La cooperativa Lletera de Campllong (Gironès), una de las antiguas socias fundadoras de Llet Nostra, lanzará su propia marca de leche el próximo 28 de enero. Según ha podido saber la ACN, la empresa comercializará sus envases en una sesentena de establecimientos de las cadenas de supermercados Valvi y Spar y en varias tiendas situadas en las comarcas de La Selva y el Gironès. Bajo la marca "Lletera Campllong", la compañía señala que quiere aportar un producto "de proximidad" y que reivindica "la calidad" de las explotaciones ganaderas del territorio.
El lanzamiento de esta marca llega tres años después de que la cooperativa abandonara Llet Nostra y pasara a producir exclusivamente para Hacendado, la marca blanca de Mercadona. La leche de Lletera Campllong –que será entera, semidesnatada y desnatada- provendrá de la cuarentena de explotaciones socias de la cooperativa, la mayoría situadas en las comarcas de Girona, a pesar de que también hay algunas en Osona, el Maresme, el Baix Llobregat y en las comarcas de Lleida, estas últimas procedentes de la cooperativa Lletera de Mollerussa.
A pesar de que desde la cooperativa prefieren no hacer previsiones sobre el volumen de producción, el presidente de Lletera de Campllong, Joan Pijoan, asegura que llegar a los tres millones de litros anuales durante el primer ejercicio sería "un gran éxito". Actualmente, los socios de la cooperativa producen alrededor de 45 millones de litros de leche para Hacendado. Por otro lado, la leche se envasará en la planta de Làctia a Vidreres (La Selva), una fábrica controlada en un 49% por Lletera de Campllong y en un 51% por Cooperativa Ganadera de Valle de los Pedroches (Covap).
Gracias a esto, Lletera de Campllong controlará directamente la parte industrial del proceso del envasado del producto. "Reducir el circuito comercial quiere decir ayudar al productor; este beneficio revertirá de forma positiva en la calidad del producto, en el bienestar animal y mejorará la viabilidad de las explotaciones a largo plazo", comenta Pijoan. Desde la compañía prefieren ser prudentes y se limitan a centrarse en el impacto a largo plazo que puede tener la marca sobre los socios de la cooperativa. Sin embargo, uno de los primeros objetivos del proyecto pasa por hacer llegar el producto en toda Catalunya durante los próximos meses.
Pijoan reconoce que se trata de una iniciativa que hacía tiempo que estaba sobre la mesa –la idea surgió a finales de 2019-, pero el estallido de la pandemia de la covid-19 acabó retrasando todo el proceso. A pesar del contexto de incertidumbre económica, confía en que la creciente apuesta de los consumidores por el producto local favorecerá el crecimiento de la marca. La puesta en marcha de la nueva marca es el primer proyecto en solitario que emprende Lletera de Campllong desde que abandonó Lleters de Catalunya –la cooperativa de segundo grado a través de la que se elaboraba Llet Nostra- en 2017.
Entonces, dos de las cuatro cooperativas que conformaban la entidad –la cooperativa de Campllong y la cooperativa de Mollerussa- decidieron integrarse en una sola cooperativa de primer grado. La decisión, según comunicaron las cooperativas, respondía a una cuestión de estabilidad y eficiencia. En Catalunya, Llet Nostra vendía 30 millones de litros de leche al año, mientras que las cuatro cooperativas que alcanzaban a Llet Nostra –Mollerussa, Campllong, Cadí y Baix Empordà- producían 60 millones de litros anuales. La decisión, pues, permitió que todas las partes tuvieran una producción equiparable con sus ventas.