Los diez autobuses cedidos por TMB a la Fundació Convent de Santa Clara han llegado esta madrugada a Ucrania, donde servirán para proyectos de cooperación social. Los vehículos tienen como destino la ciudad de Járkov, especialmente castigada por la agresión rusa. Los vehículos han servido más de 15 años en el transporte público de Barcelona y el área metropolitana. Son autobuses estándar de 12 metros y con capacidad para 80 personas.
Conductores de la compañía, miembros de la ONG Conductors Solidaris de Catalunya, han llevado los vehículos hasta el país. "Es un orgullo para la ciudad que TMB ceda estos vehículos para que hagan funciones sociales y humanitarias en países y lugares que lo necesitan", ha indicado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
Se prevé que los autobuses se utilicen para garantizar la movilidad de las víctimas del conflicto, especialmente en aquellas zonas donde las infraestructuras han sido destruidas. Estos vehículos facilitarán el transporte a los niños y jóvenes a los centros educativos, permitirán el desplazamiento de personas que viven en zonas que sufren ataques a otros territorios más seguros, el traslado de heridos y también darán apoyo al servicio de transporte de grandes ciudades.