiones para la foto tenían que ser elegidas con bastante cuidado. Además de lo engorrosa que resultaba la cámara, las placas fotográficas también eran incómodas y muy difíciles de usar. Con la llegada al mercado de los nuevos rollos de película y la cámara Kodak, Eastman consiguió que cientos de miles de personas se interesaran por el tema, logrando el paso definitivo de la fotografía al mercado de las masas.
Bacardit: "Kodak democratizó la fotografía"
Meses más tarde lanzó la cámara Kodak 100 vista, una iteración más avanzada de su primer invento. Se trataba de una caja de cuero con una lente y cargada con un rollo para tomar 100 fotografías. El producto fue una sensación: era fácil de usar y transportar. La empresa la empezó a promocionar con el eslogan: "Tú presionas el botón, nosotros hacemos el resto". Además, los carretes debían ser revelados en una de sus tiendas, que recargaban de nuevo las cámaras.
"Kodak democratizó la fotografía, además de tener un modelo de negocio que hacía que los clientes necesitaban recurrir reiteradamente a ellos, bien por productos, cámaras, rollos o servicio de revelado", dice el profesor de márquetin de EAE Business School, Pere Bacardit.
Con esta estrategia la empresa creció exponencialmente y ganó una importante cuota de mercado. En los siguientes años sacaron nuevas cámaras mejoradas, incluso Kodak fundó filiales de extracción de plata y la cría de reses para producir la gelatina de sus rollos de fotografía, que provenían de los huesos de vacas. Tristemente, Eastman se suicidó en 1932 después de una larga enfermedad degenerativa.
Tras la muerte de su fundador, Kodak continuó mejorando y desarrolló el primer rollo de celuloide a color de la historia. Llegó a ser una de las empresas con mayor número de patentes registradas en el mundo.
Cuando se ignora la innovación
Sin lugar a duda, Kodak era una gran casa que apostaba por la innovación. Tanto que un ingeniero de la empresa llamado Steve Sasson llegó a crear un dispositivo capaz de capturar una imagen con un sensor de 0.1 megapixeles y almacenarlo en una cinta para posteriormente reproducir el resultado en una televisión. Es decir, la primera cámara digital de la historia. No obstante, los directivos de la compañía no le dieron mayor importancia y solo le dijeron "es bueno, pero no se lo digas a nadie".
Bacardit: "Perdieron la oportunidad de revolucionar de nuevo el mercado"
"Desarrollar un modelo de cámara digital, que prescindía de carrete y revelado, iba totalmente en contra de la rentabilidad del modelo de negocio de Kodak en ese momento", advierte Bacardit. "Perdieron la oportunidad de revolucionar de nuevo el mercado", añade el experto.
Para la segunda mitad del siglo XX, Kodak poseía una cuota del 90% en el mercado de rollos fotográficos y 85% en la venta de cámaras fotográficas. Pero entonces llegó Fujifilm a los Estados Unidos, con precios mucho más bajos e incluso una película de color de mayor definición que la de Kodak.
La batalla de la competencia
Paralelamente, una sentencia antimonopolio el Departamento de Justicia de los Estados Unidos obligó a Kodak a que su proceso de revelado se pudiera realizar en otras compañías, afectando fuertemente a la compañía. Además, perdió otra batalla contra Polaroid por la patente de la fotografía instantánea.
Kodak lanzó un pare de cámaras digitales con Apple, pero la competencia era feroz
"Kodak tuvo que aceptar que estaba reaccionando lentamente a los cambios de la época y que subestimó bastante a su rival, pero a pesar de todo no se dio por vencida y empezó a prepararse para enfrentar los retos de la era digital", cuenta el profesor de EAE.
Así, hasta lanzó un pare de cámaras digitales con Apple, pero la competencia era feroz y fue comiéndose a Kodak, que en 1999 tuvo que despedir a 20.000 empleados.
Entonces llegó Daniel Carp, el nuevo director ejecutivo que trató de salvar Kodak. Introdujo en el mercado una nueva línea de cámaras digitales y otras innovaciones que hicieron que la empresa en 2005 fuera la número uno en la venta de cámaras digitales de los Estados Unidos.
"Pero la buena estrella duró poco, porque la empresa hizo una mala lectura de la velocidad con la que iba a crecer la importancia de las nuevas tecnologías", dice Bacardit. Y así fue, año tras año, su cuota de mercado cayó en picado, "sobre todo por la aparición de los teléfonos móviles, las tabletas y las redes sociales que substituyeron a los álbumes de fotos tradicionales", recuerda el experto.
Bacardit: "El retorno de la moda de los años 2000 puede ir bien para la marca"
El 22 de enero del 2012 Kodak se declaró en bancarrota. Una vez superado este estado se enfocó en la fabricación y venta de impresoras, escáneres, ropa, accesorios, proyectores, televisores, cámaras de seguridad e incluso un smartphone y productos farmacéuticos.
En 2020, Kodak recibe un crédito de la administración Trump para producir precisamente productos farmacéuticos, pero el procedimiento está bajo investigación por sospechas de insider trading. Un amargo final para Kodak.
"Sin embargo, y contra todo pronóstico, el retorno de la moda de los años 2000 puede ir bien para la marca", remarca Bacardit y apunta que Kodak está buscando empleados tras el auge de las cámaras analógicas. De hecho, el vicepresidente de Film Manufacturing de Kodak, Nagraj Bokinkere, anunció que durante el último año y medio "hemos contratado a más de 300 personas" y la compañía sigue con la búsqueda de profesionales para revelar carretes de película de 35 milímetros.