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Los empresarios también se pelean

Fomento del Trabajo plantea expulsar o suspender temporalmente la patronal Cecot en un conflicto que hace más de un año que dura

La cena de los premios de Fomento del Trabajo
La cena de los premios de Fomento del Trabajo
Pau Garcia Fuster
12 de Diciembre de 2016
Act. 12 de Diciembre de 2016
Este lunes será una jornada larga a Fomento del Trabajo. La Comisión Ejecutiva tiene que plantear a la Junta Directiva qué hacer con una de sus confederadas, la vallesana Cecot. Según la Comisión de Régimen Interno de Fomento, Cecot se ha extralimitado territorialmente. Una actuación que desde Fomento apuntan que tendría que comportar la baja de esta entidad a la confederación, en una decisión que requiere la ratificación de la Asamblea que se celebrará este anochecer. Ahora bien, el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, ha asegurado esta mañana ante la prensa que el que la Comisión Ejecutiva planteará será tan sólo la "suspensión temporal de Cecot durante todo el 2017"; a pesar de que él mismo ha reconocido que "es posible que no se acepte" y que la Junta Directiva acabe planteando a la Asamblea dar de baja la patronal vallesana.

El máximo dirigente de Fomento asegura que no tiene "ningún interés a buscar modelos que resten, siempre que no se esté castigando nuestra marca y organización". En este sentido, espera que las elecciones a Cecot del 2017 aporten un nuevo presidente que "revise su camino". Gay de Montellà ha recordado que "como presidente tengo que defender Fomento, y si una entidad coge una competencia que tiene Fomento es difícil la convivencia".

Fuentes de Cecot consultadas por VÍA Emprendida aseguran que como miembros de la junta de Fomento del Trabajo no disponen de ninguna información oficial, más allá de la convocatoria de la reunión de este lunes. Una reunión dónde a la orden del día consta la mención al artículo 7 de los estatutos vinculado a organizaciones territoriales. "Un punto de la orden del día ambiguo", califican desde la entidad.

Desde la patronal que preside Antoni Abad han asegurado a VÍA Emprendida que no disponen de más información sobre la posible expulsión de Fomento del Trabajo y que, por lo tanto, están a la expectativa del que tiene que pasar este anochecer.

Una disputa que viene de lejos
La primera chispa de las diferencias entre Fomento y Cecot saltó el octubre del año pasado, cuando la primera hizo evidente su malestar por el hecho que los vallesans celebraran su Noche del Empresario en Barcelona. Gay de Montellà, pero, ha ido más allá. "Enviar cartas a los ministros, convocar secretarios generales de organizaciones estatales... esto no lo ha hecho nadie", ha manifestado haciendo alusión a las actuaciones de Cecot. Por el presidente de Fomento, estos actos "corresponden a Fomento, igual que yo no me meto en ámbitos que pertenecen a la CEOE".

En cualquier caso, Gay de Montellà ha querido recalcar que su voluntad es "esperar que con un nuevo presidente de Cecothaya una nueva manera de ver el camino para ir juntos cómo hemos hecho siempre". Una posición que indica una evidente falta de sintonía con el presidente de Cecot, Antoni Abad, que justamente ha anunciado recientemente su intención de postularse para presidir Fomento del Trabajo en las elecciones de diciembre del 2018, donde Gay de Montellà acabará su mandato.

"La Cecot tiene elecciones el 2017. El primero que tiene que hacer un presidente es pensar en sus elecciones. Ver si después de 13 añosestará cuatro más", ha respondido Gay de Montellà cuestionado sobre Antoni Abad. "Por las de elecciones de Fomento todavía falta mucho para hablar ahora", ha añadido.

Desde Cecot, pero, advierten que la decisión de Abad estaba tomada en firme desde hace unos meses, y no corresponde a ninguna estrategia de última hora como reacción a la posible expulsión. De hecho, de puertas adentro, a Fomento también reconocen que una posible suspensión o expulsión de Cecot no sería impedimento porque Abad se pudiera presentar a las elecciones de Fomento al 2018, donde con el margen de tiempo que hay, podría encontrar otras vías más allá de Cecot para ser candidato.

El presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà | PGF


Gay de Montellà ha aprovechado para destacar que "no es bueno por una organización que un presidenteesté tantos años. Quién piense que no hay nadie que lo puede sustituir tiene un serio problema". En su caso, ha defendido, "mi primer mandato no era mío, era de Joan Rosell. Por eso era lógico que me presentara para ganar un mandato", haciendo referencia al que cerrará el próximo 2018.

Un balance positivo
Más allá de las disputas internas, Gay de Montellà ha valorado el año que está a punto de acabar como positivo en varios ámbitos. "Ha sido un año de crecimiento económico muy intenso y dónde hemos rebajado aquellas tasas de paro que tocaban el 24 o 25%, llegando al 19% en España y con cifras todavía mejores en Cataluña", ha recordado.

A la vez, el presidente de Fomento ha celebrado que el diálogo social haya funcionado propiciando el acuerdo interprofesional en Cataluña o el de convenios colectivos en España. También ha remarcado un buen clima de "convivencia con los gobiernos de Madrid y Cataluña". A pesar de que "todos han tenido dificultades para formarse, hemos hecho un esfuerzo para ser positivos situándonos junto a los que gobiernan".

Gay de Montellà también ha celebrado la buena marcha de la internacionalización. "Hemos mantenido la cuota de mercado y en Cataluña hay más de 15.000 empresas exportadoras regulares", ha indicado. Además, se ha mostrado satisfecho que "el conocimiento se haya impuesto, puesto que es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos". Por el presidente de Fomento, con una fiscalidad alta como la que tenemos en los países desarrollados, dejar a los hijos conocimiento es el que los hará competitivos y tener buenas opciones de trabajo".

Finalmente, ha reivindicado "el gran esfuerzo porque la transparencia y la governança permitan a la sociedad tener una mejor imagen de la figura del empresario". El presidente de Fomento ha reconocido que " había malas prácticas y había que cortarlas. Se tenía que dar una imagen de compromiso como hemos hecho limitando los mandatos a un máximo ocho años".

A 24 meses ver del fin de su presidencia, ha indicado que "tenemos dos años porque el siguiente presidente se encuentre una situación mejor". Una mejora que, a su parecer, sólo puede llegar desde el crecimiento. "Es la herramienta que tenemos para luchar contra el populismo. Con más crecimiento tendremos más impuestos y más satisfacción de los accionistas", ha valorado.