Sin lugar a dudas, recomiendo a todas los empresarios catalanes leer el artículo de opinión de Xavier Roig en VIA EmpresaProblemas de familia (Catalan Succession?)
En él, Roig comenta que "el carácter catalán tiene una vertiente enfermiza: incapacitado para compartir. Y esto se traslada a todos los niveles. Desde el simple jefe de mantenimiento de una fábrica, desde el dependiente de un comercio, hasta el directivo o empresario. El aislamiento profesional que he observado aquí, no lo he encontrado en ninguna parte". Y quiero compartir mi reflexión personal.
Hace tiempo sentí a un consultor catalán que asesoraba empresas familiares. Las distinguía entre "empresa familiar" y "familia empresaria". ¿Por qué? La primera prioriza la familia y subordina la empresa. Y es la que cree que los hijos y descendientes se tienen que incorporar en los cargos de dirección. Aunque no aporten lo que exige el lugar, los mantienen. En cuanto a la segunda, tiene claro que son "una familia" que posee empresas, pero priorizan la mejor gestión de esta. No dudan en "profesionalizar" los cargos directivos. Esto permite una mejor supervivencia.
Por cierto, sobre "este magnífico ejemplo del consejero delegado que quiere el mismo lugar para su hijo..." ¿Por qué no lo aplicamos a la monarquía española? Con un señor Borbón que vive en Abu Dabi y que estamos descubriendo día a día su nefasta gestión. ¿Qué tipo de directivos y de accionistas son los españoles que quieren este modelo? ¿De padre a hijo? Esto es digno de análisis.
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