Los carteles son los protagonistas de la vida profesional de Marc Martí, gerente de la empresa de impresión digital del mismo nombre. De ser detenido por los grises para colgar uno del pintor y escritor Joan-Pere Viladecans a ver como la Guardia Civil requisaba 100.000 de la nave de su compañía al barrio del Poblenou de Barcelona han pasado 40 años. El 1977 fue el año que Marc Martí inició su trayectoria en el mundo de los carteles. El año pasado recibió el encargo de la Generalitat de Cataluña de diseñar e imprimir carteles destinados a la campaña de publicidad del referéndum del primero de octubre. Son pancartas que nunca se llegaron a colgar porque fueron interceptadas en una operación policial el 15 de septiembre.
El año 2017 diseñó e imprimir 100.000 carteles por el referéndum del primero de octubre, que no llegaron a colgarse porque los requisó la Guardia Civil al mes de septiembre
Cuándo ha pasado algo más de un año de la operación, Marc Martí lo recuerda con humor. "Tengo 58 años, traigo 40 trabajando y nunca me había pasado que me requisaran un cartel. En cuatro décadas, he evolucionado de ser amonestado por las autoridades policiales para colgar carteles a serlo para diseñarlos e imprimirlos". Ahora, Marc Martí comenta que lo vive "como una anécdota más en mi vida profesional". De hecho, la Guardia Civil entró a la imprenta que la empresa tiene en el barrio barcelonés del Poblenou y en la sede central de Marc Martí, ubicada al distrito económico de l'Hospitalet de Llobregat. La firma también tiene delegaciones en Badalona, Madrid y Valencia.
Carteles para todo el mundo
Marc Martí defiende la profesionalidad de la compañía y la desvincula de cualquier componente político. "Nos dedicamos a la impresión desde hace más de 40 años y hemos trabajado por partidos políticos, instituciones, el sector de la restauración e incluso con Ciutadans", comenta para insistir en su 'savoir faire'. A pesar de que los carteles fueron la actividad que impulsó los inicios de la empresa, ahora sólo supone entre un 5 y un 10% de la facturación total, que supera los 5 millones de euros anuales.
La compañía Marc Martí se ha especializado en servicios como el diseño y la fabricación de banderines, vinilos, señales, rotulación de vehículos. "La diversificación nos hace ser competitivos en el desarrollo de la imagen corporativa, la organización de acontecimientos, la comunicación en el punto de venta y la publicidad exterior", indica el gerente. Marc Martí internalitza sus procesos de producción, puesto que dispone de talleres y almacenes propios.
Mercado de proximidad
Dentro de esta estrategia por la integración, la compañía estableció el 2016 su sede central en L'Hospitalet de Llobregat, con unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados al distrito económico de la localidad. Con una plantilla de 100 trabajadores, Marc Martí asegura que el perfil de clientes se basa en "los mercados de proximidad". A sus inicios, la compañía apostó para exportar, pero desde hace más de una década se ha centrado "a suministrar a empresas del Estado español, pero cada vez más sólo de Cataluña para garantizarnos una garantía de calidad en el servicio".
El año pasado, Marc Martí recibió cuatro reconocimientos en la XVIII edición de los Premios Lletra, que se repartieron en el marco de la feria 'Graphispag'. La organización destacó que la empresa ha conseguido ser un "referente en el sector de la impresión digital y la comunicación visual".
El gerente, Marc Martí, afirma: "No soy independentista, soy catalán". Así quiere ejemplificar la voluntad de servicio universal e integral de la empresa. Por suerte, la firma Marc Martí no sólo será recordada para diseñar 100.000 carteles por la campaña del referéndum del primero de octubre, hoy hace un año. Unos carteles que nunca se llegaron a colgar.