La inteligencia emocional no es sinónimo de felicidad, no es calma, ni una auténtica buena salud mental, ni tampoco un optimismo desbordado. Los psicólogos expertos en la materia se encargan de trasladar a la población que hay alguna creencia errónea en cómo gestionamos las emociones. Dominar esta área de la psicología no nos garantizará al instante el éxito a la vida ni nos hará "más inteligentes" o más felices. Pero sí que nos facilitará, en parte, el ámbito personal y el laboral, donde compartimos una gran parte de nuestro día a día y a menudo es lo más olvidado.
Atención, toma nota del siguiente titular: una plantilla con una inteligencia emocional alta puede aumentar la productividad un 20%, según el estudio Emotional Intelligence del instituto de Investigación de Capgemini. En este sentido, tener esta habilidad es un punto muy a favor en el perfil profesional cómo indica la plataforma LinkedIn en su web, donde destaca las habilidades emocionales cómo una de las cinco tendencias en soft skills para el 2022. En el estudio mencionado anteriormente, se desvela cómo 3 de cada 4 directores generales creen que contar con una plantilla con una inteligencia emocional alta favorece los intereses comerciales.
Una plantilla con una inteligencia emocional alta puede aumentar la productividad un 20%
Ponte a prueba: ¿tienes inteligencia emocional?
Una de las ventajas de disponer de unas habilidades emocionales altas es la mejora en la toma de decisiones, protege y evita el estrés, favorece el desarrollo personal, otorga capacidades de liderazgo y ayuda al bienestar psicológico entre otros. En definitiva, la mejora en el rendimiento laboral y de la situación personal hacia el trabajo, es decir sentirse más a gusto con el lugar laboral. Para saber si tienes una inteligencia emocional alta, el centro de formación continua Deusto Salud, ha presentado cuatro puntos:
1. No tomar una crítica al trabajo cómo una cosa personal
Si tu superior considera que algún punto de tus tareas se tendría que adaptar, no hay motivo por qué tomarlo cómo un ataque directo, sino cómo una crítica constructiva que te puede ayudar a mejorar en tu trabajo y faceta profesional.
2. Afrontar las situaciones complicadas como desafíos, y no hundirse
Los retos laborales donde te ponen a prueba tienen que ser entendidos como escenarios perfectos para sacar lo mejor de un mismo, probar y aprender aquello que es desconocido.
Uno de las ventajas de disponer de unas habilidades emocionales altas es la mejora en la toma de decisiones, protege y evita el estrés y favorece el desarrollo personal
3. Controlar las emociones que expreses
Seguro que has sentido que es mejor no actuar en caliente. Pues esta es una de las premisas que identifican alguien con una inteligencia emocional alta. Vale más analizar la situación con calma a provocar situaciones de tensión innecesarias.
4. Empatía
Es decir, poner-se al lugar de los otros para entender su punto de vista. Sin duda, es básico en las personas con más inteligencia emocional. Entender el otro significa trabajar mejor en equipo y, por lo tanto, un desarrollo mejor de todas las actividades colaborativas, e incluso una mejora en la faceta individual.
Cómo comenta el autor Daniel Goleman y plasma Víctor Costa, director de VIA Empresa al medio: "La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlos y compartirlo con los otros".
La inteligencia emocional, la gran arma de doble filo y promesa que, si se cultiva, puede aumentar nuestro autoconocimiento y bienestar. Hola, aceptación de las emociones, bienvenida inteligencia emocional.