El día que Mark Zuckerberg anunció el cambio de nombre de Facebook a Meta, en el evento virtual Facebook Connect 2021, supuso un antes y un después en la historia del metaverso. El objetivo de Zuckerberg, propietario y CEO de Meta, es crear un universo digital donde los usuarios puedan acceder mediante dispositivos de realidad virtual y aumentada. Crear un espacio virtual y colectivo que sea lo más parecido posible a la realidad. Es un proyecto de futuro, actualmente en proceso de desarrollo. Y desde aquel día, esta es la estela que están siguiendo muchas empresas digitales.
Para algunas todavía es temprano, pero ya han empezado los debates, las pruebas piloto y los experimentos. Hay universidades en el metavers, compraventa de solares, eventos corporativos, venta de productos virtuales y gaming , mucho gaming. Y este es sólo el comienzo. De hecho, la previsión de los expertos es que de aquí a 15 años dediquemos entre dos y cuatro horas diarias a los espacios virtuales inmersivos.
"Veo un parecido con el nacimiento de Internet. Cuando se pensaba que si no estabas en Internet, no eras nadie. Pues con el metaverso será así: si no estás en el metaverso, no serás nadie", explica Jordi Conejero, cofundador y CMO de Linking Realities, una startup fundada en el 2021 que tiene el objetivo de facilitar a las empresas el acceso al metaverso. ¿Cómo? Creando avatares fotorealistas de manera fácil y rápida: con una fotografía. Los avatares de Linking Realities se llaman Union Avatares y son de cuerpo entero y en 3D.
La previsión de los expertos es que de aquí a 15 años dediquemos entre dos y cuatro horas diarias a los espacios virtuales inmersivos
Conejero también compara el metaverso con Internet en el sentido de que cree que éste tiene que ser "descentralizado e inmersivo". Es un concepto que todavía se está creando y, por lo tanto, todavía se están estableciendo las bases.
Una vez tenemos el avatar, ¿por dónde se mueve?
Ellos ayudan a crear el usuario, pero no el espacio ni el metaverso, aunque trabajan con colaboradores que sí tienen espacios en el metaverso donde realizar, por ejemplo, acontecimientos corporativos. De este modo, "estas empresas que sienten la fiebre del metaverso" pueden tener acceso a través de este enlace que hace Linking Realities entre las dos realidades, la física y la virtual.
Conejero admite, pero, que "todavía está todo para construir, que hay mucho por evolucionar y desarrollar". Aunque hay sectores más avanzados, como el gamer, y plataformas descentralizadas también muy desarrolladas, como Decentraland, The Sanbox o Somnium Space.
El reto: el avatar universal
El avatar de Union Avatares se puede integrar hoy en día a múltiples plataformas o mundos que están dentro del metaverso, como Somnium Space (que es descentralizado y público) o plataformas privadas, que crean espacios donde realizar eventos privados, tanto sociales como corporativos. La solución de la startup, lanzada hace exactamente un año, funciona como un software que se integra directamente en estas plataformas de metaverso y desde allí el cliente "puede crear siempre que quiera los avatares que quiera". En este año, han creado casi 5.000 avatares.
Para los avatares de Union, Conejero explica que están "intentando conseguir integraciones en todas las plataformas más importantes de metaverso", porque si no, al querer cambiar de mundo, se pierde tanto el avatar como los complementos que lo acompañan. En este sentido, también están desarrollando un convertidor de estilos: añadiendo al estilo realista actual, uno de boxer -pixelado, utilizado en juegos como Minecraft- y uno de cartoonize, como los avatares del Fornite. Con esta apuesta, Linking Realities quiere "abarcar el mundo de los videojuegos," explica Conejero.
"Queremos ofrecer diferentes herramientas para desarrollar la identidad digital de las personas y las empresas", indica Conejero y, por eso, se encuentran en constante desarrollo. De hecho, a finales del 2022 esperan poder lanzar un nuevo producto: el UAS, el Universal Avatar Standard, que está orientado al usuario final y que "tiene el objetivo de ofrecer la portabilidad y operabilidad del avatar entre todas las plataformas que hay en el metaverso". De este modo, el usuario no perderá ni el avatar ni los assets que tenga en un mundo del metaverso cuando quiera acceder a otra plataforma.
El reto, pero, es complicado y requiere alianzas. "Es un reto visual también", admite Conejero, puesto que la estética del metaverso de una plataforma no tiene nada que ver con la de otro. También se utilizan diferentes blockchain entre plataformas, hecho que implicará "tener que hacer puentes entre unos y otros".