Naturgy ha trasladado sus oficinas de Barcelona a la avenida Diagonal, 525, en un edificio de 9 plantas que, según afirma la misma empresa, tiene que simbolizar la transformación de la compañía, con nuevos entornos de trabajo más sostenibles, flexibles y colaborativos. Las nuevas oficinas, que la compañía ocupará en régimen de arrendamiento por un periodo de 10 años, disponen de 5.200 metros cuadrados útiles, con dos plantas de sótano de 900 metros cuadrados y dos terrazas exteriores de 400 metros cuadrados de superficie.
En este nuevo centro se situarán los Servicios Corporativos que Naturgy tiene en la capital catalana, aún así el resto de los empleados del grupo en Barcelona seguirán en uno de los tres edificios de la cual ha sido la sede de la compañía en la Barceloneta desde el año 2006. El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha explicado que no se trata de un simple cambio de ubicación, sino que forma parte de la transformación que tiene que ver con los espacios: "En las oficinas creamos día a día nuestra cultura Naturgy, por eso hemos diseñado uno entorno de trabajo que potencia la conexión del talento y el trabajo en equipo, y donde la digitalización nos permita reorientar nuestros procesos de forma más ágil, sencilla y eficiente".
La compañía ha emprendido durante los últimos meses la remodelación del inmueble, que cuenta con la certificación LEED Gold, una verificación que garantiza que está construido con los máximos estándares de eco-eficiencia y sostenibilidad. Las obras de las nuevas oficinas, diseñadas por Sanzport Arquitectura, se han llevado a cabo con materiales de estricto respeto medioambiental así como un plan integral de calidad ambiental.
El diseño de la fachada sur, incorpora un tratamiento de láminas fotovoltaicas, que además de proteger del sol en los meses más cálidos del año, generan energía neta para una parte de su consumo eléctrico. Gran parte de la cubierta del edificio está diseñada como un espacio verde natural, incorporando especies vegetales autóctonas de bajo consumo, que ayudan a minimizar el impacto ambiental y proporcionan un aislamiento extra al edificio.