10
de Junio
de
2015
Abrir nuevas líneas comerciales con mercadosextranjeros y mantenerlas de manera continuada es uno de los principales retos de las pymes catalanas, según los expertos, porque la globalización se ha visto como una salida cabe adelante en una situación de crisis y de colapso del mercado interior pero no como una apuesta de futuro. La gestión de las pymes y la responsabilidad penal directo de las empresas son otros de los temas que más preocupan los empresarios, además de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y el uso legal de las redes sociales empresariales.
La internacionalización, al ADN de la empresa
PepGarcía, miembro de la junta directiva de ACEDE, responsable del grupo de emprendeduría y director general de la empresa MaxchiefEuropa, dedicada al diseño industrial y con socios de Taiwán, asegura que "a pesar de estar mucho moda hablar de internacionalización, el cierto es que hay pocas pymes que exporten y de las que lo hacen pocas lo hacen de manera regular". El motivo, según García, es que la exportación se ha visto de forma reactiva. "El mercado propio estaba saturado por la crisis y la opción ha sido diversificar el mercado y buscar de nuevos. Se ha planteado la exportación como una necesidad pero no como una estrategia de la empresa a largo plazo, no forma parte del ADN de la empresa", explica García.
Durante los años de crisis económica el número de pymes que exportan ha pasado de los 100.000 a los 160.000, aunque el 72% no lo hace de manera regular, se a decir, no lo ha hecho durante los últimos cuatro años. "Además el mercadointernacional es más bien doméstico. El 67% de las empresas que exportan lo hacen a la Unión Europea y la mayor parte de ellas en Francia, Alemania y Portugal", comenta Garcia.
Uno de los principales problemas que encuentran las pymes para abrir mercado es la carencia de conocimiento del cliente al cual se están dirigiendo. "Las formas de negociación son muy diferentes si tenemos ante un cliente árabe o un cliente chino, por ejemplo, y a menudo las pymes no tienen experiencia en este tipo de sectores porque el departamento de exportación no forma parte del ADN de la empresa, es un añadido", considera Garcia.
Planteamiento internacional con capital catalán
Una de las opciones para introducirse en nuevos mercados es hacerlo de la mano de empresarios locales, como hizo el mismo Garcia cuando en 2008 puso en marcha Maxchief Europa. "Para poder trabajar en un mercado hay que tener un conocimiento extenso de todo aquello que lo rodea", considera este emprendedor que durando casi dos décadas había ocupado lugares de responsabilidad a varias empresas, gracias a las cuales había tenido relación con el mercado chino. Garcia recuerda que "los empresarios veían China como un mercado donde producir de manera económica, pero es algo más que esto, también tiene un importante potencial".
De sus viajes de negocios en la China, Garcia entró en contacto con la empresa Maxchief Investments Ltd, un holding con origen en Taiwán con plantas industriales a varios países asiáticos dedicadas a la producción de artículos para sectores como por ejemplo el mobiliario o los generadores solares fotovoltaicos y decidió dar forma a Maxchief Europa. El emprea nació con el 50% del capital aportado por los socios catalanes y el restante por Maxchief Investments como departamento comercial en Europa desde el cual se contribuye a la investigación de las necesidades del mercado global, la creatividad y el diseño. "El planteamientoes internacional, este hecho está interiorizado a la filosofía de la empresa, no es una decisión puntual porque el mercado local no funcione", dice Garcia, que apuesta por esta fórmula de globalización.
El trabajo también está repartida. En Europa se gestiona la distribución y l'Asia aporta el potencial productivoy la capacidad de gestión de un equipo directivo con formación internacional y especializados en el mercado. "Hay que tener conocimiento del mercado en el cual trabajas para poder tener garantías de éxito", considera el director general de Maxchief Europa. De este modo, según Garcia, la internacionalización es una parte del planteamiento de la empresa y no un parche, una cosa añadida.
La internacionalización, al ADN de la empresa
PepGarcía, miembro de la junta directiva de ACEDE, responsable del grupo de emprendeduría y director general de la empresa MaxchiefEuropa, dedicada al diseño industrial y con socios de Taiwán, asegura que "a pesar de estar mucho moda hablar de internacionalización, el cierto es que hay pocas pymes que exporten y de las que lo hacen pocas lo hacen de manera regular". El motivo, según García, es que la exportación se ha visto de forma reactiva. "El mercado propio estaba saturado por la crisis y la opción ha sido diversificar el mercado y buscar de nuevos. Se ha planteado la exportación como una necesidad pero no como una estrategia de la empresa a largo plazo, no forma parte del ADN de la empresa", explica García.
Durante los años de crisis económica el número de pymes que exportan ha pasado de los 100.000 a los 160.000, aunque el 72% no lo hace de manera regular, se a decir, no lo ha hecho durante los últimos cuatro años. "Además el mercadointernacional es más bien doméstico. El 67% de las empresas que exportan lo hacen a la Unión Europea y la mayor parte de ellas en Francia, Alemania y Portugal", comenta Garcia.
Uno de los principales problemas que encuentran las pymes para abrir mercado es la carencia de conocimiento del cliente al cual se están dirigiendo. "Las formas de negociación son muy diferentes si tenemos ante un cliente árabe o un cliente chino, por ejemplo, y a menudo las pymes no tienen experiencia en este tipo de sectores porque el departamento de exportación no forma parte del ADN de la empresa, es un añadido", considera Garcia.
Planteamiento internacional con capital catalán
Una de las opciones para introducirse en nuevos mercados es hacerlo de la mano de empresarios locales, como hizo el mismo Garcia cuando en 2008 puso en marcha Maxchief Europa. "Para poder trabajar en un mercado hay que tener un conocimiento extenso de todo aquello que lo rodea", considera este emprendedor que durando casi dos décadas había ocupado lugares de responsabilidad a varias empresas, gracias a las cuales había tenido relación con el mercado chino. Garcia recuerda que "los empresarios veían China como un mercado donde producir de manera económica, pero es algo más que esto, también tiene un importante potencial".
De sus viajes de negocios en la China, Garcia entró en contacto con la empresa Maxchief Investments Ltd, un holding con origen en Taiwán con plantas industriales a varios países asiáticos dedicadas a la producción de artículos para sectores como por ejemplo el mobiliario o los generadores solares fotovoltaicos y decidió dar forma a Maxchief Europa. El emprea nació con el 50% del capital aportado por los socios catalanes y el restante por Maxchief Investments como departamento comercial en Europa desde el cual se contribuye a la investigación de las necesidades del mercado global, la creatividad y el diseño. "El planteamientoes internacional, este hecho está interiorizado a la filosofía de la empresa, no es una decisión puntual porque el mercado local no funcione", dice Garcia, que apuesta por esta fórmula de globalización.
El trabajo también está repartida. En Europa se gestiona la distribución y l'Asia aporta el potencial productivoy la capacidad de gestión de un equipo directivo con formación internacional y especializados en el mercado. "Hay que tener conocimiento del mercado en el cual trabajas para poder tener garantías de éxito", considera el director general de Maxchief Europa. De este modo, según Garcia, la internacionalización es una parte del planteamiento de la empresa y no un parche, una cosa añadida.
El crédito
Uno de los graves problemas que apuntan los empresarios es el acceso al crédito. El abogado y representante del grupo de asesores del ACEDE, GenísBoadella considera que "se habla mucho la salida de la crisis y de la mejora de las condiciones económicas pero este es un hecho que los pequeños y medianos empresarios no han notado todavía". "No es fácil acceder al crédito,pueden acceder las empresas solventes pero a estas no los hace falta. Es el resto la que necesita acceder al crédito para salir adelante el negocio o para abrir nuevos mercados y el cierto es que estas no tienen acceso al crédito", mantiene Boadella.