Mango ha registrado pérdidas millonarias en el primer año de pandemia. La covid-19 ha obligado a aplicar restricciones, entre las que han destacado el cierre parcial o total de comercios en todo el mundo. Esto ha llevado a la firma de moda catalana a perder 110 millones de euros, una cifra que contrasta con los beneficios de 41 millones del año anterior. Las ventas online han crecido ampliamente, también como consecuencia del coronavirus, pero este impulso no ha sido suficiente como para contrarrestar la caída de la facturación en las tiendas físicas.
La facturación total de 2020 ha sido de 1.842 millones de euros, un 21,5% menos que en el año anterior. Mientras que los ingresos en los establecimientos físicos se ha reducido un 43%, las ventas en el canal online han aumentado un 36%, hasta llegar a los 766 millones de euros, por debajo de las previsiones de 800 millones que hacía la empresa en noviembre. Estos datos suponen que el ecommerce ha representado este año pasado un 42% del total de la facturación de la compañía, según ha informado la empresa a través de un comunicado.
El CEO de Mango, Toni Ruiz, ha admitido que "hemos vivido un año absolutamente excepcional e imprevisto para todos". Ruiz considera que el peso del canal online es "un dato extraordinario en nuestro sector y una grana ventaja competitiva para nuestra compañía". De cara a 2021, las previsiones de la firma incluyen facturar 1.000 millones de euros con las ventas por internet.
La empresa distingue cuatro periodos diferentes de 2020. Entre enero y febrero, la situación de normalidad fue acompañada de un aumento del 8% de las ventas de la compañía. Entre marzo y junio, la llegada de los confinamientos a nivel global provocó el cierre de buena parte de las tiendas de Mango y el comercio electrónico representó un 93% del total de ventas de la compañía. Durante estos meses, los ingresos totales se redujeron un 50%. De cara a verano y hasta octubre, hubo una época que la empresa califica de "recuperación", en la que casi la totalidad de establecimientos pudieron abrir con cierta normalidad y las ventas se situaron un 6% por debajo del año 2019. Finalmente, entre noviembre y diciembre se reactivaron las restricciones y el canal online de Mango volvió a tomar fuerza de cara al black friday y Navidad.
El ebitda se ha situado en los mismos niveles que 2019, 193 millones de euros. Aún así, Ruiz ha puntualizado que ha sido gracias a la aplicación de las normas contables NIFF 16. Si no hubiera sido así, el ebitda se habría situado en 24 millones de euros en 2020. Mango ha reducido la deuda neta bancaria por quinto año consecutivo, de los 194 a los 156 millones de euros (un 20% menos).
El impacto directo de la pandemia ha dejado las 2.220 tiendas de Mango en todo el mundo cerradas una media de 70 días durante 2020. Además, durante el momento más álgido de la covid-19, un 80% de la plantilla de la empresa estuvo afectada por un ERTE -o alternativas similares en otros países-.