La lavadora del palacio de Buckingham es hecho en Vic. La reina de Inglaterra limpia sus vestidos en una máquina de Girbau , una empresa familiar multinacional líder en el sector de los fabricantes de maquinaria para lavanderías industriales de todo tipo de sectores. Una compañía que no pierde de vista la innovación y se pide cómo será la lavadora del futuro. Con una facturación de 166 millones de euros y un 80% de exportación, Girbau tiene presencia en más de un centenar de países.
"Girbau es quien hace que a la mayoría de instalaciones de lavandería de hoteles, hospitales y lugares donde se agrupan grandes volúmenes de personas y que necesitan lavar –albornoces, batas, toallas...-, pero no es su negocio principal", explica Mariona Sanz, directora del Girbau Lab y responsable de digitalización de la firma. Desde compañía afirman que "somos fabricantes de maquinaria, pero trabajamos por el bienestar de las personas cuando son fuera de casa y somos conscientes que una parte importante de la imagen del establecimiento recae en nosotros". Se imagina qué pensaría como cliente si un albornoz de un hotel 5 estrellas grande lujo no estuviera impecable? "Buena parte depende de nuestras máquinas de lavar, secar, planchar y plegar", explican.
Pero no sólo esto, "también somos una parte importante de la cuenta de resultados. Con nuestras máquinas, el coste en energía, agua, detergente y electricidad baja de manera considerable", afirman. El respeto por el medio ambiente ha marcado siempre el diseño de los productos Girbau, desde sus inicios: "Entendemos como una obligación recortar la factura de nuestros clientes en suministros y contribuir a reducir el impacto ambiental".
Historia
Girbau nace marcada por el contexto histórico de la dictadura en España. Empiezan a salir las lavadoras domésticas y Joan Girbau Vilageliu, el abuelo de los actuales CEO's de la compañía, Mercè y Pere, se encuentra que no puede servir suficientes lavadoras en su tienda de electrodomésticos, porque es muy difícil importar desde Francia.
Al taller del padre se reparaban máquinas de lavar ropa y en el ámbito doméstico. Más tarde, hacia los años 60 con el boom turístico, los hijos de Joan redirigieron el negocio al segmento industrial como productores de maquinaria. Los hoteles necesitan lavadoras industriales de gran capacidad. Y así, crecen, junto al crecimiento de sus clientes.
Girbau inició la exportación en Francia como mercado natural por la proximidad geográfica. Pero enseguida vinieron otros países porque yendo de la mano de las principales cadenas hoteleras españolas los permitió saltar a diferentes puntos como Cuba o República Dominicana, donde sus clientes se implantaban. La firma creció geográficamente por un lado, y en amplitud de gama de productos por la otra.
Primero con el turismo y más tarde con el ámbito sanitario -hospitales, residencias, centros sanitarios- y, finalmente con un crecimiento internacional, Girbau crece con el negocio de las lavanderías urbanas. "En los Estados Unidos y al norte de Europa estos establecimientos estaban muy extendidos y representaba un volumen de negocio importante para Girbau", explica Sanz. De hecho, Girbau cuenta con maquinaria a la Meca, el hotel Burj Al Arab de Dubai o a la selva colombina para lavar la ropa de la DEA.
Así se conforman las tres divisiones de negocio de Girbau: lavandería industrial (lavadoras, máquinas para plegar ropa, etc.) y servicios (como el diseño de las instalaciones o asistencia técnica), es decir, emprendidas que su negocio es lavar; instalaciones que tienen que lavar para terceros, pero este no es su negocio (hoteles, piscinas, hospitales, etc.); y finalmente la división de lavandería urbana, en que vienen las máquinas.
Durante muchos años la estrategia fue la que resume la frase: Una solución total para un mercado global. "Ser capaz de tener una gama que vaya desde una lavadora con 8 kg de capacidad por un gimnasio o un autoservicio, hasta túneles que lavan 1.500 kg de ropa por hora, no es fácil. Requiere una inversión brutal en investigación, diseño, nuevas líneas de producción", explican. Pero esto "nos ha permitido ser referentes en muchos sectores diferentes, aprendiendo del uno y aplicándolo al otro", afirman.
Actualmente la tercera generación de la familia dirige la firma, que cuenta con seis centros de producción en España, Francia y China; 15 filiales y presencia en más de 100 países; 65 referencias de productos; 175.000 lavanderías instaladas en el mundo de diferentes sectores y dimensiones; más de 25.000 toneladas de ropa procesadas diariamente.
Las tendencias de lavar la ropa
El sector de la lavandería industrial es un sector en crecimiento por varios factores. En función de la división, los motivos son diferentes. En cuanto a la lavandería industrial, crece la centralización de lavanderías de cadenas hoteleras. Así mismo "las lavanderías industriales aprovechan que han pasado los malos tiempos para cambiar maquinaria". En el sector de la lavandería comercial, "geriátricos, hoteles pequeños o medios, peluquerías, centros veterinarios... No necesitan una gran lavandería, pero los quedan cortos los equipamientos domésticos por sus requerimientos. Cada vez son más los que optan por una solución industrial", explican desde la compañía.
Finalmente, en el sector de las lavanderías de autoservicio, desde Girbau apuntan que ya se ha empezado a romper las barreras culturales que existen en algunos países de Europa respeto lavar la ropa fuera de casa. "Ya sea porque tienes que lavar ropa de grandes dimensiones y la lavadora de casa no tiene capacidad, o bien porque te das cuenta que el lavado industrial deja la ropa impecable y sin manchas, o porque mientras compras al súper aprovechas para hacer la colada... Las tendencias sociales han cambiado respete el tratamiento de la ropa. Este cambio, ha hecho crecer la demanda de autoservicios", explican.
La lavadora del futuro
Para asegurar el futuro de la empresa, Girbau ha conformado un plan estratégico y se han puesto como objetivo el 2020 lograr una facturaicó de 280 millones de euros. Este plan incluye una estrategia de adaptación al mercado futuro, "mediante la innovación como estrategia" y valores, teniendo cura de la comunidad de mil trabajadores de Girbau.
Para atacar la innovación desde una perspectiva más abierta se creó el GirbauLab, ubicado en el Barcelona Tech City y que dirige Sanz, y es la plataforma de innovación abierta para la industria de la lavandería. La firma tiene claro que para crecer hay que innovar, y por eso destina a I+D el 3,5% del total de la facturación del grupo.
"Girbau siempre ha innovado en producto, ahora del que se trata es de ser disruptius en el mercado", afirma la portavoz de la empresa. Aprovechar el potencial industrial y comercial y aprovechar las capacidades internas son los objetivos de este laboratorio. Se disponen a establecer relaciones win-win con actores del sector: "Si una empresa de jabón quiere probar suyo producto nosotros ofrecemos decenas de miles de toneladas de ropa lavada al día".
Los ámbitos que pueden transformar la industria de la lavandería son varios, según han analizado desde el GribauLab: la transformación digital; la sostenibilidad y circularitat; y la salud y el bienestar.
"La digitalización nos permite ser más eficientes y hacer que el negocio de nuestros clientes sea más eficiente", explica. En este sentido las tecnologías que digitalizarán la lavadora son la internet de las cosas, robótica, la inteligencia artificial o la realidad virtual y aumentada.
Estas tecnologías se traducen en reparación predictiva, tratamiento de tejidos o limpieza inteligente, gestión remota, lavadoras conectadas, sostenibilidad, reparación remota, formación de operarios a distancia y un largo etcétera.
En cuanto a la circularitat el objetivo pasa por, por ejemplo, aprovechar todos los residuos, alargar la vida útil de la máquina o aprovechar tecnologías como los infrarrojos, ultrasonidos o plasma como sustitutos del agua o el jabón. Finalmente, sobre la cura de la comunidad y las personas, crear entornos de trabajo seguros y saludables es clave para el futuro del sector. "Reducir los químicos es clave, en este sentido incluso ya tenemos un proceso con menos químicos que sustituye el lavado en seco de las lavanderías", afirma.
Cómo lavaremos los tejidos del futuro? Llegará un momento que las lavadoras tendrán que lavar ropa con wearables o tejidos con propiedades o incluso aportar elementos activos: "Podremos impregnar los tejidos con propiedades de cosmética o de salud: te pondrás una camiseta y tendrá propiedades de protección solar".