La pareja es un socio

Directivas de diferentes ámbitos apuntan que la persona con quién vivos es el apoyo logístico más importante para combinar con éxito familia y trabajo

Las ponentes coinciden que la pareja tiene que ser la otra mitad de un equipo
Las ponentes coinciden que la pareja tiene que ser la otra mitad de un equipo
Neus Navarro
16 de Noviembre de 2016
Los encuentros sobre conciliación familiar y profesional suelen tener un auditorio mayoritariamente femenino y esta ocasión no ha sido una excepción. A pesar de que el ideal sería que hombres y mujeres escucharon –y se concienciaron- de la importancia de la corresponsabilitat, la última edición del Women 360º Congress celebrado en Sant Cugat del Vallès contaba con una mayoría femenina de asistentes, para no faltar a la costumbre.

También las ponentes de la mesa redonda Conversación entre ellas eran mujeres, y relevantes. La farmacéutica y empresaria Mercè Camps; la presidenta del Beauty Clúster Barcelona, Montse Martí; la ingeniera en telecomunicaciones Nuria Oliver y la emprendedora e inversora Helena Torras se han mostrado convencidas del cambio que necesita la sociedad para vivir mejor. "La conciliación tiene que ser con la vida. Y no sólo es la mujer, también tiene que conciliar el hombre, el estudiante... tenemos que encontrar el equilibrio para conseguir más tiempo y disfrutar trabajando", apunta Torras.

La clave es tener un buen partner
"Absolutamente de acuerdo" se muestra Oliver, quien durante años ha ejercido de directiva en una multinacional como Telefónica: "Nosotros somos un equipo, lo hacemos todo conjuntamente. Por ejemplo, yo no podría hacer viajes de trabajo en Austria, por ejemplo, si él no se quedara con los niños". "Efectivamente", añade Camps. "Es importante tener un buen partner, a la vida y a la empresa. Se tiene que saber delegar y compartir", explica Camps, quien también es académica de la Real Academia de Farmacia de Cataluña.

Mercadé, Camps, Martí, Oliver y Torras, a la jornada. Women 360º Congress


Camps hace una comparación entre el equipo de trabajo y el que uno encuentra en casa en su día a día: "El equipo tiene que estar involucrado y tener una buena comunicación interna". Y apunta Torras que "si el equipo está más alineado, luchará más para encontrar los resultados, una cosa a la cual está más acostumbrada la mujer por su ADN".

En cambio, critica Oliver que las mujeres, en este escenario de lucha por los objetivos profesionales, y sobre todo en lugares directivos, sienten la necesidad de adoptar patrones masculinos, "porque pensamos que es la manera de permanecer al lugar en que estamos y nos estamos generando un problema a nosotros mismas porque no estamos abrazando la diversidad ni estamos siendo fieles a nosotros mismas", afirma la ingeniera.

Ser felices, la meta
No es casualidad que la conversación que desarrollan estas cuatro profesionales sobre el trabajo, la familia y el éxito derive en el concepto de felicidad. Moderadas por la directora del Observatorio Mujer Emprendida y Economía (ODEE) de la Cámara de comercio de Barcelona, Anna Mercadé, detrás de sus reflexiones está el objetivo final de las cuatro: ser felices, un concepto que cada una define de manera distinta. Para Camps, la felicidad es "la serenidad de estar haciendo el que cada uno quiere", mientras que Oliver apunta que tanto la familia como el trabajo pueden ser las generadoras, "cada uno lo siente de una manera, pero es importante ser conscientes que la validación externa tendría que ser consecuencia pero no una finalidad, esto no aporta la felicidad".

Para Torras, la realización personal viene de muchos caminos pero obviamente triunfar en el terreno personal y en el profesional es clave. "La felicidad no es un fin, es un camino. Y la aprobación externa no te la da sino que ayuda, pero existen otros muchos aspectos que la complementan", concluye.