Montserrat Pujol (Llinars del Vallès, 1966) es educadora social en el Centro Residencial Dovela del barrio de Horta de Barcelona. A la vez, es presidenta del Consejo Rector de la Cooperativa Suara. En una empresa normal, la presidenta no estaría trabajando en media jornada "al pie del cañón" y la otra media ejerciendo el cargo y las responsabilidades que comporta la presidencia de una empresa que factura 70 millones de euros al año. Pero Suara es una cooperativa con ciertas particularidades.
Cuáles son sus funciones en este centro? En una gran empresa la presidenta no estaría haciendo dos trabajos a la vez...
Yo me licencié en filología, pero después fui habilitada como educadora social. Soy trabajadora y animadora sociocultural. Mi trabajo aquí es dinamizar la actividad de las personas que viven en Dovela con actividades diarias o vinculadas con el calendario. Lidero la actividad del centro, programación, planificación, pero no lo hago sola.
Y cómo se combina la actividad en este centro con el trabajo de una cooperativa que factura millones?
En Suara lo hacemos de la siguiente manera: libero media jornada de las 40 horas semanales como presidenta y el resto me dedico al centro. Esto nos permite invertir tiempo y dedicarnos al trabajo del Consejo Rector. Y esto nos diferencia de las estructuras tradicionales, yo soy la presidenta de un grupo de nueve personas, y a pesar de que tengo funciones de representatividad de la Asamblea de Suara, el trabajo es en equipo. Uno de los valores de Suara es la proximidad. Y para conseguir esto tienes que seguir teniendo un pie en la cotidianidad de la cooperativa.
El 2014 fue reelegida como Presidenta del consejo rector. Cómo tomó la decisión de presentarse y cómo ha sido esta etapa?
La primera vez que opté a la presidencia del Consejo Rector fue una opción personal, hacemos candidaturas individuales. Quería implicarme algo más y de otro modo, más allá del que representa el trabajo diario. Fui escogida en el primer consejo después de la fusión de las tres cooperativas que dieron a luz a Suara. Por lo tanto, se abría una nueva etapa en que se tenía que consolidar el modelo. La segunda vez que me presenté hubo una apuesta clara desde el Consejo Rector para garantizar cierta estabilidad y continuidad, dado que renovamos la mitad del órgano a media legislatura.
Pujol hace media jornada como trabajadora social y el resto como presidenta de Suara
Cómo se organiza Suara y qué son las funciones de cada órgano?
La Asamblea General es el máximo órgano decisorio de la Cooperativa, aprueba cuentas anuales, planificación estratégica, etc. y marca la hoja de ruta. De aquí depende el Consejo Rector, compuesto por socios y socias en representación de la asamblea, que la forman 1.074 socios. Lo conforman la presidencia, vicepresidencia, secretaría y seis vocales. La presidencia tiene una función de liderazgo de este equipo y de representatividad de la cooperativa.
El Consejo Rector es quien nombra la Dirección general. Hace de enlace entre los intereses de los socios y la Dirección general y hace seguimiento de la operativa de forma cercana. Dentro de este órgano hay el Consejo Rector Permanente, que lo integran sólo la presidencia, el vicepresidente (Xavier Dachs) y la secretaria (Mireia Sanglas). Se ocupa de hacer un seguimiento todavía más cercano, sin tener que convocar todo el Consejo Rector.
La presidenta y la dirección general se reúnen como mínimo un golpe por semana para hacer el seguimiento más del día a día. Así mismo, la Dirección general, nombrada por el Consejo Rector, es la responsable de la operativa de la Cooperativa, la vertiente de la actividad propia (el negocio vinculado a la atención a las personas). La Dirección general es quien nombra los miembros del Consejo de Dirección Estratégica, que integra los directores de las principales áreas corporativas y de negocio (Área de Personas, Área de Finanzas, etc.).
Cómo se hace para representar mil personas o simplemente que acudan a la Asamblea?
Hemos querido hacer prevalecer, a pesar del crecimiento, unos valores que nos identifican, una manera de ser y de hacer cooperativa. Y esto se hace mediante la proximidad. Se consigue dotándote de herramientas para estar en contacto con los socios como por ejemplo un plan de participación que incluye rutas societarias o cafés con el Consejo Rector. Pero sobre todo creo que si podemos conservar el trabajo como profesionales y compaginarlo con el papel de dirección, esto nos hace tocar de pies a tierra y ser cercano a la Asamblea. Y parece que funciona, el nivel de asistencia y participación en la Asamblea llega al 70%.
"Parece que el sistema de participación que usamos funciona: la participación a la Asamblea llega al 70%"
Con esta ensambladura entre órgano de decisión o dirección y representación, habéis creado un modelo?
Inventado no, hemos encontrado una manera que ahora sí que funciona muy bien. De cooperativas hay de muchos tipos y cada una encuentra su modelo de gestionarse. Pero el que nos identifica a las cooperativas es la democracia interna. Nuestro modelo, de todos modos, no está cerrado a mejoras o cambios. El debate siempre es sobre la mesa: cómo se puede crecer manteniendo esta democracia y participación? Es complicado!
La metáfora que define la manera de gestionar la ensambladura entre las decisiones de la Asamblea, el Consejo Rector y la Dirección general es la de una goma que se estira y se arronsa. Si las decisiones de la dirección y de los socios divergen, es que pasa algo, por eso hay que pilotar el día a día y que no nos aleje.
Y esto se ha traducido en el premio de La Confederación 2017 al modelo de participación.
Sí, bien, esto es la punta del iceberg y debajo hay todo el trabajo que se ha hecho desde el minuto cero. Cómo decíamos, no nos hemos inventado un modelo, pero de las bases de los primeros socios las hemos trabajado y mejorado. Este premio reconoce la tarea de muchos años. Es un orgullo. A veces desde dentro ves cosas normales que, cuando desde fuera te lo reconocen, nos ayuda a darle valor.
También habéis recibido un galardón por la creación de lugares de trabajo.
Sí, por un lado los Reconocimientos CoopCat 2017 convocados por la Confederación de Cooperativas de Cataluña. La categoría del reconocimiento que recibimos es por la creación de ocupación de calidad. Además, también hemos recibido un reconocimiento por parte de la Obra Social "la Caixa" como empresa que más personas ha incorporado en el mundo del trabajo en los diez años de existencia del programa Incorpora.
De momento parece que la cosa funciona bastante bien. Aprobasteis hace poco los resultados del año 2016.
Veníamos de dos años de fuerte crisis que nosotros también hemos sufrido, más tarde quizás, pero lo hemos sufrido igual. Este año pasado ha sido lo de la remontada. Hemos podido estabilizarnos gracias al plan estratégico que aprobamos. Hemos ido más tranquilos, pero continuamos alerta. La dinámica de renovación de concursos de servicios es constante. Cerramos un buen año pero tenemos muchos servicios a renovar.
Las cooperativas cierran un buen año -este día 1 celebran su día internacional-. Crecen en número y en trabajadores. Todas las empresas pueden ser cooperativas?
Puede formar una cooperativa todo aquel que no quiera salir adelante un proyecto a solas. No quiero decir que al resto no haya grupos de trabajo. Del que se trata es de repartir decisiones y resultados. Puedes hacer cooperativa si crees que el importante rae en aquello que haces, como lo haces y que no está tanto en los resultados y los beneficios o tus intereses individuales. El resumen más fácil es: en una cooperativa, una persona es un voto y en una empresa mercantil el que delgada es el capital, cuanto más capital tienes invertido más pes tiene tu voto.
"El modelo cooperativo tendría que ser más presente en el mundo de las startups"
Dónde crees que se tendrían que hacer más presentes las cooperativas?
Estaría bien que los jóvenes que inician proyectos de innovación en startups tuvieran más en cuenta que uno de los modelos puede ser el cooperativo. Pero creo que el modelo de la cooperativa ahora ya es bastante amplio para ser presente en todos los sectores.
Precisamente esto es el que intenta la nueva ley de las cooperativas, que ya hace un par de años que funciona.
Como Suara estamos dentro del grupo Clade y cuando analizamos la ley entendimos que es bastante amplia y positiva. Uno de los mitos que corre es que las cooperativas son lentas en la gestión. Esta ley da herramientas para que seamos más ágiles en la gestión en el caso de grandes cooperativas.
Qué crees que son los retos de futuro de las cooperativas y de Suara?
De las cooperativas creo que es mejorar los modelos que actualmente seguimos y apostar por la intercooperación. Hay mucho recorrido en este campo. En cuanto a Suara, en este momento internamente tenemos que seguir consolidando nuestro modelo propio. También hay que trabajar en la incorporación de socios y adaptarnos al crecimiento que puede venir y que es inevitable. Y de cara afuera tenemos que dar respuesta a los retos que se plantean a la sociedad como cooperativa que da servicios sociales. Tenemos que incorporar la digitalización en los servicios a las personas o poder crear nuevos servicios para mejorar los que ya hace años que damos. Las cosas se mueven más allá de la residencia o las escuelas, tenemos que ser basta flexibles y dar respuesta a estos nuevos servicios y modelos de negocio.