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La banca andorrana, en el punto de mira

La intervención de la BPA por presunto blanqueo de capitales complica el cambio de paradigma de la banca al país de los Pirineo, que anda lentamente a la alineación con la OCDE

Una de las oficinas de la Banca Privada de Andorra (BPA) en Andorra la Vieja
Una de las oficinas de la Banca Privada de Andorra (BPA) en Andorra la Vieja
Pau Garcia Fuster y Redacción
12 de Marzo de 2015
Act. 12 de Marzo de 2015
Este martes saltaban las alarmas cuando un informe del Tesoro de los Estados Unidos (FinCEN) acusaba la Banca Privada de Andorra (BPA) de ser una "preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales". La institución norteamericana consideraba probada la relación de altos directivos de la entidad con tramas de blanqueo de capitales provenientes del crimen organizado, concretamente desde Rusia y la China. El gobierno de Andorra intervino enseguida el banco, que tiene 60 días para demostrar que las acusaciones no son ciertas. Y este mismo jueves, la cabeza del gobierno de Andorra, Antoni Martí, ha anunciado el cese de todo el consejo de Administración y de algunos de los directivos de la BPA.

Todo ello llega en plena transición del modelo bancario andorrano, que desde el 2008 dejó de constar como paraíso fiscal y ensarta el camino hacia la completa alineación con la actividad financiera de los países de la OCDE. De hecho, no sólo el sector financiero vive una transición, sino que todo el país se encamina lentamente hacia una mayor apertura económica para cambiar un modelo productivo que se está agotando.

El gobierno andorrano cesa el consejo de Administración de BPA
A pesar de que en un primer momento la intervención no provocó ceses, este mismo jueves el líder del gobierno andorrano aseguraba que "ya se ha dado un paso más en la intervención, desde el punto de vista que se ha cesado todo el consejo de administración de BPA y algunos dirigentes". Martí ha asegurado que el gobierno andorrano será "extremadamente transparente", y ha insistido que el asunto de la BPA "no es un problema de solvencia ni liquidez" sino que está "circunscrito únicamente y supuestamente a un sector de BPA".

Por su parte, el Instituto Nacional de Finanzas de Andorra (INAF), el regulador financiero del país, ha informado oficialmente que acordó suspender provisionalmente el consejo de administración de Banca Privada de Andorra y que ha nombrado tres administradores provisionales mancomunados. En lugar de los tres miembros de la dirección general de BPA suspendidos de forma temporal, el gobierno andorrano ha situado a los gestores Carles Salvadó Miras, Santiago Guillén Sánchez y Joan Quera Font, a partir de ahora administradores provisionales mancomunados de la entidad.

Aún así, las declaraciones de los dirigentes andorranos, sin profundizar en detalles e incluso apuntando a una posible fusión o adquisición que hiciera desaparecer el tercer banco de Andorra, no son un buen presagio por Albert Sagués, economista profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y socio de TGG Legal.

Sagués, que también colabora con la Universidad de Andorra y conoce de cerca la realidad financiera del país de los Pirineo, explica a VIAempresa que "hacer dimitir el consejo me hace pensar que hay una cosa mucho más gorda del que han dicho. Hay de haber graves irregularidades, y si quieren frenar la fuga de depósitos más vale que espabilen". El ministro de Finanzas andorrano, Jordi Cinca, admitía miércoles en rueda de prensa que desde la salida a la luz de las acusaciones norteamericanas se habían retirado en efectivo entre cuatro y cinco millones de euros de la BPA. "Esto puede hacer daño a la banca andorrana para no decir el que está sucediendo. No se puede decir que se cesa sin ir más allá", añade el profesor de la UPF.

Por Sagués, empezar a hablar de si la BPA tiene que ser comprada, absorbida o fusionada, sin dar demasiados detalles del que había pasado y admitiendo que el gobierno andorrano ya estaba hace tiempo sobre el tema, indica que los peores presagios se pueden confirmar. De hecho, la nota del FinCEN ya apunta que todo el banco está en riesgo.

A su parecer, "hacer desaparecer la BPA sería un error, sería echar tierra por el encima. O hay muchas más irregularidades del que nos están diciendo y hay un gran problema a la entidad; o no se explica". Además, añade, "hacer desaparecer el tercer banco de Andorra es bastante importante, querrá decir que adentro hay mucho más del que podemos llegar a pensar".

Un disparo al proceso de cambio de modelo bancario
Sagués tiene claro que "ganar la confianza de terceros cuesta muchísimo, pero perderla cuesta muy poco. Será un golpe bastante llevar, porque todo el esfuerzo de los últimos tres años para alinearse con países serios depende como se acabe gestionando esta crisis". A su entender, haría falta una gestión más adecuada que "acabe con la carencia de transparencia. Andorra tiene el pasado que tiene y lo tiene que asumir. De cara al futuro las cosas se tienen que hacer de otro modo".

Esta otra manera pasaría para "abrir mucho más su economía, puesto que Andorra siempre ha sido un país muy cerrado. Tiene que hacer este paso para integrarse a la normalidad", dice Sagués. De hecho, destaca, "si quiere ser una plaza financiera muy importante al sur de Europa, tiene que actuar de forma mucho más seria".

Ser uno en lo referente al sur de Europa pide un cambio
Precisamente el reto de la banca andorrana es completar esta transición del paraíso fiscal a la apertura. "Esta crisis era una buena oportunidad para demostrar a la comunidad internacional quehabía habido un cambio", insiste Albert Sagués. Y se pregunta, "si la nota hablaba de operaciones sólo de tres directivos entre 2011 y 2013, como es que esto puede provocar la desaparición de la entidad? Tanto de mal pueden haber hecho tan poca gente?"

Por el economista, la banca andorrana tiene que aprovechar el vínculo con España y la excelente relación que tiene este país con Sudamérica, para ser un referente de cara al futuro. Para conseguirlo, pero, "tiene que hacer un esfuerzo de apertura, de transparencia. Sigo pensando que están haciendo bien los deberes, pero tienen que aprender de este primer tropiezo y plantear una solución seria. Vale la pena demostrar comopondrás remedio y qué medidas tomarás", concluye.

La mancha se extiende a las filiales de la BPA
Las acusaciones sobre la BPA han tenido también un efecto inmediato en nuestras fronteras, con la intervención del Banco Madrid, filial de la BPA desde el 2011, por parte del Banco de España. "Enviando administradores al Banco Madrid aseguras que las pruebas que todavíapueda haber no desaparecen", apuntaba Guillem López Casasnovas, economista y consejero del Banco de España en una entrevista a Las Mañanas de Tv3. Sea como fuere, pocas horas después de la intervención, su consejo dimitía en bloque.

Pero la crisis de la BPA no sólo ha afectado su filial española. La filial en el Panamá ha sido también intervenida por la "potencial imposibilidad de tener acceso real a sus fondos", según ha comunicado la Superintendència de Bancos del Panamá.