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Los herederos de las grandes empresas familiares

La muerte de José Manuel Lara, como antes las de Emilio Botín o Isidoro Álvarez, abren una nueva etapa generacional a las grandes familias empresariales españolas

Lara, en una de las presentaciones en motivo del premio Planeta
Lara, en una de las presentaciones en motivo del premio Planeta
Pau Garcia Fuster
02 de Febrero de 2015
Act. 02 de Febrero de 2015

El paso de los años abre y cierra ciclos en todas partes, también a las empresas. Los últimos meses, algunas de las grandes compañías españolas de marcada huella familiar, han tenido que afrontar un relevo en su dirección por la muerte de su máximo dirigente. El último, el grupo Planeta con el traspaso de José Manuel Lara Bosch este sábado. Unos meses antes, el adiós de Emilio Botín y de Isidoro Álvarez también sacudía el Santander y El Corte Inglés. Es la hora de los herederos a las grandes empresas familiares españolas.

La vida de las empresas no se para y el relevo de Lara Bosch se tendrá que hacer efectivo los próximos días. De momento, el actual vicepresidente José Creuheras se postula como uno de los favoritos para ser el nuevo hombre fuerte de Atresmedia, de la cual ya es vocal en el consejo. Además, Creuheras también tiene una presencia destacada en Planeta donde representa a su consejo a los hijos de Fernando Lara Bosch, hermano de José Manuel, muerto en accidente de tráfico el 1995; y que ostentan el 25% del grupo editorial.

Una figura transitoria
Además, Creuheras también podría ser la figura de transición en la presidencia del grupo Planeta hasta elegir el sucesor de José Manuel Lara. Dos de sus cuatro hijos, José y Pablo, ya forman parte de la estructura de la compañía, y serían los principales candidatos al cargo.

Sea como fuere, "la muerte del propietario es uno de los grandes problemas del relevo generacional", asegura a VIAempresa Vicenç Bosch, director de la Asociación Catalana de empresa Familiar (ASCEF). Cómo se apunta que podría pasar en Planeta, Bosch explica que en estos casos "normalmente una persona de la empresa puede asumir transitoriamente el mando mientras se busca la persona adecuada y consensuada por los miembros de la familia".

El dirigente de ASCEF, pero, destaca que el relevo generacional a la empresa "es un proceso que dura aproximadamente de tres a seis años". Advierte que "se tiene que planificar y consensuar entre los miembros de la familia, y el escogido tiene que encajar con la cultura y los valores de la empresa".

Un nuevo estilo de liderazgo
Sea quién sea el que coja las riendas de Planeta , el que está claro es que la empresa vivirá un cambio en el estilo de liderazgo . Tal como ya viven el Santander de Ana Patrícia Botín, o El Corte Inglés de Dimas Gimeno, "los nuevos directivos están mucho más preparados que los de años atrás", asegura el director de ASCEF.



"La formación es básica, y la experiencia lograda en otras empresas los permite llegar con un bagaje y una cultura diferente para gestionar mejor el cambio y el relevo generacional modernizando la gestión y la estructura empresarial", destaca. Estos nuevos directivos también se tienen que hacer su equipo a medida, por lo cual el relevo generacional "a menudo comporta también un relevo de los profesionales de la estructura de la empresa", asegura.

Al Corte Inglés, la figura clásica del gran empresario, Isidoro Álvarez, lo ocupa su sobrino Dimas Gimeno. Tachando la cuadragésima, Gimeno representa el nuevo directivo, con formación universitaria y MBA a la IESE. Antes de ensartarse a la máxima dirección, se fogueó como vendedor a los grandes almacenes mientras estudiaba, asumiendo responsabilidades ejecutivas más tarde para liderar la expansión en Portugal y la dirección de ventas.

En el Santander, de los recordados esfuerzos con el inglés de Emilio Botín se ha pasado a la formación anglosajona de su hija, graduada en Economía en Filadelfia. En los Estados UnidosAna Patrícia Botín también trabajó durante siete años a JP Morgan antes de aterrizar en Londres. Allá dirigió la filial del Santander hasta heredar el cargo de su padre.

En Cataluña, la muerte hace un par de meses de Sita Murt ha situado al frente de la marca homónima su hija, Isabel Esteve. Con una obligada reestructuración para superar el concurso de acreedores en el que se vio inmersa la firma , la segunda generación recoge la esencia de la creadora para afrontar el futuro con armas propias. Todos juntos, ejemplos de nuevas batutas para dirigir la orquesta.

Propiedad diluida, más dolores de cabeza en el relevo
El proceso de relevo generacional cambia mucho en función de la medida de la empresa. Los casos del Santander, El Corte Inglés o Planeta incluyen conflictos de intereses mucho más variados que los de una pyme familiar. A pesar de todo, Bosch destaca que la complejidad en el relevo proviene sobre todo "del número de personas que pueden aspirar a liderar este relevo".



Si hay varios miembros con posibilidades, Bosch señala que "habrá que hacer una valoración de cuál es la persona más oportuna por este lugar". Incluso, Vicenç Bosch destaca la posibilidad que cuanto más diluida queda la propiedad , "el más habitual es que estas personas dejen de trabajar en la gestión de la empresa, que está absolutamente profesionalizada, y la familia se quede al consejo de administración". De este modo, los profesionales gestionan la empresa de acuerdo con las directrices que el consejo de familia haya dictado o se haya pactado a través del protocolo familiar.

El dinero son los que unen
Muy a menudo la propiedad se divide y diluye con el paso de las generaciones, hecho que dificulta cada vez más uno de los pilares de la empresa familiar: mantener la unidad al trabajo y en casa. Por el director de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar, el elemento básico para conservarla son los ingresos. "Mientrashaya dividendos que se puedan repartir y los miembros de la familia puedan mantener un lugar al consejo de administración, la familia preserva la unidad", sentencia.