Mango acabará el 2022 con una inversión global de 120 millones de euros y más de 270 nuevos establecimientos, una cifra que incrementa la red de la firma de ropa hasta las 2.600 tiendas repartidas por todo el mundo. Gran parte del dinero se ha destinado a la reforma y apertura de espacios, así como la digitalización y el ámbito logístico.
Más allá de España, casi el 80 % de la facturación de Mango se concentra en el ámbito internacional, principalmente en Italia, Francia, Reino Unido, Alemania o con el aterrizaje en mercados emergentes como Marruecos o Colombia. Este año, en Catalunya, los principales movimientos de la firma han sido la activación de un espacio en Platja d'Aro y la rehabilitación de un establecimiento en Badalona.
En cuanto al impacto de la guerra de Ucrania, Mango interrumpió sus operaciones en Rusia, con una red de 55 tiendas, a principios de verano. El mercado ruso representa un 8 % de los beneficios globales de la compañía. Sin dejar de banda la perspectiva geopolítica, la firma de Isak Andic ha trasladado gran parte de su cadena de producción hacia países como Marruecos para reducir la dependencia de la región asiática.