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Laurel Gaming: competición y entretenimiento en el bolsillo de los catalanes

Después de impulsar una primera versión que ha logrado más de 20.000 descargas, la firma prevé lanzar una segunda con la que "la gente se quiera quedar"

Alex Jové, Javi Domingo, Lluís Jové i Laura Albert, impulsores de Laurel Gaming | Cedida
Alex Jové, Javi Domingo, Lluís Jové i Laura Albert, impulsores de Laurel Gaming | Cedida
Barcelona
29 de Febrero de 2024
Act. 29 de Febrero de 2024

Es sabido en el mundo de la psicología que el aburrimiento abre la puerta a la creatividad. Un claro ejemplo de esto es LaurelGaming, el resultado de mucho aburrimiento, y por lo tanto, mucha creatividad, por parte de JavierDomingo y LluísJové, dos jóvenes catalanes que, desde su etapa como estudiantes, han poseído el poder de crear nuevas formas de entretenimiento para romper la monotonía de las clases. Ahora, con más recursos y una idea bien definida, han impulsado, con la ayuda de BarcelonaActiva, una aplicación de juegos casuales en la que los usuarios pueden jugar, competir y obtener recompensas con la filosofía de "dejar de jugar para pagarse las cervezas que nadie paga".

Proyectos emprendedores que nacen en las aulas

"En la escuela, para pasar el rato y no aburrirnos, nos inventábamos juegos, normalmente relacionados con castigos", explica Jové a VIA Empresa en el hall 8.1 del MobileWorldCongress, que acoge el 4YFN en una edición llena de talento y proyectos innovadores. El cofundador de Laurel detalla que "uno de nuestros juegos consistía en lanzarnos una bola de papel durante la clase. Quien la recibía, la llevaba, y si el profesor te pillaba, te expulsaba del aula, y al final de la clase, quien perdía tenía que hacer un castigo que lo pusiera muy nervioso". Con este espíritu y con una larga trayectoria como quebradero de cabeza para los docentes, era difícil que la idea de Domingo y Jové no tuviera éxito.

"Este es el concepto que posteriormente decidimos estimular, el del juego con recompensa o castigo, aplicado a los juegos digitales", comenta Domingo. En este sentido, no hace falta ser un experto en videojuegos. Los que propone la aplicación son los clásicos: trivial, parchís, snake, ajedrez o piedra, papel y tijeras, entre otros. "Son juegos muy sencillos, cualquiera puede jugar", añade el emprendedor, destacando la gran ventaja de la plataforma: concentrar varios juegos en un mismo espacio.

Una fase beta descargada más de 20.000 veces

Ambos cofundadores llevan ya dos años y medio dedicados plenamente a Laurel Gaming. Después de impulsar la aplicación durante seis meses a media jornada, decidieron dejar sus respectivos trabajos para poner el foco en aquella capacidad que compartían, desde muy jóvenes, en las aulas: la creatividad. Y lo están logrando. Han ampliado el equipo a cinco personas y ya hace un año que lanzaron la primera versión de la aplicación, que logró 20.000 descargas y 100 usuarios diarios.

La primera versión de la aplicación logró 20.000 descargas y 100 usuarios diarios

Actualmente, el equipo de Laurel Gaming tiene en mente lanzar la segunda versión, comenzar a monetizarla y obtener más tracción a través de sus torneos, ampliando el abanico de juegos y continuando creciendo. "Queremos crecer en usuarios recurrentes, porque con la primera versión ya hemos demostrado que el planteamiento es muy bueno", explica Jové, quien añade que "con lo poco que invertimos, la gente ya quería entrar y jugar a Laurel, pero, con la segunda versión, haremos que la gente quiera quedarse".

El Mobile: la cita clave para compartir conocimiento

Los dos cofundadores han aprovechado el Mobile, dándose a conocer con un stand que llama la atención, dotado de cuatro dispositivos para probar la aplicación. "Es nuestro primer MWC con stand, los dos últimos años acudimos como visitantes", explica Domingo, quien destaca que "siempre es positivo venir aquí, porque se aprende mucho y se conocen muchos proyectos interesantes". Por su parte, Jové añade que "se aprende mucho de los otros emprendedores, aunque pertenezcan a otros sectores, muchas veces nos enfrentamos a problemas muy similares".

 

Y precisamente de eso se trata el camino que Domingo y Jové decidieron emprender hace dos años y medio, de aprender: "Hemos aprendido a tener mucha resiliencia, hay que tener mucha paciencia, confiar en tu proyecto y saber focalizarse, escuchando mucho a la gente que sabe más que tú, especialmente en las etapas más iniciales del proyecto", expone Domingo, quien concluye que "hay que dar pequeños pasos, pero sólidos".