El comercio electrónico en el Estado español se incrementó un 26% durante el 2017 y superó por primera vez la barrera de los 30.000 millones de euros, según un estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Esto ha supuesto un golpe importante por el comercio de proximidad, que configura uno de los principales sectores económicos del país, ocupando a 328.400 catalanas y catalanes, con datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo. Después de sobrevivir a grandes superficies y a la crisis económica, ahora el reto del comercio al por menor es hacer frente a las grandes plataformas de comercio digital.
Y uno de los principales responsables de la explosión del comercio electrónico en el último año tiene nombres y apellidos, tal como explica la profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y experta en marketing digital Neus Soler: "El crecimiento tan espectacular se debe de al hecho que aterrizó Amazon y es el que ha potenciado todo el comercio electrónico, ha arrasado". El motivo es su "innovación constante" para facilitar la vida al cliente: "El consumidor buscar comodidad, ahorrar tiempo y tener las cosas de la manera más inmediata posible". Incluso está estudiando el envío de pequeños paquetes con drones para facilitar la entrega de los productos: "Sólo tendrás que dejar la ventana de casa abierta y te llegará el que has comprado".
Y a pesar de que puede parecer que es la gente joven es la mayoría de los usuarios del comercio electrónico, Neus Soler avisa que ya se están rompiendo las barreras generacionales y pone como ejemplo su madre: "Mi madre iba cada día a la pescadería, carnicería, fruiteria... Ahora desde casa lo pide todo por internet y le traen El pescado lo compra directamente al palco y le traen fresquíssim, baratísimo y a casa". "Qué tienda puede competir contra esto?", reflexiona.
Subir al barco
Xavi Olivé, presidente de la asociación de comerciantes Cerdanyola Comercio y Servicios y presidente de PIMEComerç en el Vallès, coincide que actualmente la "principal amenaza" por el comercio de proximidad es el competidor digital, "un competidor nato". "El comercio tiene que ponerse las pilas, a pesar de que muchos lo han hecho. Ponerse al día en herramientas de venta en linea, redes sociales... el pequeño comercio tiene que subir en este barco y no soltarlo", añade Olivé.
Xavi Olivé, PIMEComerç: "El comercio tiene que ponerse las pilas en herramientas de venta en linea, redes sociales... Tiene que subir en este barco y no soltarlo"
Aún así, la profesora de la UOC tiene claro que "una tienda de barrio nunca podrá competir" de tú a tú con Amazon y otras grandes plataformas digitales. "El problema es que inicialmente quisieron competir, pero no se puede con esta desigualdad, igual que tampoco se puede competir con precio con las franquicias. Nunca lo podrán hacer". El problema, como pasa a menudo, la capacidad económica: "Los recursos que puede tener una tienda de barrio para hacerse visible a internet son limitados. Puede crear una página de e-commerce, pero si no la posiciona bien, no servirá de nada".
Un análisis que comparte Xavi Olivé: "Hay un problema de recursos y que falta facilitar las cosas al pequeño comercio". Además, a menudo hay una rendija generacional y muchas tiendas de barrio son portadas por gente mayor que tiene "recança" con el mundo digital.
Y como puede competir?
Y si el pequeño comercio no puede competir con precios con las franquicias ni con posicionamiento con las grandes plataformas en linea, qué le queda? "Tiene que buscar alternativas diferentes y lo están empezando a hacer", explica Neus Soler.
"Podemos ofrecer un trato más personal con el cliente, incluso hacemos de psicólogos con la gente", explica el presidente de la entidad que reúne cuatro asociaciones comerciales de Cerdanyola, que asegura también que en el comercio de proximidad hay una atención más profesionalizada. Una opinión que comparte con la profesora de la UOC: "El comercio ha pensado en que fallan las grandes cadenas y plataformas, que es en la atención personal y la especialización".
"Siempre miran en que fallan las grandes empresas y el agujero que pueden encontrar", añade Soler. Un ejemplo lo encontramos en los productos frescos: "Hicieron entender al consumidor que valía la pena pagar algo más por un producto de más calidad y mejor servicio". "Es la acción y reacción. Tienes que mirar qué puedes ofrecer mejor que tu competencia".
Si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Aún así, comercio de barrio no puede girar la espalda a este nuevo mundo digital. Hay iniciativas encaminadas a fortalecer la vertiente digital de las tiendas al por menor y, a menudo, son proyectos de asociaciones comerciales que suman esfuerzos. Por ejemplo, en Terrassa, donde hace tiempo que el Mercado de la Independencia utilizainternet para traer los pedidos a domicilio. "Cuando hablamos de comercio también hablamos de este valor añadido de proximidad y que puede equilibrar un comercio electrónico frío y un caliente, calentado por la proximidad que ofrece una tienda", afirma el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Terrassa, Amadeu Aguado, responsable de las áreas de innovación, comercio y turismo.
"A partir que el mismo Amazon y otras plataformas están posibilitando dar visibilidad y vender a través suyo, en la tienda de barrio no le queda otra que sumarse a estas plataformas", asevera la experta en marketing digital. "Es una posibilidad para aumentar las ventas más allá del cliente que va a las tiendas y una manera de extenderse", añade.
El regreso a la sociedad
La llegada de Amazon en Cataluña ha supuesto también una fuerte inversión y la creación de centenares de puestos de trabajo, con nuevas plantas logísticas y oficinas de investigación y desarrollo y servicios empresariales. El comercio digital es un sector que está creciente y también está contribuyendo a la riqueza económica del país.
Aún así, no todo es perfecto. "El pequeño comercio es más colaborativo con la sociedad a todos los niveles", sentencia Aguado. Pone de ejemplo los impuestos que pagan las tiendas a los municipios: "Los comerciantes pagan los impuestos de residuos, por ejemplo. En cambio, nos encontramos que llenamos los contenedores de las ciudades con paquetes que venden de fuera y no tienen base impositiva ni regreso a la ciudad". Otro aspecto a tener en cuenta también es el de la movilidad a las ciudades, con el crecimiento de los envíos a domicilios.
Con todo, la llegada de Amazon ha hecho crecer de manera mucho importando el comercio digital y es una tendencia que irá a la alza. El pequeño comercio no le queda otra que aprovecha las rendijas que dejen los grandes gigantes comerciales y sumarse a ellos para poder sobrevivir en este nuevo paradigma.