Ciments Molins ha cerrado el año 2022 con un beneficio de 112 millones de euros, una cifra que representa un incremento de un 7% respecto del balance del 2021. La compañía ha ingresado 1.268 millones en ventas, un 31% más. En cuanto a la EBITDA, esta cifra llega a los 276 millones.
La deuda financiera de Ciments Molins se ha reducido un 18% hasta los 145 millones de euros. "Hemos logrado una cifra récord en un año difícil y un entorno cambiante", apunta Julio Rodriguez. El consejero delegado del grupo apunta como los resultados "demuestran la fortaleza del modelo de negocio".
La facturación de Molinos, según la empresa, se explica por las ventas a las diferentes unidades de negocio y las aportaciones de las compras realizadas durante el 2021. Tal como recoge la documentación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el grupo asegura haber logrado los objetivos del plan estratégico 2020-2023.