La Barcelona más empresarial y económica ya tiene un embajador en el mundo. Ha elegido a un "italiano renacentista", "un líder innovador y disruptivo, dinámico y con una visión de futuro estratégica que va más allá de su compromiso con la empresa". Este empresario, considerado también "un visionario", es Luca de Meo, el hasta hace dos meses presidente de Seat y que el próximo julio estará ya al frente de la alianza automovilística Renault Nissan-Mitsubishi.
La designación, más voluntariosa que otra cosa, ha sido iniciativa de una parte de los empresarios de la ciudad que temen perder a un homólogo que en sólo cuatro años –los que ha estado dirigiendo la compañía en Martorell- ha hecho suya la marca Barcelona y la ha promocionado desde todas sus vertientes de la mano de Seat, el fabricante del grupo Volkswagen del que asumió las riendas cuando tenía pérdidas y que la ha conducido hasta los mejores resultados de sus 69 años de historia.
La tarea de Luca de Meo y su influencia en el dinamismo y promoción de la ciudad ha despertado el interés del Círculo Ecuestre, el Círculo de Economía, la Fira de Barcelona y Foment del Treball para hacerle un reconocimiento público que, según el empresario italiano, todavía hace "más difícil dejar Barcelona". Il commendatore catalano, como lo ha definido la prensa italiana, considera la etapa laboral y personal que ha pasado en Barcelona "la mejor de su vida".
El reconocimiento público del Círculo Ecuestre, el Círculo de Economía, Fira de Barcelona y Foment hace todavía "más difícil dejar Barcelona", según De Meo
En un acto de homenaje celebrado este jueves en Barcelona, Luca de Meo ha recibido el calor de unos 200 empresarios y ejecutivos a los que ha recordado que "Barcelona necesita un gran proyecto que una la energía de todas las fuerzas económicas y sociales, que dé una visión de futuro a los catalanes y a los españoles". Les ha instado a que reconozcan que hay talento y potencial y que quedan muchas posibilidades para explotar, mucha innovación para sacar adelante y muchos mercados para conquistar, y que se puede hacer "sin complejos" ante el resto de países europeos.
A su parecer, se trata de una "cuestión de actitud" que él tuvo que despertar en "la gente de Seat que a pesar de tener todos los recursos y el talento pensaban que no podían bajar al césped y ganar el partido". En 2018, Seat más que ganar el partido se llevó la Liga: obtuvo 300 millones de beneficios, elevó el negocio a 10.000 millones, invirtió unos 1.200 y la plantilla llegó a los 15.000 trabajadores, 2.000 más que los que tenía en 2015 cuando llegó De Meo.
Con estos resultados, ¿quién no miraría con buenos ojos a su artífice? Y ha sido esta admiración, con ciertas dosis de amistad, que se ha apoderado de la sala del Círculo Ecuestre, donde se han reunido los anfitriones del acto de homenaje, su presidente Antonio Delgado, su vicepresidente y presidente del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, Enrique Lacalle, el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, el presidente del Cercle d'Economia, Javier Faus, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre.
Los futuros de Seat y Renault
Entre el resto de asistentes, y con la ausencia de representantes por parte del Ayuntamiento de Barcelona, han estado el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y su consejero delegado, Jaume Guardiola; el presidente de la Cámara de Comercio de España y presidente de honor de Freixenet, Josep Lluís Bonet; el expresidente de Foment Joaquim Gay de Montellà; el presidente del grupo Puig, Marc Puig; el director general de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz; el presidente de Inmobiliaria Colonial, Juan José Brugera; la presidenta de Savills Aguirre Newman Barcelona, Anna Gener; la presidenta de Webhelp Spain, Helena Guardans; el presidente del Grupo Godó, Javier Godó; la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el Delegado del Estado al Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro; y el director general de Fira de Barcelona, Agustí Serrallonga, entre otros.
De Meo: "Seat es una empresa sólida y seguro que el éxito les seguirá acompañando... Es peligroso personalizar el éxito de las grandes empresas"
Respecto al futuro de Seat, Luca de Meo ha afirmado que "seguro que el éxito les seguirá acompañando" porque "es una empresa muy sólida" y ha querido restar peso a su aportación porque, ha dicho, "es peligroso personalizar el éxito de las grandes empresas". "Tú das la cara pero el trabajo lo hacen las miles de personas que trabajan allí. Al fin y al cabo, el éxito de Seat ahora tiene raíces en decisiones que se tomaron el 2009, 2010 y 2011, del mismo modo que nosotros hemos tomado decisiones que impactarán en el futuro de Seat los próximos años".
Su futuro en Renault-Nissan? De Meo da pocas pistas. Habrá que esperar que aterrice a la nueva compañía. Mientras, lee el que se publica sobre esta alianza automovilística para empezar a entender el grupo. Para él es un reto que "afronta con mucha ilusión" y espera "poder ayudar a solucionar todo el que tengan entre manso". Admite que el 2020 será un año "clave", pero a la vegada "complejo" para el sector automovilístico mundial, pero defiende la industria del automóvil por su resiliencia, para ser capaz de reinventarse y seguir innovando.
Luca de Meo ha puesto fin a sus palabras con uno "¡hasta siempre, Barcelona!". La ciudad que, según los asistentes, "ha llevado en el corazón" y ha sabido "buscar la complicidad de la ciudad y los barceloneses". Quizás por eso: "Incluso cuando estoy en el Caprabo la gente se me acerca para intentar disuadirme de que no me vaya", ha asegurado De Meo. Apacible y risueño.