El mercado mundial del lujo

En los últimos años, el gasto en servicios ha superado al gasto en bienes de consumo, y dentro de los productos ha destacado la aceleración del mercado del lujo

La botiga de Louis Vuitton al Passeig de Gràcia de Barcelona
La botiga de Louis Vuitton al Passeig de Gràcia de Barcelona
07 de Marzo de 2025
Act. 07 de Marzo de 2025

La pandemia que asoló el mundo en el año 2020 propició cambios muy relevantes en los patrones de consumo de los ciudadanos de los cinco continentes en los años que vinieron después. Hay quien puede pensar que no existe una relación causa-efecto en el mencionado cambio de hábitos y que simplemente hay una correlación cronológica entre pandemia y lo que ha venido después. Sea como sea, en los últimos años, el gasto en servicios ha superado al gasto en bienes de consumo, y dentro de los productos ha destacado la aceleración del mercado del lujo, que entre el año de la pandemia y 2023 creció un 65% en el contexto mundial. Más allá de las cifras agregadas del sector, hoy nos interesa conocer quiénes son los protagonistas globales del mundo del lujo.

 

Sin duda, el líder destacado es el grupo francés LVMH, que tiene como principales enseñas Louis Vuitton y Moët Hennessy. La historia del conglomerado se inicia en 1987, cuando se fusionan la marca de moda Louis Vuitton con la compañía de bebidas Moët Hennessy, que a su vez era una fusión entre la conocida marca de champagne Moët & Chandon (con orígenes en 1743) y el fabricante de coñac Hennessy (operativo desde 1765). Hombre clave en el proceso de la gran fusión, el inversor Bernard Arnault (1949) acabó siendo el principal propietario y artífice de su crecimiento en los años posteriores. 

Es necesario detenerse en la figura de Arnault porque hoy día se ha situado como uno de los empresarios más importantes de Francia y también como uno de los habituales en las listas de las personas más ricas del mundo (en este momento, Forbes le otorga una fortuna de unos 177.000 millones de dólares y lo ubica en el número cinco del ranking planetario). Comenzó la carrera profesional en la compañía de construcción de su padre (la empresa se llamaba en aquel momento Ferret-Savinel, actualmente Nexity) y después hizo una adquisición que cambiaría el rumbo de su vida, porque compró una compañía en crisis, Boussac Saint-Frères, que incluye la marca Christian Dior y que estaba a punto de ser rescatada por el Estado francés. Después de recortes muy dolorosos y de ventas de activos poco rentables, la empresa volvió al camino de la rentabilidad, resultado que convirtió a Arnault en un personaje muy respetado en el mundo de la moda y el lujo, lo que le abrió las puertas para poder participar en la fusión que desembocaría en la creación de LVMH.

 

Hoy día, el gran conglomerado del lujo tiene unas ventas cercanas a los 85.000 millones de euros, posee setenta y cinco marcas de gran prestigio (Christian Dior, Givenchy, Dom Perignon, Loewe, Bulgari, TAG Heuer, etc.) y su red de tiendas en todo el mundo supera los 6.300 puntos de venta.

El gran conglomerado del lujo tiene unas ventas cercanas a los 85.000 millones de euros

Otro de los protagonistas fundamentales del sector es Kering, antiguamente conocido como PPR (Pinault-Printemps-Redoute) y está vinculado a otro de los grandes apellidos del lujo, Pinault. La entrada de este grupo en el segmento de los productos aspiracionales no llegó hasta 1999, cuando adquirieron una participación significativa en el grupo Gucci. Más tarde incorporaron las marcas Yves Saint Laurent, Boucheron y Balenciaga, entre otras. La persona clave de la historia fue François Pinault (1936), fundador del grupo en 1962, que inicialmente sólo tenía previsto dedicarse al negocio de la madera. Más de sesenta años después, Pinault ha pasado a ser uno de los hombres más ricos de Francia, con un patrimonio estimado de unos 32.000 millones de dólares. Por otra parte, las ventas de la compañía actualmente se elevan hasta los 17.200 millones de euros.

Incluso por encima de Kering en cuanto a las ventas, encontramos al grupo suizo Compagnie Financière Richemont, que tiene unos ingresos anuales superiores a los 20.000 millones de euros. Su creación se produjo en 1988, cuando Johann Peter Rupert (1950) escindió la parte de negocio internacional del holding sudafricano Rembrandt que había fundado su padre y que se dedicaba tanto a la minería (oro y diamantes) como a los artículos de lujo. Sus productos más conocidos son los relojes, donde fabrica bajo las marcas Cartier, Baume et Mercier, Vacheron Constantin, IWC Schaffhausen, Jaeger-LeCoultre o Piaget, entre muchas otras.

Pinault ha pasado a ser uno de los hombres más ricos de Francia, con un patrimonio estimado de unos 32.000 millones de dólares

Un repaso al mundo del lujo no se puede cerrar sin hablar de Hermès, una de las marcas más conocidas en este ámbito. El prestigio de este fabricante proviene sobre todo de sus complementos y también de los relojes. El origen de esta empresa creada por Thierry Hermès (1801-1878) hay que buscarlo en el lejano año 1837 y está vinculado a la fabricación de sillas de montar, pero con el cambio de siglo ampliaron su gama de productos, incluyendo complementos para los jinetes. 

A finales de la década de los años setenta se produjo el gran salto, cuando el responsable del momento y descendiente del fundador, Jean-Louis Robert Frédéric Dumas (1938-2010), renovó e internacionalizó la empresa familiar. Su gestión transformó en global la marca Hermès y sólo la enfermedad de Parkinson lo alejó de la gestión diaria del negocio. Las ventas anuales de la compañía superan los 15.000 millones de euros, mientras que se calcula que el patrimonio familiar está por encima de los 150.000 millones, lo que los coloca como una de las dinastías más ricas del mundo.