Estamos ante el precandidato más político de los que ha anunciado su presencia a las elecciones a la presidencia del Barça. O al menos, el que menos opciones tiene de negarlo por su trayectoria: militó en un partido político con el que rompió para crear otro, ha formado parte de una lista electoral en un municipio y hasta hizo el gesto más que simbólico de presentarse a la alcaldía del municipio en cuestión. Vamos por partes.
Lluís Fernàndez i Alà nació un 12 de octubre de hace 53 años en Barcelona, en el Poblenou. No sabemos si lo hizo a la sombra de Can Felipa o a la de los viejos bellasombras de la marinera plaza Delgado, mirando al Passeig de Gràcia o más allá de la línea del horizonte. Parece, sin embargo, que finalmente miró más allá de Collserola y decidió instalarse en Sant Cugat del Vallès.
Tanto es así que vive y trabaja en Sant Cugat, pidió en matrimonio a su esposa ante la Torre Eiffel, su restaurante es el Cafè Belgrado -para quien no conoce Sant Cugat, es un restaurante-bar de copas con actuaciones musicales en directo, donde su principal cliente es aquel santcugatenc que bordea la cincuentena- y tiene una perrita como animal de compañía. Su barcelonismo queda certificado con un número de socio que va más allá del 80.000 y según ha declarado en exclusiva para La Sotana, acostumbra a llevar ropa interior marca UNO o Calvin Klein.
Lluís Fernàndez i Alà quizás no es una persona conocida por el barcelonismo, pero sí lo es por el ecosistema endogámico de Sant Cugat
Lluís Fernàndez i Alà quizás no es una persona conocida por el barcelonismo, pero si lo es por el ecosistema endogámico -y también un poco poblense- de Sant Cugat.
Afiliado a Unió Democràtica de Catalunya, en 2011 se presentó a las elecciones municipales de Sant Cugat en las listas de Convergència i Unió. Ocupó el lugar número 16 de los 25 que integraron una lista liderada por Mercè Conesa, que arrasó en las urnas obteniendo hasta 15 regidores, dejando sólo a 10 en la oposición. Son las elecciones más exitosas que se recuerdan en Sant Cugat para los convergentes, el regalo que los ciudadanos quisieron hacerle al exalcalde Lluís Recoder, que dejó la alcaldía en mitad del mandato para tomar posesión del cargo de consejero de Territori i Sostenibilitat.
Como miembro de Unió, se alineó con el sector independentista del partido democristiano, motivo por el que acabó abandonando la formación. En 2018, reapareció como precandidato a la alcaldía de Sant Cugat con Demòcrates de Catalunya, partido independentista surgido de la implosión de Unió el verano de 2015. Finalmente, Demòcrates no presentó lista propia, abandonando así la carrera por la alcaldía. Posiblemente, se impuso el deseo de no restar votos a Junts per Catalunya, formación donde tiene muy buenos amigos.
Lluís Fernàndez i Alà fue el primer gerente de la Fundació Sant Cugat Actiu, entidad impulsada por el Ayuntamiento de Sant Cugat de la alcaldesa Conesa, para poner en marcha la instalación y el desarrollo de nuevas empresas y proyectos de innovación en la localidad vallesana. Orientada a startups, la fundación tenía el objetivo de ser un tipo de organismo público capaz de captar capital privado para proyectos TIC.
La iniciativa nació señalada por la oposición, especialmente por el Partido Popular, que en 2011 era el principal partido de la oposición. Se criticó su sueldo, la oportunidad de canalizar esta actividad municipal mediante una fundación, que se cediera la gestión del día a día a una empresa privada, INBENS, y que esta fuera propiedad de un antiguo compañero de Unió como Albert Latorre que también dejó el partido para fundar Demòcrates. Nuestro precandidato en cuestión dejó la Fundació en julio de 2015, año en que fue relegado de la gerencia.
Uns vez finalizada su experiencia de gestión pública, se reinventó con la gestión privada de la mano de UP Catalonia
Uns vez finalizada su experiencia de gestión pública, se reinventó con la gestión privada de la mano de UP Catalonia, compañía dedicada a la gestión de la consultoría empresarial y proyectos de innovación. En fin, una actividad muy similar a la que desarrollaba en la Fundació Sant Cugat. Actualmente, Fernàndez i Alà es el responsable de operaciones de la empresa.
Más allá de los tópicos del Barça
Al margen de la lista de tópicos que corren entre todos los precandidatos, su proyecto Barça se define por: eliminar los -ismos, recuperar la cantera, blindar la propiedad del Club de cara al socio impidiendo así que se convierta en Sociedad Anónima o apelar tanto como sea posible a la "cordura". Ya ha concretado algunos nombres de peso que definen su proyecto deportivo:
Director general: Juan Manuel Guillén (abogado especializado en Derecho Deportivo muy conocido en este ámbito)
Entrenadores: Koeman y Garcia Pimienta
Dirección deportiva: Albert Benaiges
Sobre Leo Messi también ha declarado que en caso de ser presidente dejaría que la decisión fuera del propio jugador. Parece que es la decisión más lógica de un defensor del derecho a decidir. Ahora bien, no ha detallado de donde saldrían los 200 millones de euros en ingresos de marketing que volarían con la estrella argentina.
Su principal activo son las conexiones políticas con raíces en Sant Cugat
Hoy por hoy, no parece que su precandidatura tenga demasiadas opciones de conseguir los avales suficientes para convertirse en candidato oficial, mucha infraestructura y una buena inversión que no se acaba de ver demasiado en ninguna parte. Sus opciones pasan sobre todo por la capacidad que tenga Fernàndez i Alà para convencer a alguno de los candidatos favoritos de que su incorporación puede sumar votos y también apoyos.
Posiblemente, su principal activo sean sus conexiones políticas con raíces en Sant Cugat.