Molins cerró 2024 con unos beneficios de 184 millones de euros, un 22% más en comparación con el año anterior, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía atribuye el aumento de las ganancias a la mejora de los resultados operativos y financieros y al “menor impacto negativo” del ajuste por hiperinflación de Argentina. Las ventas de la empresa subieron un 1%, hasta 1.365 millones de euros, a pesar del “alentamiento gradual” de los mercados, “acentuado durante el tercer y cuarto trimestre” del año pasado. Al mismo tiempo, Molins destaca que ha habido un “impacto adicional” en el cuarto trimestre por la inestabilidad política y social en “diversos países”.
Las ventas se redujeron en todas las regiones donde trabaja la firma catalana, excepto en Sudamérica donde se incrementaron un 17%, hasta 327 millones de euros. En Europa, a pesar de concentrar el 40% del total, se redujeron un 2% (de 581 a 569 millones).
En cuanto al resultado bruto de explotación (ebitda) se incrementó un 6% anual, con 356 millones de euros, gracias a los negocios en Sudamérica (+17%), Europa (+9%) y Asia y el norte de África (+5%). Por otro lado, la deuda financiera neta volvió a disminuir hasta un saldo neto de tesorería de 91 millones de euros.
La compañía atribuye el aumento de las ganancias a la mejora de los resultados operativos y financieros
El consejero delegado de Molins, Marcos Cela, recuerda que ha sido un año “marcado por la materialización de importantes inversiones” y en este sentido, subraya “el compromiso con la descarbonización”. La empresa llevará al consejo de administración una propuesta de dividendo de 1,11 euros por acción, un 21% superior al ejercicio anterior.