Las turbulencias de Ryanair

La aerolínea irlandesa de bajo coste afronta la cancelación de vuelos, conflictos con los pilotos y se atrasa en la cursa por las conexiones de largo radio

Uno de los aviones de Ryanair
Uno de los aviones de Ryanair
Aiats Agustí
Periodista
Barcelona
26 de Septiembre de 2017

Ryanair pasa una época de turbulencias. La aerolínea irlandesa de bajo coste ha tropezado con su propia organización y ha tenido que cancelar más de 2.000 vuelos para "mejorar la puntualidad". La aerolínea más grande de Europa y la segunda del aeropuerto del Prat asocia los retrasos a las huelgas de controladores aéreos, al mal tiempo y a las vacaciones de los pilotos y del personal de cabina. Pero bien es verdad que, además de los motivos a alegatos, Norwegian le ha robado 140 pilotos y, por otro lado, los que han permanecido a la compañía rehusan renunciar a las vacaciones para mejorar la operativa.

 

Los pilotos dicen "no"

La mayoría del colectivo de pilotos de Ryanair ha declinado la oferta de la aerolínea de compensarlos económicamente porque aceptaran trabajar en sus días libres. En concreto, la low coste ofreció 12.000 euros a los comandantes y 6.000 euros a los copilotos con tal que completaran más de 800 horas de quiere el año hasta finales de octubre de 2018.

El rechazo se produce por las dificultades de cumplir con las horas reglamentarias de vuelo, si se adhieren al bonus: la normativa europea determina que los pilotos sólo pueden volar 900 horas al año y 100 horas en un mes. 

 

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, fiel a su estilo ha afirmado que puede "obligar sus pilotos a suspender los vacaciones para reducir la presión sobre el cuadrante de trabajo", y también ha asegurado que no los faltan pilotos.

Mientras tanto, la irlandesa quiere contratar pilotos en Brasil y en Europa para hacer frente a sus dificultades para cumplir con el calendario de vuelos. Según indican medianos brasileños, Ryanair organizó el pasado mas acontecimientos para reclutar pilotos en la ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo. La aerolínea irlandesa también ha organizado encuentros similares en Italia y Alemania para tratar de contratar pilotos de compañías rivales, como Alitalia o Air Berlin, que ahora mismo pasan por dificultades.

Conflicto con la administración

El ministro de Fomento, Íñigo de Serna, ha abierto un expediente informativo por la suspensión de 514 vuelos con origen o destino en España y, por lo tanto, la empresa podría ser sancionada con hasta 4,5 millones de euros.

Así mismo, la consejería de empresa y Conocimiento de la Generalitat, a través de la Agencia Catalana de Consumo, ha enviado a Ryanair un requerimiento informativo después de los centenares de cancelaciones de vuelos con afectación en Cataluña. Con este requerimiento, el Gobierno quiere asegurarse que la aerolínea irlandesa cumple los suyas obligaciones con los clientes y garantiza los derechos de los afectados por los cancelaciones.

Italia también ha abierto una investigación por presuntos males prácticas comerciales a Ryanair. En el país alpino, la aerolínea cancelará el 37,5 % de los vuelos programados.

Ryanair y Norwegian, del amor al odio

Parte de los problemas de Ryanair provienen de la contratación por parte de Norwegian de 140 de sus pilotos. La relación entre los dos aerolíneas se ha degradado: de sumar sinergias a robarse trabajadores. Si hace unos meses Ryanair y Norwegian estudiaban ofrecer conexiones desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat, ahora la noruega le roba trabajadores y opta por Easyjet para nutrir sus vuelos de largo radio.

El consejero delegado de Ryanair y el de Norwegian, Bjørn Kjos, parecían tener entre manso una alianza histórica para el aeropuerto del Prat, pero el trato ha quedado en nada.

La noticia ha aparecido después del verano: EasyJet permitirá el uso de su web para reservar vuelos de larga distancia desde Gatwick en colaboración con Norwegian y WestJet, cosa que facilitará la conexión por quien quieren hacer vuelos de largo radio hacia Norteamérica, Sur y Singapur. Hasta ahora, unos 200.000 pasajeros al año hacían conexiones desde un vuelo de EasyJet con lo otras compañías a trabas de Gatwick, pero haciendo los reserves por separado. Ahora, los pasajeros podrán hacerlo todo desde el mismo web de la aerolínea británica.

Un pacto que deja en papel mojado los "conversos avances" que decía Ryanair que había mantenido con Norwegian para alimentar sus vuelos desde el Prat. "Teniendo en cuenta que tenemos la mayor red de rutas en Europa, es trata de un movimiento lógico y una propuesta muy atractiva para el largo radio", afirmaba la aerolínea irlandesa. Desde Norwegian, admitían los contactes con Ryanair, pero también con otras compañías aéreas.

EasyJet es un buen socio por Norwegian al aeródromo británico, pero Ryanair es la mejor opción en el Prat. Y Ryanair necesita la escandinava para no quedarse atrás en un negocio en el cual todavía no ha tenido la valentía de entrar: los vuelos de largo radio.

A pesar de que en 2015 la irlandesa aprobaba un plan de expansión para abrir rutas transatlánticas en los Estados Unidos, todavía no ha dado el paso. La compañía quería ofrecer destinos "entre unas 12 o 14 ciudades europeas y 12 o 14 ciudades norteamericanas" en cuatro o cinco años. Unos planes condicionados a cerrar un acuerdo económico para adquirir una flota de aviones de largo recorrido. Ryanair afirmaba estar en lista de espera de Boeing.

Parece que Level –con Airbus- y Norwegian –con la misma flota de Boeing de 20 aviones que Ryanair- pasaron por delante en los planes de la irlandesa.