La reunión entre el Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña y Trablisa, empresa adjudicataria del servicio de seguridad al aeropuerto del Prat, ha acabado sin acuerdo. Los vigilantes del aeropuerto encaraban las reuniones con pocas esperanzas de llegar a puntos en común y los malos augurios se han cumplido. Si nada cambia, los vigilantes ratificarán en asamblea, el día 8, la jornada de huelga que se tendrá que producir el día siguiente, viernes día 9.
En declaraciones anteriores a la reunión el asesor del Comité de Huelga de Trablisa, Juan Carlos Giménez, va experessar que los vigilantes de los controles de seguridad del Prat esperaban que la empresa haz una "propuesta de mínimos" en la reunión. En una atención a los medios antes de empezar la mediación, Giménez ha declarado que los trabajadores tenían "todo en contra" en las negociaciones con Trablisa. "La empresa traerá una propuesta de mínimos para decir que negociamos, pero no tenemos esperanzas que sea de provecho para los trabajadores", ha afirmado. Así mismo, Giménez ha reiterado que los vigilantes tienen "todo el derecho a hacer huelga" y que para cumplir con los servicios mínimos del 90% establecidos por la delegación del gobierno español se tendría que trucar personal que está de baja o de vacaciones.
Además, Giménez ha criticado el apoyo que recibe Trablisa por parte de Aena y del gobierno español.
Qué piden los vigilantes?
Están llamados a huelga unos 500 trabajadores de Trablisa. Los vigilantes piden mejoras en cuestiones como la formación que reciben, que se cumpla con la paridad entre los trabajadores y que se garanticen los descansos.
También reclaman que la empresa se haga cargo de los costes de aparcamiento o habilite una zona gratuita para el estacionamiento de vehículos.