Mango cierra el primer semestre del ejercicio 2022 con una facturación de 1.214millones de euros, un crecimiento interanual del 24,8 %. Según la empresa, los ingresos entre enero y el junio certifican que "han dejado atrás la pandemia", con un ritmo de ventas superior al del 2019, un ejercicio de récord que cerraron con más de 2.370 MEUR.
La aceleración de las ventas del gigante de la moda ha acompañado "la recuperación de la normalidad social". Según el consejero delegado, ToniRuiz, "la evolución del primer semestre es un signo más de la nueva etapa de crecimiento en que se encuentra Mango". El regreso a la presencialidad y la recuperación de los acontecimientos sociales han sido clave, según la firma, para los bonos resultados de la primera mitad del año.
Las ventas en tienda han sido lo principal motor de la facturación de la compañía. El mercado español permanece cómo el principal foco de Mango, a pesar de que la apertura de la nueva flagship a y París el impulso al país con más de 300 puntos de venta previstos para el 2025 hacen de Francia una "geografía clave". También destacan la performance a los Estados Unidos, donde opera desde mayo una tienda bandera a Nueva York; y a la India, que acabará el año con cerca de 70 puntos de venta de Mango. Por otro lado, las ventas en linea registraron un retroceso del 3,9 % que la firma atribuye a la elevada tasa de la primera mitad del 21.
Grandes inversiones
Con la facturación registrada al cierre de junio, Mango espera triplicar el ritmo inversor del 2021, hasta llegar a los 120 millones de euros. La apertura de nuevas tiendas, la ampliación logística y la mejora de la capacidad tecnológica de sus instalaciones serán los principales focos de la firma con sede en palacio Solità y Plegamans.
Antes de acabar el 2022, la red de puntos de venta físicos de la compañía se ampliará hasta superar los 2.600 espacios, en una apuesta por la vend física que consideran "parte esencial del ecosistema de distribución". En cuanto al apartado logístico, la ampliación del centro logístico de Lliçà d'Amunt, con una inversión total de 88 millones de euros, ya está finalizada, y funcionará desde el 2023 con el objetivo de centralizar la operativa en linea de Mango.