El Mobile WorldCongress de este año podría acoger entre 45.000 y 50.000 personas, aproximadamente la mitad de lo que es habitual, según las cifras con las que trabaja la GSMA. En un contacto informativo con los medios, la directora de Marketing de la GSMA, Stephanie Lynch-Habib, ha asegurado este lunes que habrá que traer un test negativo de coronavirus con 72 horas de validez para entrar en el recinto. Además, la GSMA instalará tres puntos para hacer tests rápidos en las entradas de Firade Barcelona, así como 13.000 dispensadores de gel hidroalcohólico. Los organizadores aseguran que la fira "sale adelante a toda velocidad" en las fechas previstas, del 28 de junio al 1 de julio, a pesar de que con el compromiso de adaptarse a "cualquier cambio".
"Las circunstancias siguen siendo dinámicas. Fuimos la primera feria a tener que cancelar el año pasado, y este año aplicamos el mismo rigor y capacidad de adaptación. Ser flexibles es parte del plan", ha afirmado Lynch-Habib.
De hecho, la GSMA ha preparado un plan de seguridad y salud para el congreso, en coordinación con las autoridades sanitarias, que incluye, entre otras medidas, la instalación de salas "de aislamiento" para cuando se tengan que esperar posibles resultados negativos, o la remodelación de los espacios de restauración para garantizar la distancia de seguridad. Además, se evitará el contacto, habrá el doble de entradas y salidas que en una edición normal y no se darán acreditaciones físicas.
La GSMA prevé que la edición de este año del MWC vuelva a ser "un acontecimiento verdaderamente global, con participantes de todo el mundo", a pesar de que haya menos. De hecho, los organizadores consideran que el Mobile será "clave" para la recuperación económica, y afirman que quieren "ser parte" de este proceso de reanudación de la actividad en Barcelona.
Testaje masivo
Antes de salir hacia Barcelona en avión, todos los participantes del congreso tendrán que tener un test negativo. Los que lleguen a la feria en coche o tren, se tendrán que dirigir a los espacios habilitados por el mismo MWC para comprobar su estado de salud.
El test se tendrá que repetir cada 72 horas, y los participantes del congreso tendrán una aplicación en el móvil, My MWC, donde recibirán una notificación sobre su caducidad. Todos los tests que se hagan en el recinto contarán con personal calificado en colaboración con las autoridades sanitarias catalanas. Además, también habrá controles de temperatura en todos los puntos de acceso.