24
de Noviembre
de
2015
Act.
25
de Noviembre
de
2015
La generación millennial hace tiempo que trae de corcoll marcas y retailers . Los nacidos durante las dos últimas décadas del siglo pasado, es decir, en el auge de la innovación tecnológica, demandan nuevas formas de interacción en el consumo que no siempre son sencillas de practicar. En la primera jornada de la Eurecat Mobile Forum, celebrada este martes, el socio fundador de Futurecast y director de Millennial Marketing, Greg Vodicka (@Greg_Vodicka), ha repasado el concepto de millennial y como las marcas sepueden acercar.
A pesar de todo, Vodicka advierte que "en tiempo donde las cosas cambian tan rápido, el que decimos hoy quizás ya no es válido el año que viene". Sea como fuere, ha definido esta generación como personas muy focalizadas en el futuro, ágiles a la hora de tomar decisiones, proclives a la participación, colaborativos y nativos digitales. Incluso, irónicamente, se ha atrevido a situar un nuevo primer nivel en su pirámide de Maslow: el wifi. Por Vodicka "no tenemos que hablar de demografía, sino de consumidores modernos".
La economía de la expectativa
Por este experto norteamericano, hay cinco ejes que sostienen la mentalidad de la generación millennial: la propuesta, el descubrimiento, la experiencia, la comunidad y la innovación. Acostumbrado a trabajar con las marcas la manera de aproximarse a estos consumidores modernos, Vodicka ha recordado la necesidad "de adaptarse a un modelo de vida móvil. Esperan mucho más de la tecnología y de las marcas. Es la economía de la expectativa".
De hecho, insiste que este nuevo perfil de consumidor "quiere saber por qué existes, que propones, cuál es tu razón de ser". Al fin y al cabo, su objetivo es "hacer negocios con gente que cree en el mismo que ellos". Esta importancia de la propuesta de la marca, pero, no sólo se tiene que quedar en el discurso.
"Ya no vale sólo un storytelling, ahora tenemos que hablar del storydoing, se requieren acciones", asegura Greg Vodicka. Según los datos que ha presentado, las marcas que hacen acciones, y no sólo explican historias, tienen seis veces más interacción en las redes sociales con los consumidores y gastan menos en campañas mediáticas.
"El coste total del que compran va más allá del precio, influyen las emociones, los valores, la participación", insiste Vodicka. Por todo ello, invita las marcas a actualizar su lenguaje y "dejar de hablar de target , para hacerlo de consumer partnership".
El camino vital ya no está marcado
Escuela, trabajo, matrimonio, casa y familia. El camino vital siempre ha sido muy muy definido, hasta que han llegado los millennials y lo han cambiado. "La orden en el cual llegan a todas estas etapas ya no los importa tanto", asegura Vodicka. Por lo tanto, es mucho más difícil para las marcas predecir su comportamiento. "Ya no hay un camino de compra, es un viaje fragmentado y que da muchas vueltas porque no son consumidores pasivos", ha asegurado.
Al contrario, la economía de la expectativa los empuja a necesitar tener el máximo conocimiento sobre las marcas y los productos, se buscan contenidos. "Un contenido que tiene que ser snackable, fácil de consumir", recomienda el experto.
Si no se comparte no existe
Vodicka recuerda que "el 78% de los millennials destinarían antes el dinero a comprar experiencias que productos". De hecho, hace broma, "si no pueden compartir un momento a Instagram, este momento realmente no ha pasado. Everyday is Picture day!". Esto obliga las marcas a replantearse su oferta de experiencia de cliente a experiencia vital.
Y es que la innovación entendida por los millennials es "como superas sus expectativas". Por todo ello, Vodicka invita las marcas a preguntarse cuál es su autoridad ante estos consumidores. Son capaces de influir en su día a día? Cómo están creando experiencias únicas? Ofrecen oportunidades a la innovación disruptiva? Responder sí a estas preguntas puede ser una buena manera de empezar a ganarse los millennials.
A pesar de todo, Vodicka advierte que "en tiempo donde las cosas cambian tan rápido, el que decimos hoy quizás ya no es válido el año que viene". Sea como fuere, ha definido esta generación como personas muy focalizadas en el futuro, ágiles a la hora de tomar decisiones, proclives a la participación, colaborativos y nativos digitales. Incluso, irónicamente, se ha atrevido a situar un nuevo primer nivel en su pirámide de Maslow: el wifi. Por Vodicka "no tenemos que hablar de demografía, sino de consumidores modernos".
A la pirámide de Maslow le ha aparecido un nuevo primer nivel. Futurecast |
La economía de la expectativa
Por este experto norteamericano, hay cinco ejes que sostienen la mentalidad de la generación millennial: la propuesta, el descubrimiento, la experiencia, la comunidad y la innovación. Acostumbrado a trabajar con las marcas la manera de aproximarse a estos consumidores modernos, Vodicka ha recordado la necesidad "de adaptarse a un modelo de vida móvil. Esperan mucho más de la tecnología y de las marcas. Es la economía de la expectativa".
De hecho, insiste que este nuevo perfil de consumidor "quiere saber por qué existes, que propones, cuál es tu razón de ser". Al fin y al cabo, su objetivo es "hacer negocios con gente que cree en el mismo que ellos". Esta importancia de la propuesta de la marca, pero, no sólo se tiene que quedar en el discurso.
Greg Vodicka ha repasado la relación entre marcas y millennials. Cedida |
"Ya no vale sólo un storytelling, ahora tenemos que hablar del storydoing, se requieren acciones", asegura Greg Vodicka. Según los datos que ha presentado, las marcas que hacen acciones, y no sólo explican historias, tienen seis veces más interacción en las redes sociales con los consumidores y gastan menos en campañas mediáticas.
Las diferencias son evidentes entre hechos y palabras. Futurecast |
"El coste total del que compran va más allá del precio, influyen las emociones, los valores, la participación", insiste Vodicka. Por todo ello, invita las marcas a actualizar su lenguaje y "dejar de hablar de target , para hacerlo de consumer partnership".
El camino vital ya no está marcado
Escuela, trabajo, matrimonio, casa y familia. El camino vital siempre ha sido muy muy definido, hasta que han llegado los millennials y lo han cambiado. "La orden en el cual llegan a todas estas etapas ya no los importa tanto", asegura Vodicka. Por lo tanto, es mucho más difícil para las marcas predecir su comportamiento. "Ya no hay un camino de compra, es un viaje fragmentado y que da muchas vueltas porque no son consumidores pasivos", ha asegurado.
El camino vital ha cambiado con la generación millennial. Futurecast |
Al contrario, la economía de la expectativa los empuja a necesitar tener el máximo conocimiento sobre las marcas y los productos, se buscan contenidos. "Un contenido que tiene que ser snackable, fácil de consumir", recomienda el experto.
Si no se comparte no existe
Vodicka recuerda que "el 78% de los millennials destinarían antes el dinero a comprar experiencias que productos". De hecho, hace broma, "si no pueden compartir un momento a Instagram, este momento realmente no ha pasado. Everyday is Picture day!". Esto obliga las marcas a replantearse su oferta de experiencia de cliente a experiencia vital.
Y es que la innovación entendida por los millennials es "como superas sus expectativas". Por todo ello, Vodicka invita las marcas a preguntarse cuál es su autoridad ante estos consumidores. Son capaces de influir en su día a día? Cómo están creando experiencias únicas? Ofrecen oportunidades a la innovación disruptiva? Responder sí a estas preguntas puede ser una buena manera de empezar a ganarse los millennials.